Durante mucho tiempo se han ridiculizado los cambios de humor y el cambio de aspecto de las mujeres durante los días previos a la menstruación.
Siendo por esto, por lo que muchas mujeres ocultaban dichos síntomas, puesto que es muy desagradable cuando alguien se enfada con una mujer y le dice algo como “¿es que te va a bajar la regla?” se trata de un arma de ridiculización.
Por suerte, hoy en día esto está cambiando y hemos sido capaces de poder ponerle nombre y poder entender qué le pasa a una gran parte de las mujeres en función del momento del ciclo menstrual en el que se encuentren. Sin que se trate de un problema o algo a ocultar, simplemente de algo propio de nuestros cambios hormonales.
El síndrome premenstrual
Quizás alguna vez hayas escuchado hablar del síndrome premenstrual, si no lo has hecho te lo voy a explicar, porque así vas a entender mucho mejor qué es el trastorno disfórico premenstrual.
El síndrome premenstrual aparece unos días antes de que nos baje el periodo (en la fase lútea, entre 7 y 10 días antes) durante estos días las mujeres que lo padecen experimentan cambios psicológicos: de humor bruscos (labilidad emocional), irritabilidad, mayor sensibilidad (lloras con más facilidad, empatizas muchísimo más…).
Además, también aparecen cambios físicos, por ejemplo, hay dolores de ovarios, hinchazón o malestar en los pechos, dolores cabeza, mareos, a veces aparecen granos en la cara, nos bajan las defensas del sistema inmune…
Como podrás entender este síndrome es molesto, pero sobre todo si nadie te ha hablado de él y no sabes qué te pasa. Todo está bien, es algo que le ocurre a muchas mujeres y, por tanto, es normal.
A mis pacientes con este síndrome siempre les ayudo a que se conozcan muy bien durante estos días, que validen lo que sientan y les recomiendo que en estos días no tomen decisiones importantes, porque no somos del todo nosotras, somos nosotras, más la influencia de un cambio hormonal.
Qué es el trastorno disfórico premenstrual
Pero bueno, vayamos al grano ¿qué es esto del trastorno disfórico premenstrual?, pues mira se trata del síndrome premenstrual, pero más grave. Sería algo así como un resfriado y la gripe, los síntomas son prácticamente los mismos, pero la intensidad es mucho mayor.
Por tanto, una mujer con trastorno disfórico premenstrual va experimentar algunos síntomas como:
- Cuadros intensos de ansiedad, depresión y/o ataques de pánico.
- Problemas de sueño, llegando en ocasiones a presentar insomnio.
- Irritabilidad excesiva.
- Cansancio desproporcional a la actividad realizada.
- Dolores físicos agudos: sensibilidad excesiva en los pechos, hinchazón, retención de líquidos, migrañas, dolor en las articulaciones y dolores musculares…
Debido a la intensidad de los síntomas las mujeres que lo padecen son incapaces de desempeñar sus actividades cotidianas, tales como ir al trabajo, hacer deporte, estudiar, socializar…
Quizás ya te estés preguntando que: ¿cuándo cesan los síntomas del trastorno disfórico premenstrual?
Los síntomas cesan cuando llega el periodo (la menstruación) o unos días después. Pero aún así, las mujeres que lo padecen, están al menos entre 7 y 10 días prácticamente incapacitadas, lo cuál afecta a su calidad de vida y más aún si se encuentra en un entorno invalidante, donde crean que está exagerando o queriendo llamar la atención.
Lo cuál sigue siendo muy común, teniendo que soportar las mujeres que padecen este trastorno comentarios como: “chica, todas hemos ido a trabajar con la regla”, “es algo que pasa todos los meses, te tienes que acostumbrar”
Por suerte, tanto a nivel psicológico como médico, existe un tratamiento que hace que los síntomas de este trastorno sean bastante más leves:
¿Cuál es el tratamiento del trastorno disfórico premenstrual?
Aunque cada caso es diferente, es cierto que existen ciertos hábitos que van a hacer que los síntomas sean mucho menores:
- Llevar una dieta equilibrada: reduciendo los niveles de alcohol, cafeína, ultra procesados, no fumar… La alimentación es muy importante, puesto que una mala alimentación puede generar cambios hormonales.
- Hacer ejercicio físico con regularidad.
- Mantener a raya la ansiedad y el estrés, puesto que como ya sabemos ambos segregan sustancias como el cortisol que perjudican a nuestra salud. Para ello es bueno practicar actividades como el mindfulness y el yoga. Así como acudir a un o una profesional de la salud mental en el caso de que la sintomatología sea más grave.
- Autoconocimiento: conoce bien cuáles son los síntomas que aparecen en tu caso (o en el de tu ser querido) y cuándo aparecen, así podrás prevenirlos y estar preparada/o para ello. Por ejemplo, si sabes que en determinados días vas a estar en estos días, lo mejor serán no hacer actividades que requieran un gran esfuerzo físico.
La terapia psicológica es altamente efectiva para establecer técnicas de autocontrol emocional (especialmente para la irritabilidad), gestión del dolor menstrual, aprender métodos de relajación y respiración para la ansiedad, etc… Con estas técnicas se consigue a corto plazo que haya una sensación de control de las emociones mejorando la calidad de la vida y las relaciones con los demás.
Por otro lado a nivel farmacológico, para principalmente los síntomas físicos, las y los profesionales de la medicina tras una evaluación pertinente te recetan una serie de medicamentos, tales como el ibuprofeno, píldoras anticonceptivas…
Si te has visto reflejada en este artículo y necesitas ayuda para poner en orden a esas emociones descontroladas llama al +34 669 489 678 y reserva una cita con nuestro equipo de Sexolog@s Psicolog@s Sanitarios. Especializados en sexología. Estaremos encantados de atenderte y ayudarte.