tratar la ansiedad – Psicopartner ® Psicólogos en Madrid y Online https://www.psicopartner.com Somos referentes en la salud, el bienestar emocional y psíquico de las personas, equipos y empresas, contribuimos a incrementar tu calidad de vida. Fri, 02 Jun 2023 09:45:33 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.8.3 https://www.psicopartner.com/wp-content/uploads/2018/08/2017-06-28-PHOTO-00000380-100x100.jpg tratar la ansiedad – Psicopartner ® Psicólogos en Madrid y Online https://www.psicopartner.com 32 32 Fármacos para la ansiedad o terapia psicológica https://www.psicopartner.com/farmacos-ansiedad-o-terapia-psicologica/ https://www.psicopartner.com/farmacos-ansiedad-o-terapia-psicologica/#respond Thu, 15 Jun 2023 10:00:26 +0000 http://psicopartner.com/?p=8970 Los estudios demuestran una alta efectividad y eficiencia de la Terapia Psicológica en el tratamiento de la ansiedad frente a los fármacos.

Es habitual que cuando viene a vernos una persona con problemas de ansiedad nos pregunte que es mejor si fármacos para la ansiedad o terapia psicológica, o si se puede tratar la ansiedad sin fármacos. En este artículo vamos a intentar dar respuesta a esta difícil cuestión.

¿Qué es la ansiedad?

Solo el tener que definir el concepto de “Ansiedad” es algo complejo, ya que es normal encontrar una confusión, no solo en el público en general sino también entre los profesionales sanitarios.

Existe una cierta confusión entre ansiedad, angustia y estrés, usándose estos términos de manera indistinta y confundiendo unos con otros.

Si bien, parece aceptado en general, que el concepto de ansiedad se refiere a una combinación de distintas manifestaciones físicas y mentales, ante una previsión de una situación de peligro, que predisponen al cuerpo para hacer frente a esta potencial amenaza. Es decir, se trataría de un mecanismo adaptativo, que prevé potenciales peligros y que nos preparan para la acción.

La definición recogida por el Grupo de Trabajo de la Guía de Práctica Clínica para el Manejo de Pacientes con Trastornos de Ansiedad en Atención Primaria, 2008 sería:

“La ansiedad es una respuesta anticipatoria de un daño o desgracia futura acompañada de un sentimiento de disforia desagradable, síntomas somáticos de tensión o conductas evitativas”.

Es decir, hay por tanto un consenso en que la ansiedad en sí misma no es un trastorno, sino una respuesta adaptativa normal al medio ambiente. Tan sólo cuando sobrepasa cierta intensidad o duración o supera la capacidad adaptativa de la persona y provoca malestar o deterioro significativo, con síntomas físicos y psicológicos, se puede considerar patológica.

Componentes de la ansiedad:

La ansiedad es una respuesta multidimensional, es decir, podemos diferenciar tres componentes interrelacionados entre ellos:

  • Respuesta motora: Es la respuesta más visible, se trata de las conductas externas, las conductas que aparecen como consecuencia de un incremento de la activación (temblar, tartamudear), o  las conductas que se ponen en marcha de escape o evitación del evento considerado como amenazante (paralizarse, huir, no acercarse, atacar, etc).
  • Activación fisiológica:  Son las consecuencias de la activación del sistema nervioso que surge ante la anticipación de la situación considerada como amenazante, lo que implica cambios fisiológicos como la sudoración, aumento de la tasa cardíaca, la presión sanguínea, relajamiento de esfínteres, etc.
  • Respuestas cognitivas: Son todas las cogniciones que aparecen ante la posible amenaza, se refiere a los pensamientos, creencias, interpretaciones o sensaciones que surgen de forma automática e involuntaria  (temor, malestar, miedo, sensación de estar en peligro, aprehensión, etc.)

Estas respuestas interactúan entre sí, produciéndose un condicionamiento de unas con otras, lo que implica una retroalimentación constante de los tres sistemas (fisiológico, cognitivo y motor).

psicologos expertos en terapia de ansiedad

¿Qué fármacos se utilizan para tratar la ansiedad?

El tratamiento farmacológico actuaría directamente en la reducción de la sintomatología fisiológica, es decir, considera a la ansiedad y depresión como un “desequilibrio bioquímico” que se intenta corregir actuando sobre los neurotransmisores.

Se trata, en definitiva, de evitar que el cuerpo reaccione ante estas situaciones consideradas como amenazantes.

