Gaslighting: Maltrato emocional

Gaslighting o conocido también como luz de gas, es un tipo de maltrato emocional muy sutil que puede ser empleado por la pareja, en el trabajo o en una relación familiar o de amistad, en la que el maltratador a través de conductas de manipulación hace dudar a la persona que lo sufre de la veracidad de su propia realidad, negando que esta se produzca así, presentando información falsa que le haga dudar o cuestionar su interpretación de los hechos, memoria, y percepción.

Su origen data de la película Gaslight, película británica de 1940 dirigida por Thorold Dickinson donde un hombre engaña a su mujer para robarle su fortuna haciéndole creer que está loca y que es ella es la responsable, aunque no lo recuerde.

El concepto de luz gas se acuña después relacionándolo con una escena en la que el marido le hace creer que el fuego sigue brillando igual aunque el mismo redujera su intensidad, no había electricidad. Además le amenaza continuamente con que le va ingresar si continua con sus elucubraciones, esto a su vez genera dudas constantes y malestar acusado en la protagonista que acaba por creerse sus mentiras.

Verbalizaciones del tipo “estás loco/a, eso no ha pasado”, “yo nunca hice eso, te lo estás imaginando”, de manera reiterada terminan por sembrar la duda y hacer creer a la víctima que ha perdido la cordura y es que su juicio y sus interpretaciones que no funcionan de un modo adecuado.

Es una técnica de maltrato diferente al chantaje emocional teniendo graves consecuencias para la persona que lo sufre.

GASLIGHTING Maltrato emocional

Características del manipulador:

El gaslighter o manipulador se caracteriza por ser un gran mentiroso/a, que tergiversa la realidad hasta el punto de hacer dudar a la víctima y caer así en su red de mentiras y engaños.
Abusa del desprecio y la crítica continua dejando a la persona aislada, sin autoestima y con la creencia de poder confiar solo en ella.
Manipula el entorno de la víctima, haciendo creer a su red de apoyo familiares y amigos que lo que dice ella es mentira, no es real, haciéndoles dudar también sobre la veracidad de lo que expresa y también de su cordura.
No se muestra congruente entre su discurso y lo que hace, generando mayor impredecibilidad de la conducta, generando más confusión y dudas en la víctima. Hacer una cosa y negarla, son artimañas que usan frecuencia depositando la responsabilidad de los hechos en la otra persona.

manipulación emocional

Fases deL GASLIGHTING:

  1. La primera es la incredulidad: se caracteriza por un estado de shock inicial donde la persona no entiende lo que está pasando, nota que algo no funciona bien pero acompañado de un gran estado de confusión.
  2. La fase de defensa: la persona empieza a ser más consciente de la manipulación y el abuso, se enfrenta al abusador y lo confronta aunque el maltratador como respuesta incurre en mayores manipulaciones , respuestas poco claras y ambivalentes que harán dudar más a la persona y sentirse culpable de los hechos.
  3. La última fase es la de indefensión: cuando ya no confía en sus decisiones, juicios y en sus actos, legitimando la realidad del abusador, necesitando la aprobación y el perdón del mismo para sentirse una persona querida y válida.

Consecuencias psicológicas de la manipulación emocional:

  • Dudar sobre la propia memoria y percepción: El haz recurrente de la duda obliga a que la víctima no confíe su memoria y percepción, derivando en ansiedad y estrés acusados así como en estados depresivos.
  • Dudar sobre el propio juicio y la salud mental: Al igual que en lo anterior, la duda se cierne en las personas que lo sufren de manera constante, debatiéndose en si están equilibradas o no y/o si disponen de un juicio ajustado con la realidad, confirmando este desequilibrio a través los desajustes emocionales y el malestar que sienten.
  • Coodependencia: El abusador consigue que al dudar la víctima de la veracidad de su juicio y raciocinio, deposite la veracidad de los hechos en la realidad expresada por el otro, mantienen mensajes ambivalentes que obligan a la víctima a confiar y a depositar sus decisiones en ella: “dado que estas loca o delirando, apóyate en mí, que yo solo quiero ayudarte y que estés bien”. Esto incrementa más la sensación de desazón, tristezas, ansiedad y desconfianza en las propias capacidades.
  • Baja Autoestima y Necesidad de Validación: Las críticas y los mensajes ambivalentes minan cada vez más la autoestima, la valía de la víctima está supeditada a la valoración y aprobación que le profese el maltratador; si mis decisiones, mi juicio y mis actos no son equilibrados, si no recuerdo ni lo que hago y como sucede ,confiare en la valía de los mismos cuando la otra persona así los corrobore y los legitime.

En los casos más extremos se puede permanecer en dinámicas muy tóxicas en las que es difícil salir, porque el mundo de la persona termina por girar alrededor de lo que el gaslighter opine, crea y confirme, alejándose de su círculo de personas importantes y perpetuando de esta forma el control y la situación de maltrato.

¿Cómo salir de aquí?

En los casos más graves la víctima podemos encontrar a personas que quedan totalmente aisladas, sin interacciones sociales ni referencias externas donde poder enfocar de manera adecuada la realidad siendo muy difícil salir de esta dinámica.

Nuestra experiencia en nuestro centro nos ha mostrado que es importante que la víctima cuente con amigos/as y familiares que sean una red de apoyo que puedan hablar con él/ella, animar y fomentar que busque ayuda de un/a Psicolog@ Sanitari@ para comenzar a restablecer la seguridad personal, la autonomía así como la autovalidación.

  • Trabajo en Terapia:La terapia psicológica es una herramienta fundamental para hacer frente a este tipo de manipulación emocional.

Nuestro trabajo terapéutico se basa en:

    • Reconocer las emociones como propias idiosincráticas y perfectamente válidas; lo que siente cada uno es totalmente válido y legítimo, nadie tiene que hacernos dudar de lo que sentimos y de qué forma lo hacemos, un trabajo de validación emocional es crucial en estos casos.
    • Incrementar el sentimiento de valía personal; fortalecer la autoestima poquito a poco, para que la persona vuelva a confiar en sí misma y se empodere, incrementar la credibilidad en sus actos y en sus decisiones; creer, reforzar y potenciar sus capacidades y cualidades.
    • Aprender a establecer límites con el otro; cuando percibamos o sintamos que el otro nos daña, maltrata, abusa de nosotros de algún modo y no respeta nuestro espacio personal y vital; enseñar conductas de autocuidado que nos ayuden a identificar las señales de manipulación y maltrato y aprender a establecer líneas rojas que preserven nuestra seguridad y bienestar.
    • Potenciar , recuperar y/o instalar una red de apoyo que brinde ayuda, cariño y seguridad emocional a la víctima.

Si sientes que estás sufriendo algún tipo de abuso o maltrato de características similares o que alguien de tu entorno lo está padeciendo, te animo a que te pongas en contacto con el equipo de Psicopartner, escribiéndonos a hola@psicopartner.com o llamándonos al 91 466 98 62 o al móvil +34 669 489 678, donde estaremos encantados de valorar tu caso, atenderte y ayudarte.

Irene Calleja

Irene Calleja

PSICÓLOGA SANITARIA PSICOPARTNER

¡Da el paso ahora!

Aprovecha los descuentos en tu primera cita

Hasta

30%

Reservar cita

¡Da el primer paso ahora!

Publicaciones relacionadas

Nomofobia

Nomofobia: adicción al móvil

La adicción al móvil la encuadraríamos en lo que se conocen como adicciones sin sustancia o adicciones conductuales, entre las que se encontrarían la adicción

Leer Más >>