No es nada nuevo que muchos hombres y mujeres son infieles a sus parejas así como las separaciones-divorcios asociados a las mismas. Lejos queda el concepto de Matrimonio hasta que la muerte nos separe, eterno en el que ambos eran esclavos hasta el fin de los días. Es cierto que según han pasado los años las tendencias han ido evolucionando, así como los roles masculino-femenino que se desarrollaban en una relación de pareja. Mientras que antes los varones eran quien tenían más posibilidades de engañar a sus cónyuges al ser habitual que trabajase fuera de casa, actualmente esa circunstancia ha cambiado teniendo ambos las mismas posibilidades ( al menos a nivel operativo ) de llevarla a cabo
Que la infidelidad se haya “normalizado” no exime del efecto que genera en las parejas, tanto por parte de quien lo ha cometido como de quien lo ha sufrido.
¿Qué es una infidelidad?
La infidelidad ocurre en una pareja cuando uno de los dos miembros engaña al otro teniendo una relación con una tercera persona. Es importante remarcar un concepto: existe un engaño, una mentira, una traición. Para que se cometa una infidelidad se supone que se trata de algo no pactado-acordado en la pareja, por eso la persona que la ha sufrido se siente traicionada.
En no pocas ocasiones se rompen dos de los pactos implícitos o explícitos sobre los que se sustenta una relación de pareja; la lealtad y el compromiso como principios necesarios para comenzar y mantener estas relaciones de pareja estables. Estos dos valores son especialmente relevantes, por encima de otras relaciones diádicas humanas como la amistad; pues aunque la relación se rompa, muchas veces permanecen vínculos ( más allá de amigos comunes ) como son la relación con familias políticas, una vivienda, hijos en común, etc.
Tipos de la infidelidad
Dependiendo del tipo de engaño o de relación que se mantenga a espaldas de la pareja, nos podemos encontrar con distintos tipos de infidelidad. Aquí te enumeramos los más habituales.
- Infidelidad directa: La persona que la comete lo hace de manera premeditada, buscando abiertamente una persona con quien cometer y mantener la infidelidad.
- Infidelidad Indirecta: En ellas no hay una planificación previa de llevarlas a cabo, simplemente, surgen. Pero son infidelidades, al fin y al cabo. Pueden suceder a causa de un despecho, por haber bebido más de la cuenta, por un sentimiento incontrolado de pasión y deseo, etc. La diferencia principal con la anterior es que esta no se busca ni se organiza, solamente sucede.
- Infidelidad online: Se trata de tener una relación virtual con otra persona a espaldas de tu pareja. Es un tipo de infidelidad que es fácil de cometer y que cada vez es más abundante, y muchas veces no considerada como tal por quien la comete, pues muchas veces ni siquiera se abandona el hogar, al no haber sexo con contacto directo. Se contempla a veces como un mero entretenimiento, pues muchas veces no se llega a conocer presencialmente a la persona con quien se comete.
- Infidelidad afectiva: No todas las infidelidades tienen que tener un carácter necesariamente sexual aunque en muchas ocasiones va asociado. En estas infidelidades en las que no hay solamente un engaño a nivel sexual ( incluso puede no llegar a haberlo ), sino que lo es a nivel amoroso y afectivo.
Esta es una infidelidad difícil de combatir, pues hay características personales de la persona con la que se comete muy valoradas por el infiel, a las que es más difícil de acostumbrarse y por tanto más resistentes a la extinción.
Causas de la infidelidad
Aunque son múltiples las causas que pueden conducir a ella, y cada pareja tiene sus motivos propios y por tanto únicos; podemos destacar los siguientes.
- Novedad: La transición que va desde que comienza una relación hasta la infidelidad resulta vulnerable a la colisión entre las expectativas iniciales de ambos miembros y la realidad de la misma. La relación de pareja no está exenta del fenómeno de la habituación por el cual un estímulo deja de crear el efecto positivo o negativo que creaba en sus inicios tras la repetida presentación del mismo, por ello muchas parejas caen en la rutina en la cual no se siente atracción por el otro miembro, se pierde la pasión, el interés y descuida la pareja. Una relación extraconyugal conlleva volver a recibir emociones positivas de manera intensa e inmediata.
- Facilidad de idealización de la pareja: Pues quien mantiene una infidelidad mantienen, cuanto menos en sus comienzos una relación en un contexto altamente gratificante y estimulante para ambos, quedando ( cuanto menos al principio ) lejos la parte negativa que conlleva el mantenimiento de una pareja.
- Problemas subyacentes en la pareja: que en su momento no se abordan bien por no darles importancia, bien por miedo a las consecuencias de las mismas. Dificultades tales como relaciones sexuales insatisfactorias por parte de uno o ambos miembros, falta de comunicación en la pareja, sentimiento personal de no sentirse valorado en la misma, etc. Puede ser que se esté viviendo una época de crisis, de distanciamiento o de frialdad y, esto, puede hacer que un miembro de la pareja busque fuera de casa aquello que le falta. Asociado a ello, de las causas más habituales es que en la relación de pareja se haya perdido la pasión y la creatividad afectiva y sexual, convirtiendo las relaciones sexuales en monotonía.
