Tonya Tsykova – Psicopartner ® Psicólogos en Madrid y Online https://www.psicopartner.com Somos referentes en la salud, el bienestar emocional y psíquico de las personas, equipos y empresas, contribuimos a incrementar tu calidad de vida. Thu, 16 Oct 2025 15:26:24 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.8.3 https://www.psicopartner.com/wp-content/uploads/2018/08/2017-06-28-PHOTO-00000380-100x100.jpg Tonya Tsykova – Psicopartner ® Psicólogos en Madrid y Online https://www.psicopartner.com 32 32 SEXUALIDAD HOLÍSTICA: ¿VANGUARDIA O UN ARTE OLVIDADO? https://www.psicopartner.com/sexualidad-holistica-vanguardia-o-un-arte-olvidado/ https://www.psicopartner.com/sexualidad-holistica-vanguardia-o-un-arte-olvidado/#respond Wed, 08 Oct 2025 18:03:57 +0000 https://www.psicopartner.com/?p=20412 En tiempos de sexo rápido y placer inmediato, resurgen preguntas sobre si hemos olvidado la raíz más profunda y consciente de nuestra intimidad. Como toda moda, la sexualidad también sigue ciclos: viejas formas de pensamiento, conducta y expresión emocional suelen reaparecer bajo nuevos nombres y enfoques. Hoy, una de esas corrientes vuelve a cobrar fuerza con un planteamiento holístico.

En este artículo analizamos si la sexualidad holística constituye una verdadera novedad o si, por el contrario, se trata de una perspectiva que quedó relegada y olvidada en medio de la constante búsqueda de experiencias sexuales cada vez más intensas y extravagantes.

pexels thirdman 6960004 SEXUALIDAD HOLÍSTICA: ¿VANGUARDIA O UN ARTE OLVIDADO?

¿Qué es la sexualidad holística?

La sexualidad holística reconoce la interconexión entre nuestras dimensiones físicas, emocionales, mentales y espirituales, concibiendo el cuerpo como un templo y la energía sexual como la fuerza vital que lo atraviesa. 

Trasciende el mero desempeño o la frecuencia de los encuentros, y pone el acento físico en una comprensión profunda del propio cuerpo, los deseos y las emociones, promoviendo al mismo tiempo respeto y reverencia hacia uno mismo y hacia la pareja.

Este enfoque fomenta la comunicación abierta, la vulnerabilidad y la atención plena al momento presente, permitiendo a las parejas cultivar un vínculo emocional que enriquece su conexión física. 

Entiende el acto sexual como una expresión de amor y unidad que se extiende más allá del dormitorio, hacia los ámbitos del crecimiento personal.

Otorga gran importancia a la autoconciencia, la atención plena y la exploración del placer sensual en sus múltiples formas, más allá del coito tradicional. Invita a las parejas a comunicarse de manera honesta y abierta, creando un espacio donde cada contacto, caricia y momento íntimo no solo despierta placer físico, sino también una conexión emocional profunda. Así, se fomenta un respeto genuino por los deseos y límites del otro, capaz de transformar la forma en que las personas se relacionan consigo mismas y con sus parejas.

Componentes principales de la sexualidad holística

  • Conexión Física

Mientras la cultura dominante suele reducir el sexo a un simple acto corporal, la sexualidad holística reconoce la profundidad de lo físico en nuestras experiencias íntimas. Nos invita a aceptar plenamente nuestros cuerpos, a reconciliarnos con ellos. Al hacerlo, aprendemos a cultivar un placer más profundo, una vitalidad más plena, una presencia más consciente.

Más allá de la definición estrecha que la sociedad da al contacto sexual, la sexualidad holística otorga un lugar central al amplio espectro de lo físico. Nos anima a explorar la riqueza de nuestras sensaciones a través de caricias amorosas, abrazos tiernos, roces suaves o incluso la fuerza de una mirada sostenida. Nos recuerda, una y otra vez, que las posibilidades del cuerpo trascienden los límites convencionales y que lo físico no se agota en lo que llamamos “sexo”.