Para reducir estos síntomas, generalmente se utilizan dos grandes grupos de medicamentos para la ansiedad: los ansiolíticos y los antidepresivos.

Ansiolíticos

Dentro de este grupo encontramos destaca las famosas benzodiazepianas que es uno de los fármacos con mayor prescripción.

Las benzodiazepinas son fármacos que tienen un efecto relajante y anticonvulsivo. Actúan potenciando el Acido Butirico Amino Gamma (GABA) que es un inhibitorio del Sistema Nervioso Central consiguiendo una reducción de la activación neurofisiológica.

Según es la duración de su efecto se clasifican en:

  • Acción corta: Sus efectos duran hasta 8 horas y en este grupo se incluyen principalmente el Midazolam, Triazolam y Bentazepam.
  • Acción intermedia: Los efectos duran entre 8 a 24 horas, estando dentro de este grupo el Bromazepam, Alprazolam, Lorazepam, Pinazepam temazepam y oxazepam entre otros.
  • Acción larga: Sus efectos superan las 24 horas y aquí se encuentran el Clorazepato, Diazepam, Flurazepam, nitrazepam y clordiazepóxido.

En la mayoría de las guías clínicas del tratamiento de la ansiedad de referencia, así como en las fichas técnicas encontramos que la duración del tratamiento en la ansiedad con Benzodiazepinas oscilará entre 8 a 12 semanas, incluyéndose en este periodo su retirada gradual. En los casos de una duración superior se deberá realizar un seguimiento cercano del paciente.

Los estudios disponibles sobre su eficacia en tratamientos prolongados han mostrado que las Benzodiazepinas tienen una disminución en su eficacia a las 4-6 semanas siendo su efecto similar al del placebo.

Las benzodiacepinas han sido objeto de muchos estudios donde se ha puesto en duda su efectividad y su coste-beneficio debido a los efectos adversos que presentan así como el gran riesgo de dependencia que provocan.

Además la falta de información que se proporciona al paciente sobre los riesgos derivados de tomar esta medicación es muy alta, 6 de cada 10 pacientes afirman que no han sido informados sobre los efectos adversos y del riesgo para su salud.

Es decir, las benzodiacepinas son tratamientos para el alivio de los síntomas de la ansiedad, donde su tratamiento no debe superior a las 12 semanas ya que pierde su efectividad por la tolerancia que provocan, necesitando una mayor dosis y generando una alta dependencia al mismo.

Como efectos secundarios comunes de las benzodiacepinas pueden aparecer nauseas, estreñimiento, visión borrosa, debilidad, trastornos del habla, mareos, falta de equilibrio, somnolencia, sensación de cansancio, deterioro de la coordinación, etc..

Además pueden provocar alteraciones en la memoria, sobretodo en la capacidad de almacenar nueva información, pudiendo aparecer falta de atención y concentración, reducción de la capacidad de resolución de problemas, etc..

Incluso cuando los pacientes llevan tiempo (varios meses, años..) tomando benzodiacepinas puede llegar a aparecer reacciones paradójicas, es decir, que producen el efecto contrario para lo que se han prescrito pudiendo incrementar la irascibilidad, mayor ansiedad, agitaciones, depresión, etc..

Los efectos secundarios junto con la tolerancia que provocan y la alta dependencia que producen ha llevado a varios organismos internacionales a establecer recomendaciones y alertas, así la Agencia Britanica de Medicamentos hace referencia a que el uso de las benzodiacepinas debe ser entre 2 y 4 semanas, en el que incluye su retirada gradual, y la OMS desaconsejan su utilización en el tratamiento de los síntomas de estrés debido a situaciones traumáticas.

La dependencia que genera este fármaco para la ansiedad es alta por lo que su retirada debe de realizarse de forma gradual y controlada, ya que es posible que aparezca síndrome de abstinencia. Si se retira de golpe puede surgir el “efecto rebote” haciendo que aparezcan irritabilidad, insomnio, nauseas, confusión, gran ansiedad, mareos, etc..

Antidepresivos

Dentro de este grupo de medicamentos para la ansiedad, los antidepresivos que más se prescriben para el tratamiento de la ansiedad son los que actúan sobre la recaptación de la Serotonina, neurotransmisor no solo implicado en la depresión sino también en los trastornos de ansiedad.

