Los jefes tóxicos son los responsables directos de crear un entorno laboral negativo y de producir daños en la salud mental de sus colaboradores.
Con toda probabilidad este artículo va a ser uno de los cientos de miles que se han escrito sobre este tema, pero mi experiencia personal en estos últimos meses me ha llevado a poder identificar y ver “in situ” a estos jefes tóxicos, por lo que siento la responsabilidad de darle la visibilidad en Psicopartner a este tema tan importante.
Es inverosímil que con todos los estudios realizados acerca de Liderazgo y su influencia en el entorno laboral, los equipos, y por consiguiente en la consecución de los objetivos empresariales, aún hoy sigan existiendo en las empresas estos “jefecill@s” que debían de haber desaparecido del mundo empresarial hace mucho.
¿Por qué existen jefes tóxicos en las empresas?
Lamentablemente los jefes tóxicos siguen estando entre nosotros. Tienen su hueco en muchas de nuestras empresas, son managers o directivos que incluso los puedes encontrar en organizaciones con mucho nombre, bien posicionadas en el mercado, con alto impacto en los medios, que se hacen fotos con ministr@s y con muchos contactos a nivel empresarial y político.
Coincide con organizaciones que no disponen de evaluaciones de desempeño. Seguro que alguno en este punto se habrá quedado muerto, sí, ya lo sé, increíble ¿verdad? pues sí. Hay empleados en este país (y no son funcionarios) que jamás han tenido una evaluación.
Lógicamente estos malos jefes jamás han sido evaluados por sus equipos. Algunos llevan mucho tiempo en puestos de mando y creen saberlo todo acerca de cómo dirigir equipos y por supuesto con una enorme falta de inteligencia emocional.
Por mi experiencia he podido comprobar que suelen estar en empresas donde el lobby, la política, familia y/o los contactos les han puesto en posiciones de mando sin tener merito alguno para desempeñar estas posiciones.
Hay muchos estudios que han demostrado que estos jefes tóxicos son una verdadera lacra en las empresas que lastran la motivación de los empleados y son el origen de la fuga del talento.
Según los últimos estudios, la mitad de los empleados abandonan sus puestos de trabajo debido a malos jefes y un 41% de los trabajadores americanos habían sufrido acoso psicológico (2015 Gallup Survey).
Trabajar con estos jefes todos los días puede llegar a ser extremadamente estresante y está comprobado que tiene una repercusión a nivel de la salud laboral de los empleados, con el consiguiente absentismo, pérdida de competitividad, un entorno laboral tóxico y altos costes asociados para la empresa por bajas laborales, fugas de talento, etc….
15 señales para reconocer un jefe tóxico
Tras haber tenido que lidiar con estos malos jefes durante más de veinte años en diferentes organizaciones, he realizado una lista con la que puedes identificar a estos tipos de jefes que provocan tanto daño y malestar a sus equipos.
Aquí tienes 15 señales que te pueden servir para reconocer si estás ante un jefe tóxico:
1. Siempre tienen razón
Piensan que tienen todas las respuestas. Además el jefe tóxico solo va a validar y promocionar a las personas que les siguen la corriente, no tolera ningún cuestionamiento a sus argumentos.
Los jefes tóxicos suelen ser ambiguos, poco precisos y contradictorios en sus indicaciones. Pocas veces envían las instrucciones de forma escrita, y se escudan en las reuniones que tienen con sus equipos para dar de forma verbal las instrucciones.
2. Tienen favoritos
Por supuesto no está basado en el rendimiento de los empleados, el favoritismo está basado en su propia subjetividad. Además, el jefe tóxico hace que sus favoritos tengan claras ventajas, como el acceso a recursos o beneficios que no están disponibles para los demás.
3. Se aprovechan de tu trabajo.
Si por casualidad tienes la oportunidad de trabajar en un proyecto importante y conseguir buenos resultados, ellos lo asumirán como propios y cogerán tu trabajo como si lo hubieran realizado ellos.
Incluso pueden quitar tu nombre y poner el suyo, reenviar tu email quitando tus datos o no convocarte o invitarte a reuniones en las que tendrías que estr por tu trabajo. ¿Te suena?
4. Solo están interesados en el avance de su propia carrera profesional.
Gastan mucho tiempo utilizando a las personas de forma maquiavélica, usándolas en su propio beneficio. Por ejemplo, hacen que vayan sus subordinados a reuniones donde saben que va a haber conflictos para que a ellos no les salpique.
Es habitual que los jefes tóxicos no muestren ningún interés ni esfuerzo en el desarrollo profesional de su equipo. No gastan ni un minuto de su tiempo en mentorizar o enseñar a sus colaboradores.
5. Jamás dan un feedback constructivo
Raramente dan reconocimiento a tu trabajo o un consejo constructivo sobre cómo mejorar. Si reconoce tu trabajo ante alguien suele ser buscando su propio beneficio para sacar algún provecho de ello.