Esta perspectiva ampliada redefine la intimidad corporal como un medio de conexión profunda. Una conexión que no solo se revela en la intimidad erótica, sino también en cada momento compartido de presencia y atención. La sexualidad holística insiste, repite y recalca que el lenguaje del cuerpo —el arte del tacto, de la cercanía, del contacto— es un arte intrincado, capaz de sostener vínculos más auténticos y duraderos.

  • Alquimia emocional

Dado que las emociones son parte integral de nuestras experiencias sexuales, el enfoque holístico nos invita a profundizar en nuestro paisaje emocional, permitiéndonos expresar y procesar los sentimientos de manera sana y consciente.

Esta práctica de alquimia emocional resalta el vínculo profundo -a veces abismal- entre nuestros estados internos y nuestras conexiones físicas. Nos recuerda que cada encuentro sexual puede convertirse en catalizador de liberación y renovación emocional, forjando lazos sólidos tanto con la pareja como con uno mismo.

A través de este proceso alquímico comprendemos que el mundo emocional no está separado de la experiencia física, sino que constituye un elemento vital en el camino hacia una mayor autoconciencia y una intimidad más plena.

  • Consciencia y conexión mental

La sexualidad holística subraya la importancia de la conciencia y la intención. Al estar plenamente presente en la experiencia sexual, podemos trascender el incesante parloteo de la mente y conectar con capas más profundas de nosotros mismos y de nuestras parejas.

Esta conciencia expandida se convierte en una puerta de entrada hacia estados elevados de trascendencia sexual. Al silenciar el ruido de nuestros pensamientos y anclarnos en el momento presente con intención, la sexualidad holística nos abre a estados de percepción que van más allá de lo físico. En ellos, las fronteras entre el yo y el otro se disuelven, y surge una intensa sensación de unidad.

En estos estados extraordinarios, la intimidad se transforma en un canal para experiencias sensoriales profundas, recordándonos que la sexualidad es un viaje integral donde la mente y el cuerpo se entrelazan inseparablemente.

Sanación y transformación

En mi trabajo como sexóloga y terapeuta de parejas, la sanación de traumas sexuales y heridas emocionales comienza siempre por un paso esencial: crear un espacio seguro, donde ambos miembros de la pareja se sientan cómodos, protegidos y plenamente escuchados.

Desde esa base de confianza, acompaño a las personas en el reconocimiento de problemas no resueltos relacionados con su sexualidad y en la aplicación de herramientas que les permitan afrontarlos. A través de prácticas sexuales conscientes e intencionales, este proceso se convierte en una oportunidad para transformar el dolor en aprendizaje y crecimiento. Al sanar estas heridas, no solo se experimenta alivio, sino también una renovada sensación de liberación y empoderamiento. 

La sexualidad holística, integrada en un proceso terapéutico, actúa como catalizador de autodescubrimiento, favoreciendo una mayor autoestima, una autoimagen más positiva y una conexión más auténtica con uno mismo.

En esencia, la sexualidad holística no es una moda nueva, sino un saber antiguo que habíamos olvidado y que hoy comienza a recuperar su lugar. 

Representa un camino de integración y transformación, un viaje que abarca la totalidad de la experiencia humana. Nos invita a honrar el cuerpo, las emociones, los pensamientos y la espiritualidad como dimensiones inseparables de nuestro ser. 

Al asumir esta mirada holística, liberamos el potencial de la energía sexual como fuerza de sanación, crecimiento personal y despertar espiritual. 

Y así, igual que al comienzo nos preguntábamos si lo holístico era novedad o memoria perdida, descubrimos que en realidad se trata de una vía de regreso: un profundo viaje de autodescubrimiento y trascendencia que enriquece no solo nuestra vida sexual, sino también nuestro bienestar y nuestra evolución como seres humanos.

Para cualquier problema de pareja o de sexualidad puedes ponerte en contacto con el equipo de PSICOPARTNER, llamándonos al +34 669 489 678 o enviándonos un  whatsapp al  teléfono +34 613 145 003 o también enviándonos un email a hola@psicopartner.com  para reservar una cita, o bien utilizando nuestro servicio de psicología online, donde estaremos encantados de, atenderte, analizar tu caso de forma personalizada y ayudarte.