Hay diferentes tipos de antidepresivos siendo los ISRS (Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina) y los  ISRN (Inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina) los que más se utilizan en el alivio de la sintomatología ansiosa.

La dependencia que provocan es menor que los ansiolíticos pero no tienen un efecto inmediato, sino que se empieza a notar después de las 4 – 6 semanas de tratamiento. Asimismo su retirada debe ser gradual y controlada.

También tienen efectos secundarios que hay que tener en cuenta entre los que destacan nauseas, aumento de peso, disminución del deseo sexual, hipertensión, insomnio, sensación de fatiga, sequedad en la boca, mareos, etc…

Podemos afirmar que los medicamentos para tratar la ansiedad son medicamentos que alivian los síntomas pero no producen una curación.

fármacos para la ansiedad

¿Cómo es la terapia psicológica para el tratamiento de la ansiedad?

La psicoterapia está enfocada más en el origen que provoca esta ansiedad disfuncional, en dotar de herramientas y recursos psicológicos para que las personas puedan hacer frente no solo al difícil momento que puede estar pasando y que ha generado la ansiedad, sino también a las diferentes situaciones que pueden surgir en el futuro.

Los estudios e investigaciones llevados a cabo han evidenciado de forma clara como la terapia psicológica es altamente eficaz en el tratamiento de los trastornos de ansiedad manteniendo los cambios terapéuticos producidos a largo plazo y con una clara disminución de las recaídas.

Aquí destaca el estudio realizado por Fernández-Arias, I., Labrador, F.J., y cols (2013), donde hicieron un estudio para verificar la efectividad del  tratamiento psicológico de forma aislada de los Trastornos de Ansiedad.

En este estudio hicieron dos grupos, el primero solo recibió terapia psicológica, y el segundo recibió terapia psicológica complementada con tratamiento farmacológico.

Los resultados fueron sorprendentes, si bien los dos grupos mostraron un alto porcentaje de éxito y efectividad, la mayor diferencia que se encontró fue en la duración del tratamiento, tardando más tiempo el grupo que recibió terapia psicológica reforzada con fármacos.

Estos efectos en el tiempo de tratamiento, parece indicar que los fármacos incrementan los costos y la duración del tratamiento contra la ansiedad, reduciendo la eficiencia de la intervención.

Si bien es la terapia cognitiva conductual la que más evidencia científica tiene, cada vez más se están posicionando otras terapias psicológicas de última generación, como la terapia de aceptación y compromiso.

La American Psychological Association (APA) ha realizado una actualización en el año 2006 de tratamientos con resultados empíricos basados en la evidencia, siendo la terapia cognitivo conductual en los trastornos de ansiedad (Anxiety Disorders) el tratamiento de referencia, salvo en los trastornos de ansiedad mixta (Mixed Anxiety) donde aparece la terapia de aceptación y compromiso como el tratamiento recomendado.

Estos datos son corroborados por la NICE (National Institute for Health and Clinical Excellence) del Reino Unido, que recomiendan la terapia cognitivo conductual como el tratamiento de primera elección para el trastorno depresivo leve y moderado, el trastorno de angustia, el trastorno obsesivo compulsivo, el trastorno de ansiedad generalizada y las fobias específicas.

Los últimos estudios que han comparado el tratamiento farmacológico con tratamiento con terapia psicológica concluyen que el tratamiento de elección y con mayor efectividad es la terapia psicológica.

fármacos ansiedad o terapia psicológica

¿Medicamentos para la ansiedad o terapia psicológica?

Con estos datos tan abrumadores quedan pocas dudas para poder determinar cuál es el mejor tratamiento para la ansiedad.

Como hemos comentado, el tratamiento farmacológico actuaría directamente en la reducción de la sintomatología fisiológica, es decir, considera a la ansiedad y depresión como un “desequilibrio bioquímico”, pero que en ningún caso va a “curar” al paciente, sino solo disminuir los síntomas.

El tratamiento farmacológico para ansiedad, al basarse solo en los síntomas fisiológicos, produce una dependencia al fármaco, cronificando el trastorno, teniendo recaídas cuando se retira el ansiolítico/antidepresivo y en muchos casos con efectos secundarios adversos que hacen cuestionar cual es la verdadera efectividad de estos fármacos a largo plazo.

Diferentes estudios, entre los que destaca Cano Vindel (2011) (2012), dan pruebas de como el tratamiento exclusivamente farmacológico, cronifica el trastorno, desarrolla nuevos trastornos psicológicos, hay recaídas frecuentes, hay una alta tasa de abandonos, hay un aumento de la discapacidad y consiguientemente una disminución de la calidad de vida.