6. Suelen interrumpirte en las reuniones.
No están interesados para nada en escuchar las opiniones de los demás y te hará callar de forma deliberada si estás dando tu opinión en las reuniones ante otras personas dejando claro a los demás quien es el que manda.
7. Suelen hacer comentarios o gestos inapropiados sobre tu trabajo en público.
Cuando estás en reuniones con otros compañeros, suelen hacer comentarios inapropiados sobre tu trabajo o gestos (como mirar hacia arriba, gestos de sorpresa, disgusto, etc.).
Les gusta sentirse víctimas de los buenos jefes que son con el equipo tan malo que les ha tocado liderar.
Les gusta desmoralizar y humillar a sus colaboradores en público, buscarán cualquier oportunidad para arrojar tus errores delante de los demás. Muchas veces, se excusan diciendo que es una forma de “enseñar” cómo hay que hacer las cosas.
8. Generan conflictos dentro del equipo.
Son expertos en generar situaciones díficiles y conflictivas dentro de su equipo.
Suelen crear confusión entre sus colaboradores, asignando la misma tarea a diferentes personas, dando instrucciones contradictorias, creando competitividad entre las personas para ver quién es el favorito y merecedor de sus atenciones propuestas de incremento salarial, días libres, etc.
9. Hablan de las personas a sus espaldas.
Suelen crear rumores y hacer comentarios acerca del trabajo ineficiente que hacen los demás compañeros cuando no están delante.
Intentan crear una complicidad contigo, pero sé consciente que eso mismo lo hace con los demás y también suelen hablar de ti a tus espaldas.
10. Llegan siempre tarde a las reuniones.
Verás que es una constante en todos los “Jefes Tóxicos”, siempre llegan tarde y siempre tienen una excusa para hacerlo.
Les gusta hacer esperar a los demás, para producir así una situación de desequilibrio en la relación con los demás.
Se posicionan por encima en las reuniones, ya que envían el mensaje de “Soy más importante que nadie y me tenéis que esperar”. Muchas veces hacen grandes entradas en la sala, haciendo ver que están muy atareados, con grandes responsabilidades y que el futuro de todas las personas de la sala depende de ellos.
11. Les gusta el micro-management.
Aunque te asignen proyectos te exigirán que les reportes en cada paso que des. Su forma de trabajar es con una supervisión estrecha y constante, quieren saber en cada momento qué estás haciendo y te pedirá explicaciones constantes.
El jefe tóxico no tiene capacidad para crear espacios asertivos donde las personas puedan expresar su opinión de forma libre, su forma de dirigir se basa en el miedo y en los castigos generando equipos pasivos y resignados.
12. No tiene ningún interés con el trabajo realizado por su equipo.
Fluctúan entre la supervisión estrecha y el no tener ningún interés en saber qué esfuerzo requiere lo que están pidiendo.
Puede ocurrir que no tengan ni idea del trabajo que estás realizando, ni el esfuerzo requerido ni el tiempo dedicado.
13. Culpan a otros de sus errores.
Ellos nunca toman responsabilidad de sus fallos o toma de decisiones erróneas. Buscan rápidamente un culpable entre los miembros de su equipo o en otros departamentos, pero son incapaces de aceptar un error propio.
Siempre tienen “cabezas de turco” a su alrededor y se excusan con “ya te lo había dicho”, “estoy segur@ de habértelo comentado”, etc.
14. Saben cómo manejar a sus subordinados a nivel emocional.
Tienen una clara falta de inteligencia emocional.
Les gusta controlar a la gente y usan las emociones para conseguirlo. En algunos casos se posicionan de víctimas, diciendo la cantidad de cosas que tienen que hacer, lo difícil que es la “alta dirección” buscando que hagas parte de su trabajo o que te quedes más tiempo en la oficina.
Otras veces apelan a tu profesionalidad y responsabilidad para conseguir sus objetivos.
15. Tienen falta de ética e integridad
No tienen principios éticos salvo su propio interés, y son capaces de incumplir las reglas por conseguir un mejor posicionamiento, alguna promoción o simplemente para cumplir los objetivos.
Se sienten tan sumamente seguros de sí mismos que incluso demuestran abiertamente delante de los demás su intención de enmascarar auditorias, infringir las normas de conducta de la empresa o “vestir” este incumplimiento de normas para conseguir sus objetivos.
¿Por qué no debes mantener un jefe tóxico en tu empresa?
Hay muchos estudios que han demostrado la influencia de un liderazgo tóxico en los trabajadores.
Uno de los últimos estudios realizados por la Universidad de Stanford han recopilado y validado las conclusiones de 228 estudios realizados en Estados Unidos llegando a afirmar que los trabajadores que percibían su lugar de trabajo como tóxico tenían un 50% más de posibilidades de tener un problema de salud mental.
Este estudio llega a afirmar que tener un jefe tóxico provoca tanto daño para la salud como el tabaco.
Pero la situación es especialmente grave cuando vemos la conclusión de la APA (American Psychological Association) afirmando que un 75% de los trabajadores consideran que los malos jefes es la principal causa del estrés laboral.