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La importancia de la pareja en los problemas de erección  https://www.psicopartner.com/la-importancia-de-la-pareja-en-los-problemas-de-ereccion/ https://www.psicopartner.com/la-importancia-de-la-pareja-en-los-problemas-de-ereccion/#respond Tue, 29 Jul 2025 08:25:49 +0000 https://www.psicopartner.com/?p=20104 Cuando un hombre acude a consulta por disfunción eréctil, ¿con qué frecuencia se evalúa realmente el papel de la pareja? 

¿Y la pareja? El papel olvidado en los problemas de erección 

Demasiado a menudo, la atención se centra exclusivamente en el individuo, dejando en segundo plano una dimensión crucial: la relación afectiva y sexual compartida.

En la práctica clínica, es común observar que las dificultades sexuales y los conflictos de pareja se retroalimentan. 

¿Qué fue primero, la disfunción o el deterioro de la relación? 

Como en la paradoja del huevo y la gallina, a veces resulta imposible separar causa y consecuencia. Lo que sí sabemos, gracias a numerosos estudios, es que la función sexual de un miembro de la pareja puede influir directa y profundamente en la del otro.

La sexualidad no se reduce a una función fisiológica, sino que es una vivencia compartida. 

Ya en 1970, Masters y Johnson afirmaban que no existe pareja duradera sin dificultades sexuales en algún momento de la relación. Tanto en la disfunción eréctil como en la eyaculación precoz, la calidad de la relación juega un papel determinante, no solo en el origen del problema, sino también en su mantenimiento a lo largo del tiempo. 

Por ejemplo, cuando un hombre sufre disfunción eréctil, no es raro que su pareja experimente una disminución del deseo sexual. Además, la evidencia clínica muestra que, cuando la pareja participa activamente en el proceso terapéutico, las probabilidades de éxito a largo plazo aumentan significativamente.

El impacto emocional de los problemas de erección

Para muchas parejas, la disfunción eréctil se convierte en un terreno confuso: 

¿ya no le atraigo? ¿hay otra persona? ¿es culpa mía?

Estas dudas generan sentimientos de rechazo, tristeza y frustración. son expresiones legítimas de inseguridad afectiva que pueden surgir cuando la sexualidad compartida empieza a fallar. Esta incertidumbre genera sentimientos de rechazo, tristeza, frustración y, en muchos casos, una sensación de pérdida que afecta profundamente a la autoestima de ambos miembros de la pareja. 

Según estudios clínicos, las parejas de hombres con disfunción sexual presentan mayores niveles de angustia emocional que los propios pacientes, una realidad que rara vez se aborda en consulta.

Hay estudios que señalan que hasta el 62% de las parejas femeninas de varones con problemas de erección presentan también dificultades sexuales, como disfunción orgásmica, vaginismo, dispareunia o bajo deseo sexual. Estos problemas no solo afectan la dinámica íntima, sino que también pueden convertirse en factores que mantienen o agravan la disfunción eréctil del varón, generando un círculo vicioso difícil de romper sin ayuda profesional.

pexels deon black 3867281 6376544 La importancia de la pareja en los problemas de erección 

A menudo, la mujer no se siente parte del problema, pero tampoco del tratamiento. Y cuando la terapia se centra únicamente en el varón, sin integrar a la pareja, se desaprovecha una valiosa oportunidad terapéutica. Estudios demuestran que la implicación activa de la pareja en la evaluación, tratamiento y seguimiento mejora notablemente el pronóstico, no solo en términos de función sexual, sino también en satisfacción relacional y bienestar emocional.

Este sufrimiento compartido suele permanecer en silencio, en parte porque todavía existen muchos mitos y tabúes alrededor de la sexualidad en pareja, y en parte porque la consulta médica o psicológica tradicional no siempre dispone del tiempo ni del enfoque relacional necesario para abordarlo. Sin embargo, la psicoterapia sexual de orientación integradora, como la que practicamos en Psicopartner, pone el foco precisamente en esa dimensión olvidada: la experiencia de ambos miembros de la pareja como co-protagonistas del problema... y de la solución.

