Desde la Pandemia del Covid 19, el incremento del uso de las redes sociales ha crecido de manera exponencial, el simple hecho de permanecer confinados y destinados a invertir nuestro tiempo entre cuatro paredes obligó a agilizar el ingenio y la innovación para mantenernos distraídos y entretenidos en el día a día.
Tik Tok e Instagram son algunas de las plataformas en redes sociales que mayor impulso han obtenido en este periodo, y no con esto digo que las redes sociales no tuvieran ya un fuerte impacto en nuestra vida tiempo atrás, pero sí que comprendió un momento crucial en la forma de relacionarnos y en exponernos de manera masiva al mundo.
Y en esta línea citadas plataformas han influido e influyen mucho en cómo y especialmente los jóvenes y las mujeres, se relacionan con su cuerpo y con la alimentación, son medios que favorecen e inicio y el mantenimiento de los TCAs (trastornos de conducta alimentaria).
Y es que en las redes sociales añadiendo a los demás Mass Media( TV, radio, Cine)la moda y la cultura social, se ha hecho y se hace una alarde de la extremada delgadez añadiéndole atributos deseables y positivos: como éxito, confianza, seguridad y bienestar, y teniendo en cuenta la cantidad de información volcada en ellas, que en muchas ocasiones ni está regulada y protegida y que promueve este tipo de cuerpos esculturales, delgados y perfectos con patrones de alimentación muy restrictivos y/o compulsivos que a su vez se ayudan de conductas compensatorias vendidas como fáciles y de gran utilidad como la purga, el ejercicio excesivo, el uso de laxantes o diuréticos, se han convertido en un caldo de cultivo de hábitos y recomendaciones muy peligrosas para la salud física y mental de estos jóvenes.
Muchos de estos mensajes son promovidos por Influencers, Tic-Tokers.., que los jóvenes admiran y que aquello que muestran en las redes se convierte en el ideal de vida, de imagen que desean conseguir y alcanzar; páginas con el hashtag #Mia y #Ana promueven conductas de riesgo en pro de la anorexia y la bulimia, tan normalizadas y extendidas entre los jóvenes que representan un importante problema de salud a nivel mundial.
Investigaciones relevantes
El primer estudio español liderado por el doctor José Francisco López -Gil publicado en la revista International Journal of Mental Health and Addiction y financiado por el ayuntamiento de Archena, en Valle del Ricote en la región de Murcia, destacó como una de sus conclusiones principales que el mayor uso y adicción de redes sociales entre los jóvenes, en este caso Instagram tiene una relación muy estrecha con el desarrollo de TCAs ( Anorexia, Bulimia y Trastorno por Atracón).
El estudio se realizó analizando una muestra de 653 adolescentes (56% chicas y 44% chicos) de entre 12 y 17 años en Valle del Ricote (Murcia) y analizó una comparativa entre las redes sociales más consumidas por adolescentes: Instagram, Tic Tok, Facebook, Snapchat y Twitter y su relación con los TCAs.
A destacar entre sus resultados:
- En estas redes se muestran cuerpos idealizados y perfectos que llevan a los jóvenes a compararse y que esta discrepancia entre la percepción de su autoimagen corporal y este ideal, les genera una gran insatisfacción y malestar potenciando el desarrollo de los TCAs. Destaca La “fitspiration” (la inspiración fitness) tendencia muy promovida en Instagram y Facebook.
- El gran impacto de como los Influencers venden un tipo de vida y de hábitos de alimentación y de ejercicio en donde el 24,4% de los adolescentes de entre 12 y 15 años y el 50,2% de 16 y 17 años siguen estos contenidos, los intentan reproducir y si no son capaces de seguirlos se sienten culpables consigo mismos.
- Las imágenes pocos realistas del rostro y los cuerpos mostradas en este tipo de redes mediante el filtro y fotos editadas incrementan el auge y desarrollo de TCAs.
- La Importancia y la facilidad de los mensajes ofensivos en estas plataformas: muchos de estos jóvenes confiados en la falsa protección y el anonimato en el uso de estas redes quieren mostrar u ofrecer algo de valor personal, encontrándose muchas veces con infinidad de comentarios , algunos de ellos con connotaciones agresivas y violentas que pueden atentar contra la imagen o apariencia física de los mismos, afectando a su autoestima corporal.
Y Cómo Ayudarles
- Es importante trabajar la autoestima corporal, puedo tener una percepción positiva de mi autoimagen aunque se aleje de los cánones de belleza establecidos y también puedo tener una autoestima corporal negativa aunque mi imagen se aproxime a estos ideales. Hay que educar y prevenir en la diferencia y en la diversidad como valores únicos, validos e idiosincráticos.
- Enseñar a los jóvenes a hacer uso responsable y funcionalmente positivo de las redes. Conocer que material consumen y darles una información veraz y coherente de la misma, para que sepan discriminar aquella información que es beneficiosa y/o perjudicial para ellos; esto incluye hábitos de vida saludables y conductas de alimentación y ejercicio.
- Proponer alternativas de ocio y de otro tipo de referentes: muchos adolescentes realizan un consumo elevado y abusivo de las redes, mantienen su centro de vida en este medio, es primordial ofrecerles otras alternativas: deporte, música, arte y conocimientos que les ayuden a indagar y conectar con las personas de tu a tu y encontrar otro tipo de modelos más reales y positivos para ellos.
- Además de la prevención y la educación, es necesario hacer uso de intervención psicológica y/o médica cuando existen problemas que no se resuelven de autoestima, de autoimagen, de perfeccionismo , así como de una mala regulación o gestión emocional a través de la comida y el cuerpo.
Si sientes que no estás controlando el uso de las redes, no te gusta tu cuerpo y te regulas emocionalmente a través de la comida y no sabes qué hacer, te animo a que te pongas en contacto con el equipo de Psicopartner, escribiéndonos a hola@psicopartner.com llamándonos al 91 466 98 62 o al 669 48 96 78, donde estaremos encantados de valorar tu caso, atenderte y ayudarte.