Podemos afirmar que las consecuencias negativas de mantener a estos jefes tóxicos son muy altas, entre las que predominan:
- Provocan daños tanto en la salud física como psicológica de sus colaboradores.
- Afecta negativamente a la productividad de la empresa.
- Afecta gravemente no solo la relación laboral sino también las relaciones familiares y de amigos.
- Destruyen la autoestima de sus empleados.
- Producen la salida de los mejores empleados.
- Son una fuente inagotable de conflictos laborales.
¿Cómo evitar el mobbing en las empresas?
Cuando se pone foco en este problema, la solución pasa por que Recursos Humanos establezca políticas más preventivas que reactivas.
Así podemos destacar como medidas de prevención del acoso por parte del jefe tóxico:
- Desarrollo de habilidades de liderazgo: Para evitar el mobbing jefe-empleado supone establecer políticas de desarrollo del liderazgo y prevención de riesgos laborales, es decir, la formación de los mandos medios y directivos es crucial en toda organización.
- Coaching Ejecutivo: En Psicopartner lo sabemos por la gran experiencia adquirida durante estos años, así hemos trabajado el desarrollo del liderazgo efectivo tanto a nivel grupal o incluso a nivel individual con programas de Coaching Ejecutivo.
- Acciones disciplinarias: Pero a la vez es necesario establecer medidas correctoras con este tipo de comportamientos, con una tolerancia cero hacia los comportamientos tóxicos de estos malos jefes.
- Evaluación de Competencias: No todo el mundo vale para liderar equipos, la identificación en las fases de selección de personal o en los procesos de promoción son claves para identificar si tiene las competencias mínimas para poder gestionar equipos de una forma adecuada.
¿Cómo defenderse de los jefes tóxicos?
Como profesional de más de 20 años de experiencia en Recursos Humanos me preocupa como aún hoy en día los Directores Generales y CEO’s de ciertas empresas permiten este tipo de actitudes y comportamientos, y aún más cómo muchos de mis colegas que tienen la osadía de llamarse “Recursos Humanos” dentro de estas organizaciones no cumplen con su obligación de velar por la salud de los empleados permitiendo este tipo de situaciones.
Es importante recalcar que la mayoría de estas conductas “tóxicas” están tipificadas como síntomas de acoso laboral.
Hay que tener en cuenta que existen dos tipos de acoso laboral:
- El acoso laboral vertical (Bossing): Cuando el acoso es realizado por el jefe inmediato o cualquier superior jerarquico aprovechando su posición de superioridad. Aquí estarían las acciones realizadas por el jefe tóxico.
- El acoso laboral horizontal (Mobbing): No nos podemos olvidar que también el acoso puede provenir por las acciones de uno o varios compañeros sin existir ninguna dependencia jerarquica.
En los dos casos la forma de actuación sería la misma y todo pasa por denunciar los hechos. Ten en cuenta que para denunciar estos hechos es muy importante que tengas pruebas que respalden la denuncia, sino se puede convertir en tu palabra contra la suya y con toda probabilidad no prospere la denuncia.
Las alternativas que tenemos para hacer frente a una situación de acoso laboral sin acudir a la vía judicial son:
- Denunciarlo al Comité de Seguridad y Salud: En medianas y grandes empresas con más de 50 trabajadores deben de contar con un Comité de Seguridad y Salud. Esté órgano tiene como misión velar por la seguridad de los trabajadores
- Ponerlo en conocimiento de la Dirección de la Compañía: Los responsables de Recursos Humanos, Prevención de Riesgos Laborales o simplemente al empresario.
- A los representantes de los trabajadores: Los sindicatos pueden ayudarte y respaldarte en situaciones de acoso laboral.
- Denunciando la situación ante la Inspección de Trabajo: Si todo lo anterior no da resultado o consideras que puede no tener efecto puedes realizar una denuncia ante la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social. Puedes encontrar el procedimiento a seguir pinchando aquí.
La otra opción sería judicializar el conflicto y puede ser a través de la jurisdicción social o en los casos más graves puede llegar incluso a gestionarse como un procedimiento penal.
Podéis encontrar más información de la OMS (Organización Mundial de la Salud) sobre el Acoso Psicológico en el trabajo y formas de actuación:
Dentro del área de consultoría de recursos humanos de Psicopartner trabajamos desde diferentes ámbitos para evitar el acoso laboral en las empresas:
- Desarrollando procesos de mediación: acompañando y desarrollando a las empresas a implantar modelos de prevención y actuación frente al mobbing,
- Coaching ejecutivo para Managers y Directivos: Les acompañamos en los procesos para actuar en situaciones delicadas de resolución de conflictos.
- Formación en Psicoeducación: Ofreciendo programas de reducción del estrés, ansiedad y terapia en caso de mobbing a los empleados.
Estamos especializados y totalmente comprometidos con la prevención, tratamiento y actuación del acoso en todas sus formas, por lo que no dudes en ponerte en contacto con nosotros a través de nuestro formulario de contacto si tienes alguna duda con este tema.