Toc Homosexual

Las relaciones de pareja y sexuales implican una dimensión importante de nuestra vida, de nuestro bienestar y satisfacción personal. De hecho, son muchas las consultas que recibimos en Psicopartner con motivo del malestar respecto a problemas sexuales y propios de la sexualidad. Uno de ellos es el referido a la ansiedad generada por dudas acerca de la condición sexual.

Todos o casi todos tenemos en un determinado momento pensamientos no deseados que afectan a diferentes áreas o circunstancias importantes de nuestra vida, entre ellos los referidos a la condición sexual que llegan a generar un elevado nivel de estrés en quien lo sufre pudiendo llegar a desembocar en el conocido cono TOC homosexual ( conocido como TOCH)

Hay personas que viven atormentadas ante la idea de ser gays; son personas que siempre se han considerado heterosexuales pero que, en un momento determinado les asalta la duda: ¿y si resulta que soy homosexual ? En el momento que aparece el pensamiento, su vida se convierte en un infierno, hasta el punto de no poder llegar a centrarse en nada más allá de resolver su duda.

Recientemente se ha producido un aumento en la incidencia del mismo asociado al aumento en el consumo de pornografía, así como el aumento en las discusiones de pareja asociadas a la convivencia generada `por el confinamiento asociados al Covid-19.

Tipos de componentes TOC

El TOC presenta dos componentes: Obsesiones y compulsiones. Las obsesiones se definen como Ideas, aunque también pueden aparecer en forma de imágenes o impulsos, que aparecen súbitamente en nuestra mente creando un fuerte impacto emocional pues es percibida como inaceptable o peligrosa, generando una elevada ansiedad, temor, miedo ante la idea, que generan dudas acerca de la posibilidad de llevar a cabo los pensamientos que nos invaden, duda si son o no ciertos los pensamientos; etc y que se intentan rechazar-eliminar a toda costa.

Las compulsiones son todas aquellas acciones voluntarias que ponemos en marcha a objeto de neutralizar la obsesión y el malestar que genera. Se trata tanto de comportamientos motores (hacer o dejar de hacer alguna acción ) como de acto mentales tales como rezar, buscar la razón, recordar lo que se ha hecho… buscando la certeza de que no va a ocurrir lo que se teme, es falso lo que se piensa. Entre los actos compulsivos más habituales se encuentran las siguientes: comportamientos encaminados a evitar la aparición del estímulo temido por quien sufre obsesiones, pensamientos y conductas encaminados a neutralizar o cuanto menos paliar las obsesiones, y la búsqueda continua de reaseguración; todas ellas orientadas a aumentar la seguridad y disminuir el malestar ocasionado por las obsesiones.

Generalmente las obsesiones y compulsiones aparecen asociadas generándose así un círculo vicioso. En ocasiones ( habitualmente cuando el problema se encuentra en un estado avanzado, tras un largo período de tiempo de sufrir obsesiones ) pueden aparecer sólo la obsesión o, más generalmente la compulsión como forma de evitar que aparezcan las ideas obsesivas.

 

Obsesiones más comunes

  • Miedo al hecho de que reconocer cualidades atractivas en alguien generalmente del mismo sexo implique estar orientado-atraído hacia dicho sexo. La palabra atracción implica vernos arrastrados hacia algo como un imán que atrapa los metales, como prueba de nuestro deseo hacia algo o alguien. El TOC implica una suposición en este caso de que sentirnos atraídos por alguien conlleva sentirnos atraídos sexualmente.
  • Miedo de que situaciones de la vida sean indicadores de la condición sexual: circunstancias tales como gustos cinematográficos, artísticos o musicales que no encajan dentro del supuesto estereotipo heterosexual, una excesiva sensibilidad personal, descenso del deseo sexual, problemas en las relaciones de pareja.
    Una creencia irracional q presentan quienes sufren este tipo de obsesiones es que una persona hetero no puede encontrar atractivo a una persona de su mismo sexo presentando la asociación gustar-desear cuando en otros casos que no tengan que ver con la sexualidad se puede dar esta misma asociación.
  • Miedo a que los demás nos puedan ver-percibir con una orientación homosexual; lo que se relacionan con una posible fobia social , pues en situaciones de interacción social interpretan lo que los demás puedan estar pensando de ellos, deduciendo que les “ven homosexuales”, centrando la atención en sus propios miedos, actos y emociones en lugar de en la interacción social. Pudiendo llegar a evitar lugares, personas, eventos en que la persona teme ser observada y evaluada por los demás.
  • Miedo a que los pensamientos sean reales y sea su condición sexual, por tanto, miedo a vivir negando su homosexualidad. En ocasiones se menciona al TOC como “la enfermedad de la duda. Una distorsión cognitiva muy habitual en el Trastorno Obsesivo-compulsivo implica que cada pensamiento significa algo, por consiguiente, esta persona induce que no estaría teniendo estos pensamientos una y otra vez si no significaran algo.

