Hay diferentes motivos por los que algunas parejas se encuentran obligadas a llevar relaciones a distancia. En la sociedad actual son cada vez más frecuentes, tanto por la mayor movilidad geográfica de las personas, como por las diferentes herramientas para conocer gente que tenemos a nuestra disposición. Algunas personas dudan de que este tipo de relaciones puedan llegar a prosperar, pero lo cierto es que depende mucho la personalidad y la gestión emocional de los implicados.
Las relaciones a distancia sí pueden funcionar
Las relaciones de pareja en general pueden ser complicadas, y es cierto que si le sumamos la separación física, algunos problemas se pueden agravar. Generalmente, la distancia y el amor no son compatibles, ya que la tendencia natural de los enamorados es buscar la cercanía física, así que para muchas personas esa proximidad es necesaria e innegociable.
Pero, por otro lado, ya no estamos en el siglo XIX cuando el intercambio de cartas era la única opción para los amantes separados por la distancia. Hoy día lo tenemos muy sencillo para mantener el amor y la llama de la pasión gracias a internet, los múltiples medios digitales tenemos para comunicarnos.
Las personas pueden vivir en países diferentes y estar en contacto permanente, por voz, por escrito o por imagen. Gracias a estas nuevas formas de conexión, las parejas que viven una relación a distancia, pueden mantener viva esa ilusión de los primeros tiempos, cuando las dos personas sienten ese enganche que les llena el estómago de mariposas.
Mi experiencia como terapeuta de pareja me ha mostrado que esto no se puede mantener por mucho tiempo. Es decir, para que las relaciones a distancia funcionen, es necesario que haya encuentros físicos, especialmente si las dos personas se han conocido a través de un medio digital. Hay que desvirtualizarse y quedar en persona con cierta frecuencia, de lo contrario se quedará todo en idealización platónica. En el caso de las parejas que ya habían iniciado su relación antes de que surgiera el inconveniente de la distancia, el éxito de esta nueva situación dependerá de la solidez de la base sobre la que se ha construido la relación.
Pero, ¿qué funciona y qué no funciona en las relaciones a distancia? Como en todo, hay pros y contras que hay que considerar.
Aspectos que hacen que funcionen las relaciones a distancia
Las relaciones a distancia que funcionan tienen algunas de estas características.
- Confianza en la relación
Parece obvio, pero para mantener una relación a distancia, las dos personas tienen que ser optimistas y tener confianza que todo va a funcionar. La mente positiva con respecto a la relación, predispone a querer dar lo mejor de sí, precisamente para que todo funcione bien y para preservar el amor y la complicidad que la pareja se tiene. - Confianza en el amor de la pareja
Esto aplica en todo tipo de relaciones, pero cuando no hay cercanía física y no tenemos a la otra persona delante, es más fácil dejarse llevar por la inseguridad. Por eso, un pilar fundamental para que una relación a distancia funcione es tener la confianza y la certeza de que de verdad nuestra pareja nos quiere y que nuestro amor es plenamente correspondido.
- Más erotismo que sexo
Al no haber contacto físico, las relaciones sexuales tienen que pasar a un segundo plano, pero esto no significa que deba disminuir el deseo ni la atracción. Las parejas que funcionan, saben recurrir a la sensualidad y crear momentos de intimidad erótica para mantener la pasión entre los dos. Hoy día la tecnología nos facilita mucho este aspecto, e incluso existen juguetes sexuales o videojuegos eróticos diseñados para borrar las distancias, al menos en la imaginación. - Menos discusiones
La distancia puede hacer que las relaciones sean más delicadas y más fáciles de romper. Por eso una discusión que en persona se resolvería sin mayor problema, con distancia por medio puede ser un escollo insuperable. Las relaciones a distancia que funcionan son aquellas que saben resolver los conflictos con serenidad, evitando discutir, o aplazando la resolución de desacuerdos a los momentos de encuentro presencial. - Intereses comunes
Compartir intereses y aficiones, refuerzan los vínculos de la pareja, y le da una gran solidez a la relación. En una relación a distancia esto cobra aún más importancia, ya que desaparece la química puramente física. Sostener estos lazos de amor y complicidad depende más de la conexión intelectual, de los valores y de los gustos compartidos.
Aspectos que no funcionan en una relación a distancia
Las relaciones a distancia tienen también algunos inconvenientes que hay que afrontar.
- Falta de tiempo juntos
La falta de contacto y de intimidad es uno de los principales problemas en una relación a distancia. Algunas personas son capaces de llevarlo bien, pero para otras puede ser verdaderamente difícil. Por otra parte, cuando al fin la pareja puede verse, los encuentros suelen disfrutarse menos al verse empañados por la tristeza anticipada de una nueva separación.
- Monotonía y aburrimiento
Una relación a distancia, a través de vías digitales, puede caer fácilmente en la monotonía, ya que no existe la opción de hacer planes, quedar con amigos, descubrir sitios nuevos, etc. Hay formas de avivar la comunicación, pero requiere esfuerzo y creatividad por parte de los dos miembros de la pareja. Por otra parte, la comunicación a través de dispositivos puede llevar al aburrimiento a algunas personas, sobre todo a aquellas que están menos habituadas a las nuevas tecnologías.
- Inseguridad y celos
La inseguridad puede hacerse presente con más facilidad en las personas que tienen una relación a distancia. Y si hay inseguridades sin trabajar, es cuestión de tiempo que aparezcan los celos. Tener a nuestra pareja lejos, implica darle un voto de confianza, aunque no sepamos donde está en ese momento en el que le enviamos un mensaje y nos deja en visto. Las relaciones a distancia están destinadas al fracaso si hay un problema de celos por medio. - Soledad
Las personas que tienen a su amor en la distancia pueden llegar a sentirse solas, a pesar de que haya comunicación por diferentes vías. Compartir tiempo físico es importante, pero no fundamental. Pero para sobrellevar la separación hay que saber estar a solas, y que esto no suponga un problema.
Como ves, las relaciones a distancia pueden salir bien y traer felicidad, pero requieren ciertos esfuerzos. Si tu pareja está lejos y quieres que lo vuestro funcione, recuerda que puede contactar con un psicólogo profesional para ayudaros a trabajar en vuestra comunicación y en el resto de aspectos que tengáis que trabajar.
En Psicopartner contamos con un equipo de Psicólogos/as Sexólogos/as colegiados como profesionales sanitarios especializados en sexualidad, relaciones de pareja y resolución de conflictos afectivos.
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