Una de las teorías más conocidas y aceptadas sobre el amor es la teoría triangular de Robert Sternberg, psicólogo estadounidense ampliamente reconocido y profesor de la Universidad de Yale, quien propone la teoría triangular del amor en el que postula que el amor está compuesto por 3 factores:
- Intimidad: hace referencia al sentimiento de cercanía, a la conexión existente entre las dos personas ( se desarrolla gradualmente conforme avanza la relación y puede continuar siempre creciendo, aunque este crecimiento es más rápido en las primeras etapas )
- Pasión: estado de intenso deseo de unión con el otro, siendo la expresión de deseos y necesidades, asimismo hace referencia a la atracción física y al deseo sexual de estar con la otra persona ( se mantiene por un proceso de refuerzo intermitente y siendo especialmente fuerte en los primeros momentos de las relaciones )
- Compromiso: Hace referencia a la decisión de seguir en la relación a pesar de los altibajos que puedan surgir, actuando éste como un factor estabilizador de las relaciones, creciendo lentamente al principio y aumentando en intensidad conforme se consolida la relación.
No siempre las causas deben buscarse en el seno de la pareja, sino que a veces hemos de buscarlas en el interior de una persona. Puede ser que un miembro de la pareja se sienta inseguro, con baja autoestima, con falta de amor propio… Y que la infidelidad le sirva como inyección de seguridad, como una reafirmación de su fuerza y poder, volver a sentirse deseado/a, atractivo.
Consecuencias de la infidelidad
Se tiende a victimizar a quien ha sufrido la infidelidad así como a culpabilizar a quien la ha cometido; pero no todo es blanco o negro. Por un lado la persona que ha sufrido la infidelidad siente en un primer momento síntomas similares a los del Trastorno de Estrés Postraumático, con síntomas.
- Fisiológicos como pesadillas, dificultades del sueño y de concentración, irritabilidad, hipervigilancia ante las situaciones que recuerdan la infidelidad, ataques de ira, frustración, impotencia, sentimientos de ridículo.
- Cognitivas entre las que destacan rumiaciones ( muchas veces incontrolables ) acerca de lo sucedido, búsqueda del por qué y a veces deseos de revancha, necesidad de control sobre el miembro que la ha llevado a cabo cambios en la forma de ver al infiel, un fuerte miedo a perder a su pareja que en ocasiones evoluciona en conductas de mayor atención-cuidado hacia la pareja llegando a realizar conductas en las que su bienestar-necesidades se ven relegados frente a los de su pareja generándose relaciones de dependencia emocional; en que la persona que la sufre se olvida de su individualidad y de lo que significa disfrutar de la vida por sí mism@ de forma similar a una adicción en la que la sustancia adictiva es la otra persona, presentando síntomas como necesidad de la otra persona para mantener el bienestar anímico, dificultad de romper la relación pese a ser consciente de los daños personales e interpersonales que la misma crea, una pobre autoestima basada en la relación con él-ella
- Conductuales como son la evitación de todos aquellos estímulos que recuerdan el affaire y en muchas ocasiones del infiel, conductas de constante indagación de lo que ha pasado, conductas de sumisión hacia el infiel por miedo a perderlo o al contrario, un desafío frontal hacia todo aquello que esa persona hace y-o dice para explicar su comportamiento.
Por otro lado, la persona que ha llevado a cabo la infidelidad en muchas ocasiones está sufriendo por el daño que ha cometido-está cometiendo hacia la persona con quien se comprometió, pero a su vez tiene dificultades en romper la misma pues obtiene un placer rápido e inmediato con su relación pudiendo sentirse más joven, desead@, escuchad@ y validado en un mundo en que los problemas se difuminan ( casi nadie mantendría una relación estable con quien mantiene el affaire ). Más cuando llega a su casa se encuentra con los problemas habituales de la pareja: la escasa comunicación, en ocasiones unas relaciones sexuales menos satisfactorias que con la persona con quien se mantiene la relación paralela, el agotamiento de la persona con quien se convive, los problemas del día a día,
El bloqueo emocional de quien ha sufrido la infidelidad, y a veces también del infiel; cuando se ha mantenido una doble vida se mueven en un terreno fandangoso; si deciden apostar por la pareja también se va a mover en constantes reproches, faltas de confianza, etc sin saber a dónde llegará la relación
En ocasiones se desarrolla Dependencia Emocional, entendida ésta como la necesidad afectiva de otra persona, centralizando la atención en satisfacer las necesidades de otra persona en detrimento de las propias. La persona que sufre Dependencia Emocional se olvida de su individualidad y de lo que significa disfrutar de la vida por sí mismo de forma similar a una adicción en la que la sustancia adictiva es la otra persona, presentando síntomas como necesidad de la otra persona para mantener el bienestar anímico, dificultad de romper la relación pese a ser consciente de los daños personales e interpersonales que la misma crea, una pobre autoestima basada en la relación con él-ella.
Tratamiento de la infidelidad
En Psicopartner recibimos múltiples casos de Terapia de Pareja cuyo motivo de consulta es la infidelidad de uno de sus miembros.
No siempre la infidelidad lleva una ruptura, sino que en ocasiones supone un fortalecimiento de la misma creando una nueva relación de pareja basada en un nuevo compromiso por parte de ambos.
Nuestro principal trabajo es analizar los motivos que han llevado a la misma promoviendo los objetivos acordados por ambos miembros, bien la ruptura amistosa o bien el intento de reconstruir la misma.
Por ello tratamos de analizar detenidamente qué ha supuesto la infidelidad en los dos componentes de la pareja, cuáles eran los puntos débiles de esa pareja que condujeron a la infidelidad y qué decisión tomar de forma acorde con ellos.
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