Podemos plantearnos qué respuesta obtendríamos si planteáramos la pregunta ¿qué ocurriría si ese temor fuese verdadero? Paradójicamente si preguntásemos qué ocurriría si ese supuesto fuese verdadero, las consecuencias a nivel laboral, personal, familiar etc no serían tan graves, de ahí una de las distorsiones cognitivas del toc, el problema es pensar algo equivale a ser algo.

La diferencia más grande entre una persona con TOC homosexual y una persona homosexual sin TOC es que la persona homosexual vive su sexualidad de forma libre, con normalidad y, en caso de no hacerlo, lo hace por las posibles consecuencias del mismo no por sus pensamientos. El TOC homosexual de hecho se considera un nombre inoportuno ya que también hay personas homosexuales que sufren de TOC heterosexual, aunque de forma menos extendida.

  • Otros se preocupan simplemente actuar dejándose llevar por impulsos sexuales no deseados, por ejemplo, les preocupa estar junto a gays y entonces «perder el control» y adoptar conductas sexuales hacia ellos.

Compulsiones más comunes

  • Comprobación física y-o mental del cuerpo para reasegurarse de que no se está experimentando excitación ante estímulos suscitadores de excitación de carácter homosexual.
  • Potenciación de conductas de carácter heterosexual tales como aumentar las relaciones afectivo-sexuales con personas del mismo sexo, aumento de las relaciones sexuales con la propia pareja, recordar experiencia pasadas de carácter heterosexual poniendo el énfasis en la excitación experimentada con las mismas, mayor uso de pornografía de carácter heterosexual.
  • Masturbarse compulsivamente con porno hetero para su excitación.
  • Evitación de los diferentes desencadenantes asociados a la homosexualidad. Circunstancias tales como evitar acudir a bares, locales, barrios homosexuales, polideportivos y gimnasios donde cabe la posibilidad de ver un cuerpo del mismo sexo desnudo, etc. En ocasiones acudir deliberadamente a dichos lugares, promover interacciones personales con homosexuales para demostrarse que no se sienten atraídos.

A quienes estáis leyendo este post y os sintáis identificad@s, os invitaría a hacer una reflexión sobre de qué maneras tratáis de aseguraros de que vuestro miedo es infundado.

Tratamiento TOC Homosexuales

 

El miedo obsesivo tiene su origen o al menos una vinculación muy fuerte con el terror de vivir en la incertidumbre. Uno de los problemas más habituales que presenta una persona que sufre un TOC es una fuerte intolerancia a la incertidumbre, con una fuerte necesidad de tener una garantía, certeza sobre sus ideas, pero en el ámbito de las relaciones humanas no puede existir una garantía. Por ello aparecen repetidos intentos de quien sufre obsesiones de poner el dudómetro a cero.

Como hemos comentado a lo largo del artículo, el quiz de la cuestión es el miedo a los pensamientos, por lo que muchas veces usar la racionalidad implica la perpetuación de las mismas. Por ello, el tratamiento no debe centrarse en «demostrar» si la persona es hetero o gay.

La esencia del tratamiento no consiste en eliminar las obsesiones, sino en aceptarlas sin manera que podamos tolerar la presencia de estos pensamientos para que éstas dejen de crear un malestar-ansiedad elevados, pues de esa manera disminuirá la frecuencia e intensidad de las obsesiones. Quisiera incluir esta frase: Cuando yo deje ser a mis pensamientos, mis pensamientos me dejarán ser.

El tratamiento más utilizado es la terapia Cognitivo-Conductual exposición con Prevención de Respuesta como forma de romper la asociación compulsión, permitiendo la habituación de los pensamientos y por ende que la ansiedad siga su curso natural tendente a la extinción.

Muy utilizado también es el Mindfulness en vistas a promover la aceptación consciente de los pensamientos, el desafío del tratamiento implica reconocer y aceptar la incomodidad propia de los pensamientos de corte obsesivo sin intelectualizar ni analizar lo que significan los mismos.
Por último, habría que evaluar y profundizar qué posibles rasgos personales de vulnerabilidad puede haber detrás de este tipo de pensamientos y conductas, rasgos tales como perfeccionismo, deseabilidad social, intolerancia a la incertidumbre, etc.

Si te has visto reflejado-a en este artículo, tienes un gran malestar emocional y ves que no puedes manejar y controlar estas situaciones, puedes ponerte en contacto con el equipo de PSICOPARTNER, llamándonos al 669 489 678 y reservar una cita presencial o bien utilizando nuestro servicio de psicólogos online, donde estaremos encantados de analizar tu caso, atenderte y ayudarte.

 

Ernesto Martín

Ernesto Martín

Psicólogo Sanitario Psicopartner

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