Todo aquello que gira en torno a la sexualidad está cargado de mitos. Lo cual es una consecuencia clara de tantos años de represión y tabú alrededor de la sexualidad.
Aunque en la sociedad actual hablar de sexualidad es algo mucho menos tabú, aún nos quedan los mitos. Esto se debe a que hay mucho contenido sexual, pero muy poca educación sexual.
Concretamente, alrededor de la masturbación quedan muchos mitos que nos tenemos que quitar de encima. La sociedad aún no habla con normalidad sobre esta y esto hace que se sigan perpetuando.
Es cierto que, en antaño había mitos acerca de la masturbación que hoy en día ya no nos creemos con tanta facilidad, algunos ejemplos son:
- La masturbación es mala para la salud.
- La masturbación es algo impropio de los seres humanos.
- Masturbarse es cosa de animales y personas sin moral.
- La masturbación es pecado, si te masturbas irás al infierno…

Pero hoy en día todavía quedan muchos mitos y falsas creencias acerca de la masturbación. En la consulta es algo que solemos trabajar con las parejas y las personas que acuden a terapia con el sexólogo, puesto que estos deterioran la calidad de nuestras vidas sexuales.
A continuación, te muestro algunos de los mitos más frecuentes:
1.- La masturbación es algo secundario, las relaciones sexuales son mejores.
Creer que tener relaciones sexuales es mejor que masturbarse, es un error. Ninguna de estas prácticas es mejor o peor, son igualmente válidas. Puede que tú prefieras de manera clara una u otra o bien, que a veces te apetezca una o la otra.
Este mito se ve muy reflejado en la ridiculización de las mujeres (principalmente) y hombres que usan juguetes sexuales. Se les tacha de “solteronas/es o personas con poca vida sexual que tienen que recurrir a aparatos porque su vida sexual es pésima”.
Cuando realmente es muy probable que estas personas disfruten mucho más de su sexualidad que aquellas que no practican la masturbación.
Recuerda, la masturbación no es peor o menos digna que las relaciones sexuales.
2.- Si tengo pareja, no me puedo masturbar, porque eso significaría que no le quiero.
La cantidad de veces que las y los sexólogos escuchamos “mi pareja se enfada si me ve masturbándose” es bastante alta. Y es algo que realmente nos entristece.
Masturbarte y querer a tu pareja no son cosas incompatibles, puesto que se tratan de expresiones sexuales totalmente diferentes. Como te decía más arriba a veces nos apetece compartir nuestro placer sexual con nuestra pareja y otras veces no ¡Y NO PASA NADA, ESTÁ BIEN!
Es como si te dijera “si tu comida favorita es la pizza, siempre te tiene que apetecer comer pizza”. Está claro que no siempre te va a apetecer comer tu comida favorita y no pasa nada por ello. Pues igual ocurre con las relaciones sexuales con tu pareja y la masturbación.

3.- Si me masturbo me haré adicto/a al sexo.
Si esto fuera así la gran mayoría de la población tendría una adicción severa al sexo. Disfrutar de tu sexualidad no te va a llevar a abusar de ella ¿acaso abusas de todas las actividades que te gustan? No ¿verdad? Pues la masturbación es una actividad más.
Partimos de que podemos desarrollar una adicción a cualquier tipo de sustancia o actividad, por tanto, masturbarte no te va a llevar a una adicción automáticamente. Las probabilidades de que desarrolles una adicción son realmente bajas.
Después de haberte expuesto estos tres mitos que tanto vemos en la consulta, no quiero que nos despidamos sin contarte algunos de los muchos beneficios que nos aporta la masturbación:
- Aprendes sobre tu sexualidad. La masturbación nos ayuda a conocer nuestros genitales, a saber cómo funciona nuestro placer sexual y cómo provocarlo.
- Esto, a su vez, te ayuda a que tus relaciones sexuales con otras personas sean más placenteras, puesto que sabes qué hacer para poder disfrutar más y/o puedes guiar a tu acompañante sexual para que te lo haga.
- La masturbación favorece la circulación sanguínea en tus genitales, algo que viene muy bien para tu salud.
- También nos ayuda a relajarnos, tener un mejor estado anímico e incluso a dormir mejor.
- Te hace ser independiente en el plano sexual. No necesitas a un acompañante para poder disfrutar de tu sexualidad. Algo que en muchas ocasiones eleva nuestra autoestima (como cualquier acto que favorezca nuestra independencia).
Por tanto, como puedes ver, la masturbación no es nociva. Es necesario que la vivas con libertad, sin tabúes, ni prejuicios. Recuerda que no estás haciendo nada malo, ni ridículo, al contrario, estás haciendo algo natural.
De todos modos, si crees que necesitas ayuda con esto, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte en este viaje tan bonito de la reconciliación con nuestra sexualidad.
Puedes contactar con nosotros en el teléfono +34 669 489 678 para reservar una cita presencial o bien puedes utilizar nuestros servicios de psicología online .