En cambio la terapia psicológica para el tratamiento de la ansiedad estaría enfocada en las cogniciones y las conductas motoras, haciendo acciones dirigidas a identificar los pensamientos, creencias, las emociones y las sensaciones que surgen y que provocan unas respuestas de huida y evitación, ofreciendo alternativas y desarrollando estrategias funcionales.

Las investigaciones arrojan datos concluyentes que la terapia psicológica por sí sola, además de reducir los síntomas de ansiedad, se mantienen estos cambios a largo plazo con una disminución significativa del riesgo de recaídas y un elevado número de recuperación.

Es decir, todo apunta a que la terapia psicológica ofrece a los pacientes recursos suficientes para no solo gestionar su situación actual de forma más eficiente, sino también a manejar situaciones de ansiedad futuras.

Como podemos ver el tratamiento de la ansiedad sin fármacos no solo es posible sino que aporta grandes ventajas y beneficios.

Con estos datos, hay muchos organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la Federación Mundial de la Salud Mental (WFMH) que señalan abiertamente la necesidad y ventajas que se obtendrían de introducir las terapias psicológicas en los servicios de Atención Primaria, reduciendo los tratamientos farmacológicos que supondría un ahorro en costes sanitarios, tanto en el tiempo de tratamiento, gastos de medicamentos, visitas en atención primaria, hospitalización y absentismo laboral.

Esta tendencia a sobremedicalizar a los pacientes, no es algo nuevo y se lleva denunciando desde hace años. Muchos son los investigadores que con sus estudios sobre la verdadera eficacia de los ansiolíticos y antidepresivos y sus efectos nocivos a largo plazo aportan evidencias para abordar los trastornos de ansiedad de una manera diferente a como se está abordando actualmente en España.

Sin embargo en España, se sigue produciendo un uso y abuso de los ansiolíticos para aliviar los síntomas de ansiedad, ya que, aunque se sabe que estos medicamentos no van a curar la enfermedad, solo a aliviar los síntomas de forma temporal, no se establece el tratamiento adecuado para desarrollar a los pacientes de los recursos psicológicos necesarios para gestionar las situaciones de estrés y ansiedad de forma adecuada.

Todo esto nos lleva a un panorama sobre el tratamiento de los trastornos de ansiedad con grandes áreas de mejora, así un estudio a nivel mundial sobre la efectividad de los tratamientos actuales nos informa que tan solo 1 de cada 10 pacientes recibe el tratamiento adecuado.

Tratar la ansiedad sin fármacos es uno de los retos pendientes que tiene la sanidad hoy en día, aún más teniendo constancia de la sobre-medicación que se está realizando hoy en día.

En Psicopartner tenemos Psicólogos en Madrid centro (Arturo Soria - Ciudad Lineal) experimentados y especializados en el tratamiento de la ansiedad, adaptamos la terapia a cada cliente. Analizamos en profundidad cada caso para decidir cuáles serían las técnicas y métodos psicológicos más apropiados para recuperar el bienestar de la persona.

Si la ansiedad está siendo un problema para ti, no dudes en llamarnos y solicitar una cita. Estaremos encantados de escucharte y darte las soluciones que realmente necesitas.

Bibliografía:

