Llevamos cerca de 50 días de aislamiento, pero por fin los niños ya pueden salir una hora a la calle y desde el pasado 2 de mayo ya podemos salir a pasear al aire libre. Ya podemos escuchar en las noticias que hay un plan de desescalada del confinamiento.
Sin embargo, la incertidumbre sigue presente y el nuevo concepto de “nueva normalidad” no parece que esté ayudando mucho a generar un espacio de seguridad y confianza que el ser humano necesita para afrontar el futuro.
En mis sesiones de esta semana era frecuente que saliera el tema:
No dejo de dar vueltas y vueltas a la dichosa frasecita de “volver a la nueva normalidad”, ¿pero qué es lo que significa? No lo entiendo Angel, de verdad que no lo entiendo.
Yo quiero volver a salir con mis amigas, tener mi verano en el pueblo, ir a la oficina a trabajar, para mi esa es la normalidad, pero lo de la “nueva normalidad” me produce un agobio terrible.
No entiendo que digan que es normal ir con mascarilla todo el día en el trabajo, no poder estar cerca de mis compañeros, no poder dar un beso a mi madre, no poder tomar una caña…
Llevo cuatro semanas sin moverme de casa, he hecho todo lo que me han pedido, incluso me han rebajado el sueldo al 50%, no se como voy a pagar la hipoteca si esto dura mucho más, todo eso lo aguanto para volver a tener vida, para salir de esta situación, pero ahora dicen que voy a tener una nueva normalidad, me estoy ahogando… necesito respirar aire fresco.”
Este juego de palabras que nos han puesto en los telediarios tiene un claro objetivo de introducir la sensación de tranquilidad al mismo tiempo que nos dicen que no va a ser lo mismo.
Es una forma edulcorada de transmitir la idea de que vienen cambios importantes pero que seremos capaces de adaptarnos a ellos y establecerlos como parte de nuestra vida, será nuestra “nueva normalidad”.
¿Cómo va a ser la nueva normalidad?
La nueva normalidad nos lleva a vivir una realidad donde van a estar cosas que ya conocíamos anteriormente pero que van a suponer una adaptación por nuestra parte para poder seguir haciéndolas.
En las noticias nos transmiten la idea de que se va a “tunear” nuestra forma de vivir, es decir podremos salir de cañas pero con mamparas de cristal, quizás reservando cita o con un limite de tiempo para estar en el bar, podremos ir al gimnasio pero reservando cita y con un aforo muy limtado, iremos a la playa pero reservando sitio o estando dentro de cubículos,…etc, aquí nuestra imaginación puede llevarnos a explorar mil y una posibilidades.
Aunque no nos guste el nuevo mundo que nos espera a corto-medio plazo será un mundo adaptado para convivir con un virus altamente contagioso y que será necesario establecer medidas preventivas que formarán parte de nuestro día a día.
Esta nueva realidad nos va a exigir una adaptación a este nuevo contexto, va requerirnos un esfuerzo para modificar nuestros hábitos, nuestros comportamientos, en definitiva nuestra forma de vivir y de relacionarnos con los demás.
Todo apunta que esta nueva realidad tendrá como base cuatro pilares básicos que van a redefinir nuestra forma de vida:
- Utilización de mascarillas y guantes en sitios públicos
- Distancia social, disminución del contacto físico.
- Evitación concentraciones masivas
- Incrementar las medidas de higiene y desinfección de los lugares.
Seguro que puedes imaginarte que, si ponemos estas cuatro variables en nuestra forma de vida, en las cosas que has estado haciendo hasta ahora habrá muchas cosas que hay que cambiar, otras que a lo mejor puedes mantener, pero muchas otras que seguramente no se podrán hacer.
En el entorno laboral ya se han establecido un nuevo marco de referencia según recoge el procedimiento de actuación creado para los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales frente a la exposición al nuevo coronavirus (SARS-COV-2), publicado el 05 de marzo por el Ministerio de Sanidad y que sigue estipulando nuevas recomendaciones según se va conociendo mejor la transmisión y forma de contagio del virus.
En esta nueva realidad en el entorno laboral ya nos estamos encontrando con:
- Nuevas formas de organizar y planificar el trabajo. Se impone el teletrabajo como forma de trabajo prioritario, flexibilidad en las entradas y salidas para evitar aglomeraciones, etc.
- Se establecen unas distancias mínimas entre trabajadores que va a suponer una reorganización de oficinas y puestos de trabajo.
- Eliminación o disminución de reuniones presenciales.
- Reorganización de los lugares públicos como recepción, salas de espera, comedores, lugares de descanso, etc.
- Establecimiento de medidas específicas para empleados especialmente vulnerables al contagio.
- Se evitará compartir herramientas entre los empleados.
- Medidas higiénicas continuas de desinfección en los lugares de trabajo.
- Etc…
Podemos sacar muchas conclusiones sobre la nueva forma de trabajar que ya tenemos hoy en día y que se puede considerar como una anticipación de lo que puede ocurrir en el ámbito más personal como el ocio, formas de comprar, manera de relacionarnos, etc…
Adaptación a los nuevos cambios
He tenido la suerte de poder desarrollar mi labor profesional durante muchos años en la gestión de Recursos Humanos, donde el cambio organizacional ha sido una constante sobre todo después de la crisis del 2008.
