En el mundo en el que nos movemos donde tenemos una alta facilidad de acceder a alimentos ricos en azúcar y grasas, han surgido problemas relacionados con la alimentación, como los trastornos de la conducta alimentaria y la adicción a la comida.
La adicción a la comida estaría dentro del marco de las adicciones conductuales tal y como se define en el manual diagnostico DSM-5. En este manual se describe las adicciones conductuales como la pérdida de control sobre una actividad específica, en este caso, la alimentación, y la incapacidad de detener o controlar su práctica a pesar de las consecuencias negativas que pueda traer.
Al igual que con las adicciones a sustancias, la adicción a la comida puede desencadenar una necesidad compulsiva e incontrolable de tomar ciertos alimentos, lo que lleva a síntomas como atracones, antojos, sensación de pérdida de control y malestar emocional cuando se intenta reducir o detener el consumo.
Estos síntomas son los que nos van a dar la clave de que nos encontramos ante un comportamiento adictivo ya que está reflejando la activación de sistemas neurales similares a los observados en las adicciones a sustancias.
La adicción a la comida es una necesidad compulsiva, incontrolable e imparable de consumir alimentos específicos, similar a la necesidad que aparece en la adicción a las drogas.
Los síntomas más visibles que vemos cuando tenemos un caso de adicción a la comida son:
Es habitual encontrarnos que la adicción a la comida está focalizada en alimentos procesados ricos en grasas y azucares. La explicación viene dada porque se ha descubierto que hay una asociación entre el consumo de azúcar y grasa con la activación de ciertas áreas cerebrales de forma similar a lo que sucede con el consumo de drogas como la cocaína.
Además, hoy en día sabemos que algunos alimentos son capaces de alterar el circuito de recompensa del cerebro y convertirse en potenciales adicciones. Si nos centramos en el azúcar, se ha demostrado que su ingesta repetida provoca niveles de dopamina prolongados, activando las vías de gratificación (necesidad de consumir mayor cantidad), aumentando la tolerancia (se necesita una mayor dosis para alcanzar el mismo efecto), e incrementando la susceptibilidad (se libera dopamina con mayor facilidad). Así, la persona sentirá la necesidad de consumir mayores dosis de azúcar (como ocurre con las drogas), llegando a sentir ansiedad o depresión si cesa la ingesta durante un periodo de tiempo prolongado.
A veces podemos encontrar que este comportamiento adictivo asociado a la comida se produce solo por la noche. En estos casos podemos hablar del síndrome de la ingesta nocturna que ya hemos tratado en otro artículo.
Los trastornos de la conducta alimentaria y la adicción a la comida aunque son problemas relacionados son distintos y su tratamiento requiere enfoques terapéuticos diferentes.
Por una parte estarían los trastornos de la conducta alimentaria, como la anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón, donde podemos encontrar que están afectados los comportamientos alimentarios, así como la actitud hacia la comida y la imagen físico y peso corporal.
Por otro lado, la adicción a la comida se refiere a la dificultad para resistirse a ciertos tipos de alimentos, generalmente hipercalóricos y altamente procesados (con gran cantidad en grasas y azucares), lo que puede provocar episodios de atracones, dificultad en parar de comer y sentimientos de culpa. Esta adicción se manifiesta a través de comportamientos compulsivos y falta de control afectando tanto la salud mental como la física.
La adicción a la comida y los trastornos de la conducta alimentaria presentan diferencias significativas en varios aspectos:
En resumen, la adicción a la comida se centra en el consumo compulsivo e incontrolable de ciertos alimentos, mientras que los trastornos de la conducta alimentaria abarcan una gama más amplia de comportamientos anormales relacionados con la alimentación y la imagen corporal. Es importante tener en cuenta que ambos problemas requieren atención especializada por profesionales sanitarios para realizar un diagnostico correcto y establecer un tratamiento adecuado.
Múltiples factores contribuyen a la adicción a la comida, incluyendo la genética, el entorno y la salud emocional. La interacción de estos elementos puede aumentar la susceptibilidad a desarrollar una relación poco saludable con la comida.
En nuestro centro tenemos bastante experiencia en el tratamiento de la adicción a la comida lo que nos ha permitido contrastar las mejores terapias y tratamientos para hacer frente a esta adicción. Los enfoques terapéuticos que realizamos en Psicoparnter y que han demostrado ser efectivos en el tratamiento de la adicción a la comida son:
Para nosotros es importante individualizar el tratamiento y adaptarlo a las necesidades individuales y contexto de cada persona, abordando tanto los aspectos emocionales como los comportamentales de la adicción a la comida. Todo tratamiento que se realiza en Psicopartner está totalmente individualizado.
Si te has visto identificada/o con este artículo y consideras que no mantienes una relación sana con la comida y/o ponte en contacto con el equipo de PSICOPARTNER, llamándonos al +34 669 489 678 o bien utilizando nuestro servicio de psicólogos online, donde estaremos encantados de analizar tu caso, atenderte y ayudarte.
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