  • Fernández-Arias, I., Labrador, F.J., Estupiñá, F.J., Bernaldo de Quirós, M., Alonso, P., Blanco, C. & Gómez, L. (2013) Does adding pharmaceutical medication contribute to empirically supported psychological treatment for anxiety disorders?. Psicothema, 25 (3), 313-318.
  • Infocop 22/02/2012: “ La T erapia Cognitivo-Conductual es más eficaz y eficiente que los fármacos para el tratamiento de la ansiedad y depresión.”
  • Infocop  05/03/2012: “No existe apoyo científico para el tratamiento de los problemas de ansiedad con tranquilizantes”. Entrevista a Antonio Cano Vindel.
  • Infocop 04/12/2015: Trastornos de ansiedad y tratamientos eficaces, según la APA
  • Aznar, M. P. M., Pérez, L. G., Pérez, J. M. B., & Rodríguez-Wangüemert, C. (2017). Género y uso de medicamentos ansiolíticos e hipnóticos en España/Gender and the use of anxiolytic and hypnotic drugs in Spain. Journal of Feminist, Gender and Women Studies, (5).
  • Vicente Sánchez, María Pilar; Macías Saint-Gerons, Diego; Fuente Honrubia, Cesar; González Bermejo, Diana; Montero Corominas, Dolores y Catalá-López, F. 2013. Evolución del uso de medicamentos ansiolíticos e hipnóticos en España durante el periodo 2000-2011. Revista Española de Salud Pública, 87(3): 247-255.
  • Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. 2015. Consumo, percepciones y opiniones ante las drogas. Consultado el 14/01/2016. Ver información.
    o Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. 2016. EDADES 2015-16 Encuesta sobre Alcohol y Drogas en España. Consultado el 20 de/06/2017. Ver información.
    o Alonso, J., Liu, Z., Evans‐Lacko, S., Sadikova, E., Sampson, N., Chatterji, S., ... & Bruffaerts, R. (2018). Treatment gap for anxiety disorders is global: Results of the World Mental Health Surveys in 21 countries. Depression and anxiety, 35(3), 195-208.
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Ansiedad por separación https://www.psicopartner.com/ansiedad-por-separacion/ https://www.psicopartner.com/ansiedad-por-separacion/#respond Tue, 04 Oct 2022 08:19:00 +0000 https://www.psicopartner.com/?p=16130

Del diccionario de la Real Academia de la Lengua Española; 

1. f. Estado de agitación, inquietud o zozobra del ánimo.

2. f. Med. Angustia que suele acompañar a muchas enfermedades, en particular a ciertas neurosis, y que no permite sosiego a los enfermos.

En la consulta de psicología matizaremos esta definición. Podríamos decir que la ansiedad es la sintomatología percibida por el paciente, a través de la cual se manifiesta la respuesta fisiológica que el organismo da ante los estímulos que provocan miedo, inseguridad o temor.

image Ansiedad por separación

¿En que consiste la ansiedad de separación?

Las señales físicas que podemos experimentar son muy variadas, no en todas las personas que experimentan ansiedad se manifiestan todas, ni con la misma intensidad, de la misma forma que no todas las personas sentimos temor ante los mismos estímulos. No obstante, hay algunas de estas señales o síntomas que solemos ver repetidas de forma muy frecuente.

  • Sentir una gran agitación conductual, “no puedo quedarme quieto ni un momento”. O una gran agitación cognitiva, “no puedo quitarme estos pensamientos de la cabeza”.
  • Incremento de la tasa cardiaca, a veces se manifiesta con palpitaciones, “me noto latir el corazón en el pecho, en la garganta”
  • Sudoración excesiva, tanto en las palmas de las manos como en las axilas, “siento sudor frio”.
  • Presión en el pecho o en la garganta, dificultades para respirar “no puedo tragar, me quedo sin aire”.

Como decíamos más arriba, se trata tan solo de algunas manifestaciones entre las más comunes. En casos de extrema tensión emocional, pueden llegarse a producir desmayos (síncopes) o ataques de pánico, cuya característica principal sería la intensificación de los síntomas ya descritos hasta un punto en el que a la persona le parecen ya insoportables.

La separación

Parece lógico suponer que, si la ansiedad es una manifestación física del miedo o de la inseguridad, cuando nos referimos a ansiedad de separación debemos pensar que de lo que hablamos es de que nos daría miedo, temor o nos haría sentirnos extremadamente inseguros el hecho de separarnos de alguien o de algo.

Este tipo de manifestación del miedo, no es ninguna patología o síndrome que requiera de un tratamiento específico o diferente al de otros miedos y dificultades relacionadas con la ansiedad. En la consulta será susceptible de tratamiento aquello que nos ocurra y que interfiera gravemente en alguna de las esferas del desarrollo de la persona, social, familiar o laboral y/o que lo esté haciendo durante tiempo suficiente. Separarme durante un tiempo de mi pareja por ejemplo, puede generar una sensación incómoda durante unas horas o días, pero nuestro cerebro pondrá rápidamente en juego estrategias alternativas y adaptativas para manejarnos con la incomodidad.

Hablemos de niños

Es una situación recurrente, llega el mes de septiembre y los más pequeños se tienen que incorporar a la escuela infantil, al cole “de mayores” como ellos dicen. Pero al mismo tiempo que parecen ilusionados, que nos dicen que si, que si, que ellos quieren conocer otros niños, jugar, tener profes, al mismo tiempo, los niños tienen que saber perder.