Además, en mi experiencia en psicoterapia clínica he podido ver los patrones disfuncionales que estan detrás de estados ansiedad, estrés crónico, etc, donde podemos diagnosticar con la etiqueta de “Trastornos Adaptativos” y que provocan un agudo malestar emocional.
Estos problemas adaptativos han sido utilizados por muchos “vendedores de humo” que bajo la denominación de Coach o Experto daban recetas mágicas o formulaban preguntas inquietantes para desplegar en la persona la idea de que “querer es poder” y que si no consigues lo que quieres es porque no tienes la actitud adecuada.
Pero la realidad es muy diferente,, que están apareciendo ahora con la situación de confinamiento y/o con la incertidumbre hacía lo que va a venir.
Todos estos cambios que se están produciendo hacen que aparezcan de nuevo esos coaches de la vida, maestros de Reiki, profesores de felicidad, consultores de bienestar,etc, utilizando técnicas dudosas de PNL, constelaciones, abrazos vitales, canciones ñoñas y un sinfín de técnicas inventadas para “curar” la baja autoestima, la ansiedad, los problemas sexuales, el estrés y que, por supuesto, te garantizan que vas a ser la persona más feliz del mundo.
Ahora es el momento en que los profesionales de la Psicología aportemos todo lo que sabemos hacer, con nuestra metodología científica y siempre basándonos en la evidencia. La situación actual está generando importantes cuadros de trastornos psicológicos que requieren una atención rápida no solo en el tratamiento sino también en realizar acciones preventivas.
Esto hace que ahora más que nunca tengamos que trabajar de una forma seria y rigurosa la capacidad de adaptación y la gestión del cambio, tanto a nivel de las empresas como a nivel individual. Ambas competencias tienen su base en dos factores cruciales:
- Por una parte nuestra capacidad de desapego hacía las cosas o lo que hacíamos. Se trata de ver el pasado como pasado, las cosas que hicimos tenían un sentido cuando lo hicimos que quizá ahora pierda su sentido en el nuevo contexto.
El aferrarse a querer hacer las cosas de la misma manera, el “no soltar” las cosas del pasado hace que entremos en un inmovilismo o una incapacidad de poder asumir los cambios, de no poder hacer frente a la nueva realidad que nos espera.
Este proceso en psicología lo llamamos también “defusión” es parte del proceso de las terapias contextualistas para conseguir esa flexibilidad psicológica que he comentado antes.Seguro que no te has planteado preguntas como:- ¿Qué pasaría si no pudieses volver a ese restaurante, cafetería o bar que tanto te gusta?
- ¿Cómo te sentirías si esa marca de ropa que tanto te gusta y te sienta tan bien cerrase para siempre?
- ¿Cómo vivirías el celebrar las navidades, cumpleaños, eventos familiares, sin poder estar en grupo?
- Seguro que las respuestas que has dado te puede dar una pista de que nivel de apego tienes y como vas a afrontar esta nueva normalidad.
- Por otra parte está la capacidad de aprendizaje: Entendemos que el aprendizaje produce un cambio en la conducta enfocada a afrontar de una manera eficiente una nueva situación. No es solo un cambio en el modelo mental sino que requiere cambios en la manera de actuar.
- “Los analfabetos del siglo 21 no serán aquellos que no sepan leer ni escribir sino aquellos que no sepan desaprender“. Alvin Toffler.
En este proceso de aprendizaje requiere la fase previa de desaprender, de poder ser capaz de identificar que es lo que hemos aprendido y que tendemos a repetir pero que no es funcional en este nuevo contexto.
Se trata de poder tener la humildad suficiente para poder identificar que nos encontramos en un entorno desconocido, un nuevo contexto que requiere de formas de actuación diferentes a lo que hemos realizado hasta ahora.
Actuando de manera diferente en la nueva normalidad
Lo más importante es que todos tengamos claro que es nuestra responsabilidad la de cuidarnos y la de cuidar de las personas que tenemos a nuestro alrededor.
Nuestra forma de vida va a cambiar drásticamente durante un tiempo indeterminado, donde las acciones preventivas serán el marco de esta nueva normalidad.
Apelando a tu propia responsabilidad te sugiero que hagas un pequeño ejercicio, se trata de que identifiques que cosas has realizado hasta ahora, cuales son tus rutinas, tus hábitos, etc, y que establezcas acciones de cuidado.
La palabra “CARE” en inglés quiere decir “Cuidado”, te invito a que te cuides, a que también cuides de los demás y estas acciones que has identificado las pases por el filtro CARE, donde puedas poner:
- C | Conservar: Que es lo que puedes conservar en esta nueva realidad.
- A | Aumentar: Qué acciones tienes que incrementar para adaptarte mejor.
- R | Reducir: Qué puedes seguir haciendo pero estableciendo una limitación o reduciendolo
- E | Eliminar: Que tienes que eliminar de tu vida en este nuevo contexto.
En caso de que no sepas como afrontar esta nueva realidad, te produzca un alto malestar o desasosiego te propongo que pidas una cita en nuestro apartado de Psicólogos Online rellenando el formulario de contacto o llamando al 669 489 678.
Angel Luis Guillén
Psicólogo Sanitario y Organizacional
Director Centro Psicopartner