La familia es el primer grupo social al que pertenecemos tras el nacimiento. El ser humano nace inmaduro y dependiente de su entorno, y será el núcleo familiar, en la mayoría de casos, quien asuma ese papel de cuidado. Tal y como expresó S. Minuchin, destacado terapeuta familiar, “ el hombre sobrevive en grupos, esto es inherente a la condición humana. El hombre ha sobrevivido en todas las sociedades a través de su pertenencia a diferentes agrupamientos sociales. “
El papel de la familia no se limita a garantizar la supervivencia física de los miembros, sino que además aporta un espacio en el que aprender y desarrollarse cognitiva y emocionalmente, como forma de alcanzar una autonomía que permita la integración en el ámbito social.
Desde la psicología sabemos el papel clave que esos primeros vínculos tienen en el desarrollo de las personas, en la formación de la autoestima, de la identidad, en el aprendizaje de habilidades básicas como la regulación emocional o la capacidad de relacionarse con otras personas. Por tanto según las características de ese entorno, el crecimiento y la maduración saludable podrán verse favorecidos o por el contrario obstaculizados.
Cuando la familia tiene dificultades para aportar protección, seguridad, cuidado, atención… el desarrollo se verá negativamente influido, afectando al bienestar y estabilidad emocional de sus miembros.
Familias Sanas o Funcionales
Pueden destacarse una serie de actitudes que describirían las relaciones dentro de una familia funcional:
- Las relaciones intrafamiliares aportan seguridad y protección
- Existen muestras de afecto, de amor y de apoyo mutuo
- Tiene cohesión entre los miembros de la familia: existe un vínculo emocional de calidad entre los integrantes y una actitud cooperativa y de compromiso con la familia, a la vez que hay un respeto a la autonomía individual
- Cuentan con un liderazgo efectivo: las normas y los límites tanto internos a la familia como externos (con el entorno) son adecuados
- Actitud empática y sensible entre los miembros

- Bajo nivel de conflicto y muestras de respeto
- Responsabilidad
- Comunicación familiar positiva: se manifiesta lo que se piensa de modo abierto y sin dañar. Los miembros se reconocen y se escuchan, son receptivos a los mensajes de los demás miembros, y la expresión de una amplia variedad de emociones está incorporada en el funcionamiento familiar
- Flexibilidad y adaptabilidad: alto nivel de adaptación a los cambios, tanto los provenientes del exterior de la familia como a los derivados de los cambios evolutivos ocurridos en el seno del grupo
Familias Tóxicas o Disfuncionales
“La familia es el contexto más importante para el desarrollo y no todos los estilos de vida familiar ni todos los modos de interacción son igualmente funcionales” (Hidalgo, 2009)
En contraposición a lo que se ha expuesto en el punto anterior, puede describirse las actitudes y comportamientos característicos de una familia disfuncional :
- Respecto a la comunicación: las familias no hablan de sus problemas, y por tanto no se permiten afrontarlos, de forma que se van acumulando sin posibilidad de solución. Los contenidos de las interacciones verbales, muestran de manera normalizada, falta de coherencia comunicativa en el discurso, descalificaciones, desprecios, burlas, ataques y expresión de hostilidad, incongruencias, contradicciones y críticas constantes
- Luchas de poder en el seno familiar, a través de interacciones de dominio y de sumisión. Se funciona mediante manipulaciones y formas de control encubiertas. Tampoco existe un liderazgo efectivo por lo que el funcionamiento es caótico.
- Aparece un alto nivel de conflictos y escasas habilidades de negociación y de resolución de problemas
- Falta de empatía y muestras de insensibilidad ante las necesidades de los demás miembros. Poca calidez en las interacciones
- Los límites del grupo familiar son difusos, confusos o muy rígidos: La claridad es mínima
- No se respeta la individualidad y la autonomía de los miembros, lo que conlleva actitudes de sobreprotección o agresivas que dificultan el desarrollo emocional de los integrantes de la familia, y muy en particular de los menores
- Maltrato físico, psicológico, emocional, sexual, negligencia
Las dinámicas familiares dañinas generan un gran estrés relacional y personal a los integrantes, llegando a generar un elevado sufrimiento. Resaltar que existen diferentes grados de disfuncionalidad, y que según el nivel de daño infringido las consecuencias emocionales serán mayores o menores para los miembros del grupo.
Consecuencias psicológicas
Entre los efectos psicológicos que implican las dinámicas familiares disfuncionales podemos señalar entre otros:
- Baja autoestima
- Miedos e inseguridades
- Sentimiento de soledad y sensación de vacío
- Dificultad en la gestión de las emociones y por tanto, déficit en autoregulación
- Dificultad en la formación de relaciones significativas
- Trastornos psicológicos diversos, como ansiedad, depresión etc.
Los problemas psicológicos desarrollados por ser parte de una familia disfuncional pueden abordarse a través de una terapia que incluya a todos los miembros del grupo familiar con el objetivo de modificar los patrones y dinámicas relacionales establecidos – valorando la idoneidad de esta intervención, pues no en todos los casos sería adecuada una terapia familiar– o mediante una terapia individual enfocada en los efectos psicológicos que incapacitan o dificultan el afrontamiento del día a día e impiden a la persona solicitante avanzar y alcanzar sus propias metas.
Si te has sentido identificado/a con este artículo y/o tu ves con claridad que la relación familiar es tóxica, no dudes en solicitar cita con nosotros, os podemos ayudar a gestionar de una manera adecuada esta difícil situación ya sea a través de la mediación familiar o con terapia de familia.
En el equipo de Psicopartner tenemos Psicolog@s Sanitarios con formación específica y experiencia en Mediación y Terapia Familiar que os puede ayudar tanto de manera presencial en alguno de nuestros centros o bien de a través de nuestro área psicólogos online.
Puedes contactar con nosotros llamando al 📞 +34 669 489 678, a través del correo electrónico en hola@psicopartner.com o mediante nuestra página web donde estaremos encantados de atenderte y ayudarte a mejorar la dinámica familiar.