Y saber perder a tus figuras de referencia, tus juguetes, tus espacios, tu tiempo de juego, puede ser muy duro.

Así que es muy frecuente pasar por la puerta de los colegios a primera hora de la mañana y observan a los niños llorando, agarrados a las piernas de sus progenitores, o de sus familiares. Los profesores estarán arrodillados a su lado, en el mejor de los casos, tratando de convencerles. Finalmente, todos los niños acceden al centro escolar y, con mayor o menor éxito, terminan adaptándose. 

Que poco nos gusta esta palabra, “adaptarse”. En nuestra experiencia profesional hemos acuñado una nueva forma de referirse a ese proceso por el cual el niño tiene que aprender a manejarse de forma segura en otro ambiente distinto, con desconocidos y, a veces, sin conocer las normas y las reglas. Llamamos al este proceso vincular. Vincular de vinculación, de encontrar otras referencias, otros apoyos y otras personas que hagan sentir a los peques seguros y protegidos. Para ello, los niños hacen un esfuerzo adaptativo, pero los adultos que nos responsabilizamos de ellos tenemos la obligación de hacerlo también.

Hemos usado el ejemplo de la entrada al colegio para explicar cómo funciona la respuesta de protección que el niño emite cuando le separan de sus figuras de protección. Esto lo podemos extrapolar a muchos otros ambientes, quedarse en casa de familiares para que los padres puedan acudir a una cita, o simplemente salir a tomar algo, la consulta del médico, la piscina, cumplir el régimen de visitas con papá o mamá, cuando están separados…

image 1 Ansiedad por separación

¿Porqué unos niños si y otros no?

Seguro que todos tenemos en mente niños que se adaptan de manera aparentemente mágica y fabulosa a todos los cambios y pérdidas que la vida les propone y otros que, por más intentos que hacen sus familiares, no consiguen el mismo resultado. 

¿De qué depende esto? En el espacio que tenemos para explicarlo, tenemos que dejar de lado muchas variables o factores que podrían incidir en un momento dado en que los niños fueran más o menos competentes en el manejo de la pérdida. Vamos a centrar la explicación en el estilo de apego que presenten los pequeños y en la capacidad de los adultos para la regulación emocional del niño.

Los niños que hayan desarrollado un estilo de apego seguro, esto es aquél por el cual el niño activa al máximo su curiosidad y su capacidad de exploración utilizando tan solo al adulto como base segura, estos niños tendrán más probabilidad de éxito en el esfuerzo adaptativo.

image 2 Ansiedad por separación

Los niños con estilos de apego inseguros o desorganizado tendrán mayores dificultades. Mostraran conductas de excesivo miedo, emitirán conductas bizarras, que pueden incluir rabietas o incluso autolesiones y todo ello lo harán con la única intención de no alejarse de sus figuras de protección principales, de aquellos que les cuidan.

Recordemos que el estilo de apego del niño se va a ver claramente influido por la manera en que los cuidadores principales resuelven las necesidades de los pequeños, en lo competentes que sean para alimentar, mantener limpios, sanos y descansados a sus bebés. Además no debemos olvidar que esta forma de relacionarse con el mundo, desde la protección que les ofrecemos, se desarrolla antes de mes 10 de vida del ser humano. 

Por eso solemos decir que lo que ocurre en los niños en los primeros meses y años de vida deja huella. Antes de los 6 años los niños no podrán ser capaces de una regulación de sus emociones efectiva sin la ayuda de sus cuidadores, que deberán tener en cuenta la forma en la que están respondiendo a las demandas de los niños para facilitarles un desarrollo y un ajuste socioafectivo saludables.

En Psicopartner somos especialistas en el trabajo con las familias. Tanto con las familias de los más pequeños, a quienes apoyamos en la gestión de la labor de crianza, como con las familias de los niños más mayores y adolescentes. Apoyando a estos últimos y a sus familias a estrechar sus lazos y a generar vínculos o a restaurarlos cuando estos están rotos o dañados.

Si te has visto reflejado-a en este artículo, consideras que tu hijo/a tiene ansiedad de separación, puedes ponerte en contacto con el equipo de PSICOPARTNER, llamándonos al +34 669 489 678 o enviándonos un email a hola@psicopartner.com y reservar una cita presencial o bien utilizando nuestro servicio de psicología online, donde estaremos encantados de analizar tu caso, atenderte y ayudarte

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