Mindfulness tiene que ver con una forma de estar y de relacionarte con lo que está ocurriendo aquí y ahora. Su entrenamiento requiere empezar por la práctica formal de la meditación mindfulness. Y poco a poco ir profundizando en las claves para mantener tu práctica.
En línea de lo que nos dice Jon Kabat-Zinn, el fundador del programa de reducción de estrés aplicando la atención plena (también conocido como Mindfulness):
Sin juzgarte, sin juzgar la experiencia, sin juzgar lo que tendría que estar ocurriendo. Sosteniendo lo que va surgiendo momento a momento.
Haciendo espacio a eso que puede que no te guste, y que no tiene por qué gustarte, y hacerlo sin resistirte, sin luchar.
Meditar es un arte. Tal y como avanzaba en el artículo que publiqué también en Ppsicoparnter, “Minfulness: una herramienta para el bienestar emocional”:
La atención plena es una herramienta psicológica cuyo origen se remonta a prácticas milenarias. Con este artículo te damos unas claves para que puedas iniciarte en este arte de la atención plena o Mindfulness.
La actitud en Mindfulness, clave para la práctica.
Observa cómo esta actitud puede llegar a ser muy potente: es algo que nos libera.
Esta actitud central en la práctica de Mindfulness es la ecuanimidad:
No me apego a lo agradable que hay en la experiencia, y no me resisto a lo que no me está gustando. Tal cual.
Y esto que tiene que ver con trabajar la aceptación, y poco a poco ir cultivándola, no es nada fácil. No se trata de que tu mente diga “hoy acepto esto”.
En realidad se trata de que todo tu ser (mente - cuerpo) esté alineado en esa forma de relacionarte con la experiencia: aceptación total.
Y cuando eso ocurra, te darás cuenta de la gran diferencia que hay en aceptar de cabeza y en aceptar de verdad.
Practicando Mindfulness a diario
Como ya habrás adivinado, no es algo sencillo. Por eso hablamos del entrenamiento formal del mindfulness:
- Todos los días se practica.
- Y se hace durante un intervalo de tiempo suficiente para aterrizar en la práctica y que puedas profundizar en ella.
- Se trata de ir reflexionando con lo que acontece en el presente y puedas aprender sobre lo que vas viendo en la práctica.
- Poco a poco, sin forzar. Aprendiendo a relacionarte con ello de una manera más efectiva para ti, reduciendo el sufrimiento.
- Entre 15 y 45 minutos está bien para comenzar a entrenarte en esta forma de relacionarte con la experiencia. Experiencia interna y experiencia externa.
Aprendiendo a meditar
Cómo aprendemos a meditar es todo un arte. El entrenamiento diario requiere de un programa que poco a poco va avanzando en profundidad.
- En los primeros estadios de aprendizaje trabajamos la atención y la concentración de la misma.
- Para ello practicamos ejercicios de concentración.
Objetos de atención más burdos:
- También pueden ser objetos más intensos, o burdos, como es conectarte con la sensación física del contacto de las plantas de los pies con el suelo, con la superficie de apoyo (estés en reposo o andando).
- La sensación de contacto de las manos entre sí.
- Notar el contacto de los labios.
- Sensaciones de contacto de los párpados si los tienes cerrados.
Todo ello va a depender del estado en el que se encuentre tu mente en el momento de la meditación. Si te das cuenta de que tu mente está agitada, y que fácilmente se distrae, entonces te resultará más fácil meditar enfocando tu atención en objetos “burdos”. Esto aplica también en casos de ansiedad y de excitación.
- Ser consciente de lo que está en el foco de la visión.
- Escuchar con atención los sonidos que hay en nuestro interior, en la habitación en la que estamos, o en el exterior.
- Experimentar el sabor de la comida y todo el proceso que conlleva alimentarte.
Estos son ejemplos varios de cómo pueden ayudarte a estabilizar tu mente cuando está agitada.
Objetos de atención sutiles:
La práctica de la atención en objetos "gruesos" es una puerta de entrada para parar e ir asentándote en el presente. A veces es la única manera de iniciar una meditación. Pero necesitamos avanzar, porque no vamos a poder desarrollar nuestra atención con objetos intensos. Lo verdaderamente interesante es poder percibir lo que ocurre en tu mente. Ser consciente de las tendencias, de los patrones mentales más habituales en ti. De cómo respondes ante estímulos desagradables, y cómo reacciona tu cuerpo y mente. Y esto lo vamos consiguiendo practicando una atención mucho más refinada. Eligiendo objetos sutiles.
Cuando hago referencia a objetos de atención sutiles, me refiero:
- Al aire entrando y saliendo por las fosas nasales.
- A las sensaciones del vientre a medida que los pulmones se hinchan y se deshinchan.
Las 8 Claves para mantener tu práctica de Mindfulness:
La práctica regular de la meditación Mindfulness te ayudará a potenciar una relación más positiva y cercana contigo, con tu entorno. Disfrutarás de una vida más saludable, más satisfactoria y más plena.
Por todo ello, te invitamos a que pruebes a poner en práctica la meditación formal del Mindfulness en tu día a día.
Si quieres tener un mayor conocimiento o práctica de Mindfulness para mejorar tu calidad de vida, apúntate a nuestros talleres entrando en nuestra página.
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Escrito por: Rosana Plaza. Ver perfil
Nuestra instructora profesional de Mindfulness, formada en la Universidad de Brown (EEUU), y experta en Mindfulness en contextos de la salud por la Universidad Complutense de Madrid.
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