Psicológos Madrid – La Indefensión Aprendida: Una Barrera Psicológica que Limita Nuestro Potencial

Existe un fenómeno conocido como indefensión aprendida que puede tener un impacto significativo en la vida de las personas. La indefensión aprendida se refiere a la sensación de impotencia y falta de control que experimentamos cuando enfrentamos situaciones difíciles o adversidades repetidas sin encontrar una solución efectiva. 

Este estado mental puede llevar a una disminución de la motivación y una creencia arraigada de que no podemos cambiar nuestra situación, lo que a su vez limita nuestro potencial y bienestar emocional.

¿Qué es la Indefensión Aprendida?

La indefensión aprendida fue descubierta en la década de 1960 por el psicólogo Martin Seligman, quien realizó una serie de experimentos con animales. Uno de los experimentos más conocidos se llevó a cabo en 1965 por Martin y su colega Steven F. Maier en la Universidad de Pennsylvania.

En este estudio, los investigadores se dividieron a los participantes en tres grupos. En el primer grupo, los participantes fueron sometidos a una situación de indefensión aprendida. Se les colocó en una caja y se les administraron descargas eléctricas impredecibles e ineludibles. El segundo grupo, conocido como el grupo de control, no recibió ninguna descarga eléctrica. Y el tercer grupo, llamado grupo de "indefensión predictiva", recibió descargas eléctricas escapables, es decir, tienen la opción de detener las descargas presionando un botón.

Luego, los investigadores llevaron a cabo una segunda fase del experimento. Colocaron a los participantes en un nuevo entorno donde se les administraron descargas eléctricas escapables. Aquí es donde se reveló el efecto de la indefensión aprendida. El grupo que anteriormente había experimentado la situación de indefensión aprendida mostró menos posibilidades de intentar escapar de las descargas eléctricas, a pesar de que tienen la opción de hacerlo. 

Este estudio revela que los seres humanos también pueden aprender a ser indefensos y resignados en situaciones adversas. Además, también mostró que la experiencia previa de falta de control puede tener un impacto en la forma en que percibimos y respondemos a nuevas situaciones.

 Desde entonces, se han realizado numerosos estudios adicionales que han examinado la indefensión aprendida en humanos en diferentes contextos, como la depresión, el estrés postraumático y otros trastornos de salud mental. Estos estudios han proporcionado evidencia adicional sobre los efectos negativos de la indefensión aprendida en nuestra salud emocional y bienestar general. 

Este mismo fenómeno puede observarse en los seres humanos. Cuando nos enfrentamos a situaciones en las que percibimos que no tenemos control sobre los eventos que nos suceden, como en relaciones abusivas, ambientes de trabajo tóxicos o situaciones de pobreza crónica, podemos desarrollar una mentalidad de indefensión aprendida.

Efectos de la Indefensión Aprendida

La indefensión aprendida puede tener consecuencias negativas en diferentes áreas de nuestras vidas. A nivel emocional, puede generar una sensación de desesperación, tristeza y ansiedad. Sentimos que no importa lo que hagamos, las cosas no mejorarán y que nuestros esfuerzos son inútiles. Esta falta de motivación y creencia en nuestra propia incapacidad puede afectar nuestras relaciones, desempeño académico o laboral, y bienestar general.

La indefensión aprendida también puede llevar a la pérdida de la autoestima y la confianza en uno mismo. Nos vemos a nosotros mismos como víctimas impotentes de las circunstancias y nos sentimos incapaces de influir en nuestro entorno. Esto puede generar un ciclo de autodestrucción en el que evitamos asumir riesgos o buscar oportunidades de crecimiento, perpetuando así nuestra sensación de indefensión.

Superando la Indefensión Aprendida

La indefensión aprendida no implica una sentencia permanente. Existen estrategias que podemos utilizar para superarla y recuperar nuestro sentido de control y empoderamiento.

Aspectos a trabajar para mejorar este sentimiento:

• Toma conciencia de tu pensamiento: El primer paso para superar la indefensión aprendida es reconocer y cuestionar nuestros pensamientos y creencias negativas. Debemos examinar si nuestras ideas de impotencia son realmente ciertas o si son el resultado de una interpretación distorsionada de nuestra realidad.
• Asume el control de tu vida: Identifica las áreas en las que puedes tomar decisiones y ejercer control sobre tu vida. Enfócate en acciones concretas que puedas realizar para cambiar tu situación actual. Aunque los resultados no sean inmediatos, el simple hecho de tomar medidas te ayudará a recuperar tu sensación de control personal.
• Busca apoyo social: El apoyo de personas que te brinden aliento y aprecien tus logros puede ser fundamental en el proceso de superar la indefensión aprendida. Comparte tus preocupaciones y metas con amigos, familiares o profesionales de la salud mental, quienes pueden brindarte el apoyo emocional necesario para fortalecerte.
• Cultiva la resiliencia: Desarrollar la resiliencia emocional te permitirá enfrentar las adversidades con mayor fortaleza. Esto implica aprender a manejar el estrés, adaptarse a los cambios y encontrar soluciones creativas a los problemas. Practicar técnicas de relajación, mantener una actitud positiva y buscar oportunidades de aprendizaje en las dificultades son estrategias que pueden ayudar a desarrollar la resiliencia.

La indefensión aprendida es una barrera psicológica que puede limitar nuestro potencial y bienestar. Sin embargo, es posible superarla mediante la toma de conciencia, el ejercicio del control sobre nuestra vida, la búsqueda de apoyo social y el desarrollo de la resiliencia. Reconocer que tenemos el poder de cambiar nuestra realidad es el primer paso para liberarnos de la indefensión aprendida y vivir una vida plena y satisfactoria, en la que podamos alcanzar nuestros objetivos y enfrentar los desafíos con confianza.

Si sientes esta indefensión aprendida y que te cuesta tomar decisiones y el control de tu vida, ponte en contacto  con el equipo de PSICOPARTNER, llamándonos  al +34 669 489 678 o bien utilizando nuestro servicio de psicólogos online, donde estaremos encantados de analizar tu caso, atenderte y ayudarte.