Ansiedad, inseguridad y la espiral silenciosa

Un problema de erección no solo impacta en la respuesta sexual, sino que actúa como detonante de emociones complejas que pueden ir acumulándose en la pareja sin ser expresadas. Muchas mujeres, ante la ausencia de diálogo, comienzan a construir explicaciones propias que rara vez se corresponden con la realidad: “Ya no me desea”, “he dejado de ser atractiva”, “seguro hay otra persona”. Estas ideas, alimentadas por el silencio, activan sentimientos de inseguridad y vulnerabilidad emocional que afectan tanto a la vida sexual como a la calidad del vínculo afectivo.

pexels cottonbro 9374660 1 La importancia de la pareja en los problemas de erección 

Por otro lado, el varón también puede sentirse atrapado en un ciclo de evitación y vergüenza. El temor a “fallar” nuevamente genera una anticipación ansiosa que, paradójicamente, incrementa el riesgo de que la disfunción persista. Así se entra en una espiral silenciosa donde ambos sufren, pero ninguno encuentra las palabras para romper el muro. Este patrón de mutismo emocional no solo bloquea la intimidad, sino que también puede cronificar el problema si no se interviene con una mirada terapéutica integradora que incluya a ambos miembros de la relación.

En definitiva, el efecto psicológico puede ser profundo: la baja autoestima, el miedo al rechazo y la ansiedad sobre el futuro de la relación pueden convertirse en un peso emocional constante. Muchas veces, ni siquiera se habla del tema, el silencio, lejos de proteger, erosiona la confianza y crea distancia.

Cuando la relación también se ve afectada

La disfunción eréctil no solo altera la actividad sexual, sino también la calidad del vínculo afectivo. La comunicación se vuelve tensa o inexistente, y con ello disminuye la intimidad emocional. Estudios recientes confirman que la disfunción sexual de uno de los miembros de la pareja puede reducir la satisfacción relacional y aumentar los conflictos, especialmente cuando no se aborda en conjunto.

La participación de la pareja: clave para el éxito

Lo que la práctica clínica ha demostrado es claro: cuando la pareja se involucra activamente en el tratamiento, las probabilidades de éxito a largo plazo aumentan significativamente. Las mujeres, por ejemplo, muestran mayor disposición al acompañamiento cuando se sienten escuchadas, seguras y emocionalmente incluidas. Y esto transforma la dinámica: deja de ser “su problema” para convertirse en un reto compartido.

Como terapeuta sexual, he sido testigo de esta verdad clínica que se confirma una y otra vez: el éxito del tratamiento de las disfunciones sexuales rara vez es una tarea individual.

La pareja no solo acompaña el proceso, sino que a menudo constituye el pilar que sostiene los avances más profundos y sostenibles. En los casos de disfunción eréctil (DE), por ejemplo, cada vez está más claro que el problema no es exclusivo del hombre, sino que repercute de forma directa en la vida emocional y sexual de ambos miembros de la relación.

Desde una perspectiva psicoterapéutica, entendemos que el sistema de pareja funciona como una unidad emocional. Por ello, cuando uno de sus integrantes atraviesa una dificultad sexual, ambos se ven afectados. De hecho, estudios clínicos han evidenciado que la implicación activa de la pareja mejora significativamente la respuesta al tratamiento, tanto farmacológico como psicológico. Esta participación no debe limitarse a la asistencia puntual a las sesiones, sino que implica un compromiso emocional, comunicativo y sexual que refuerce el proceso terapéutico.

La pareja actúa como espejo emocional, modulador del deseo y, muchas veces, como facilitador del cambio. Su implicación puede contrarrestar factores mantenedores de la disfunción, como la evitación sexual, el miedo al fracaso o la presión por el rendimiento. Es frecuente que, cuando trabajamos con ambos miembros de la pareja, logremos desbloquear dinámicas disfuncionales y reactivar un erotismo compartido que había quedado silenciado por el malestar o la frustración. Por eso es habitual hacer sesiones individuales, tanto con él como con ella, para hacer un tratamiento eficaz en los problemas de erección.

