San Valentín, el día del amor, los globos en forma de corazón y los ositos de peluche con mensajes cursis. El día en el que el mundo se divide en tres bandos bien diferenciados:
- Los enamorados empalagosos que llenan sus redes sociales con fotos de cenas románticas y dedicatorias “cursis”, pero bien que esperan su regalo…
- Los solteros orgullosos, que juran que San Valentín es solo "un día comercial" mientras se atragantan con la pizza, viendo una serie en Netflix… donde, curiosamente tiene una subtrama romántica…
- Pero hay un tercer grupo, del que nadie habla… El lado oscuro de San Valentin…Los que están en pareja, pero se sienten solos…
Los que reciben un "Feliz San Valentín" con la misma emoción que cuando el cajero del supermercado te dice "¿bolsa?". Los que cenan con su pareja, pero la única conversación ocurre en el grupo de WhatsApp. Los que antes sentían mariposas en el estómago, y ahora solo se sienten en soledad.
CUANDO LA RELACION SE APAGA: EL PLOT TWIST QUE NADIE QUIERE
Para muchos, el 14 de febrero es un recordatorio de lo solo que están. Pero, ¿qué pasa cuando tienes pareja y te sientes igual de solo o más?
Mientras otros esperan con ilusión ese regalo sorpresa, tú te encuentras mirando el reloj, esperando que tu pareja al menos se acuerde. Y claro, lo recuerda… pero solo porque vio un anuncio en Instagram.
La soledad en pareja no ocurre de la noche a la mañana. No es como perder las llaves, sino más bien como una gotera: al principio apenas se nota, pero un día te despiertas y ya estás nadando en el desastre.
Al principio hablabais durante horas, había detalles espontáneos, risas cómplices. Pero ahora, la conversación más emocionante del día es: "¿Vamos a cenar pizza o pasta?" Y lo peor… ni siquiera hay entusiasmo en la elección.
¿POR QUÉ PASA ESTO? LAS RAZONES MÁS COMUNES
Algunas razones comunes por las que ocurre esto son:
- Falta de comunicación: Cuando las palabras se convierten en simples ruidos de fondo y no en un puente para el entendimiento.
Si hablas más con tu perro que con tu pareja, algo está fallando… Incluso puede que sientas que las conversaciones con tu pareja son como el servicio de atención al cliente: frías, automáticas y sin verdadera conexión…
- Desconexión emocional: La pareja está ahí, pero es como un mueble de la casa. Presente físicamente, ausente emocionalmente.
¿Has notado que en vuestra relación tiene hay menos interacción que entre dos maniquíes en un escaparate?
- Diferencias en las expectativas: Uno espera afecto, atención o compromiso, mientras que el otro se muestra distante o desinteresado.
Seguro que te ha pasado cuando estabas esperando ese beso, ese brazo, ese gesto romántico… y lo único que recibes es un emoji de un corazón por Whatsapp.
- Rutina y monotonía: La relación pierde la chispa y se transforma en una convivencia burocratica.
Lo que empezó con pasión e intensidad, ahora parece una convivencia entre dos compañeros de piso que discuten por quién sacó la basura la última vez.
SEÑALES DE QUE TU RELACIÓN SE ESTÁ VOLVIENDO UN CONTRATO DE ALQUILER COMPARTIDO
Si bien todas las parejas atraviesan altibajos, cuando la soledad se convierte en un sentimiento persistente, es momento de hacer algo.
Estas son algunas señales de alarma:
- Tu pareja parece más entusiasmada con la serie de Netflix que contigo.
- Las conversaciones han sido reemplazadas por silencios incómodos o monosílabos como "ajá", "hmm" y "ok".
- Sientes que tus emociones no le importan.
- La intimidad y el afecto han pasado a un segundo plano… o han desaparecido por completo. Siendo el único contacto cuando te pasa el mando de la tele.
Si te sientes identificado/a, no te preocupes. Esto no significa que la relación esté condenada, pero sí que necesita un rescate urgente.
MANUAL DE EMERGENCIA PARA REVIVIR LA CHISPA
Si has llegado hasta aquí, es porque algo en tu relación no está funcionando como antes. Pero la buena noticia es que hay soluciones. Aquí tienes algunas estrategias de rescate:
- Hablar con honestidad: No basta con preguntar "¿Cómo estás?" y esperar un "Bien". Hay que profundizar, compartir lo que realmente se siente y escuchar sin juzgar. Dile a tu pareja lo que te preocupa.
- Identificar necesidades y expectativas: No siempre se trata de falta de amor, sino de formas distintas de demostrarlo. Es importante hablar sobre lo que esperas de tu pareja y entender lo que necesita la otra persona es clave.
- Romper la rutina: No es necesario hacer grandes planes. A veces, un simple "vámonos a hacer algo diferente” puede marcar la diferencia.
Sorprenderse mutuamente con pequeños detalles puede hacer que la relación recupere su vitalidad. No tienen que ser grandes gestos, sino acciones que demuestren interés y cariño.
- Reavivar la intimidad: La pasión no se mantiene sola. De manera que esta cercanía física es un reflejo de la conexión emocional. Si se ha enfriado, hablar de ello y buscar soluciones juntos, sin presiones, pero con ganas.
- Cuidar el bienestar individual: La felicidad personal no debe depender solo de la pareja. Es importante mantener un espacio propio, hobbies e independencia emocional.
- Búsqueda de un futuro juntos: Una relación sin una visión compartida se convierte en una simple rutina. Hablar sobre planes, sueños y proyectos comunes ayuda a fortalecer la conexión y el compromiso.
- Volver a hacer actividades juntos en pareja: volver a salir a cenar, viajar, hacer deporte juntos o simplemente probar algo nuevo puede reactivar la chispa en la relación.
Recuerda que no se trata solo de hacer cosas juntos, sino de disfrutarlas con presencia y conexión real. - Buscar ayuda profesional: Si sientes que la relación se está desgastando y no sabes cómo recuperarla, la terapia de pareja puede ayudar a reconstruir la comunicación y la confianza
SAN VALENTÍN: MÁS QUE OSITOS DE PELUCHE Y FLORES
San Valentín no es solo el día de los globos rojos y los ositos de peluche. Es un termómetro emocional que puede recordarte cuánto amor hay en tu relación… o cuánto se ha enfriado.
Si últimamente tu pareja y tú os sentís más como compañeros de piso que se reparten las tareas que como dos personas que se eligen cada día, no ignores las señales.
El amor no es solo estar juntos bajo el mismo techo, sino sentirse realmente acompañado.
Si sientes que la chispa se ha apagado, que la rutina ha tomado el control o que tu relación necesita un reseteo, puedes ponerte en contacto con el equipo de Psicopartner, llamándonos al +34 669 489 678 o enviándonos un email a hola@psicopartner.com y reservar una cita presencial o bien utilizando nuestro servicio de psicología online, donde estaremos encantados de analizar tu caso, atenderte y ayudarte.