Además, el proceso terapéutico ofrece una oportunidad invaluable para que la pareja reformule su concepto de intimidad. Cuando logramos que ambos se comuniquen de manera abierta sobre sus deseos, miedos y expectativas, estamos sembrando la base de una vida sexual más satisfactoria, más allá del rendimiento o la penetración. A menudo, la sexualidad reaparece en formas más espontáneas, cooperativas y placenteras.

Por supuesto, esta participación requiere sensibilidad y acompañamiento profesional. No siempre es fácil para la pareja involucrarse, especialmente si ha habido años de distancia afectiva o sexual. En estos casos, nuestra labor como terapeutas consiste en generar un espacio seguro donde ambos puedan reconectar, validar sus emociones y explorar nuevas formas de contacto físico y emocional.

Desde Psicopartner, trabajamos desde un enfoque integrador, que reconoce la disfunción sexual no solo como un síntoma, sino como una oportunidad de transformación relacional. Incluir a la pareja en el tratamiento no es solo una estrategia terapéutica: es una forma de devolver al vínculo su potencial sanador.

Más allá de los fármacos: terapia y comunicación

El tratamiento médico puede ser una ayuda valiosa, pero sin un abordaje emocional y relacional, suele quedarse corto. La terapia de pareja, la comunicación honesta y la búsqueda de apoyo profesional permiten trabajar los sentimientos de inseguridad, decepción y miedo que muchas veces acompañan a la disfunción sexual.

Una mirada clínica: del individuo a la relación

Para abordar con éxito la disfunción eréctil, es necesario pasar de un enfoque individual a uno relacional. Esto implica: 

  • Incluir a ambos miembros en el proceso de evaluación clínica. 
  • Explorar los factores predisponentes, precipitantes y de mantenimiento del problema en la dinámica de pareja. 
  • Identificar y tratar posibles disfunciones sexuales en la pareja. 
  • Trabajar la comunicación y las expectativas sexuales reales. 
  • Reconstruir la intimidada desde la colaboración, no desde la culpa.

Más allá de la erección

La disfunción eréctil no es simplemente un problema del órgano sexual, sino un síntoma relacional. Tratar únicamente al hombre es como intentar reparar una máquina ignorando cómo interactúan sus piezas. Solo cuando se incluye a la pareja en el diagnóstico y en el tratamiento se puede lograr una recuperación completa y duradera.

Además la disfunción erectil no es solo un reto individual, sino una experiencia compartida que afecta a la relación de pareja en su conjunto. Por eso, en el abordaje terapéutico, la participación activa de ambos miembros se convierte en una herramienta fundamental para lograr un cambio real, profundo y duradero.

Una sexualidad satisfactoria no se mide en términos de desempeño, sino de conexión. Y esa conexión, por definición, siempre es de dos. En Psicopartner, creemos firmemente que cada dificultad puede ser también una oportunidad para crecer, comunicarse mejor y reencontrarse con el placer y la intimidad.

Si te has sentido identificado, te animamos a que te pongas en contacto con el equipo de Psicopartner llamándonos al +34 669 489 678, por Whatsapp al +34 613 145 003 o enviándonos un email a hola@psicopartner.com , y reserves una cita presencial o bien utilizando nuestro servicio de psicología online, donde estaremos encantados de analizar tu caso, atenderte y ayudarte.

No estás solo. Estamos aquí para acompañarte.

Bibliography

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Wincze, J. P. (2015). 'Importance of the Sexual Partner', Enhancing Sexuality: Therapist Guide: A Problem-Solving Approach to Treating Dysfunction, Therapist Guide, 2 edn,. Oxford Academic, https://doi.org/10.1093/med:psych/9780195315073.003.0008.

Masters WH, J. V. (1970). Human Sexual Inadequacy. . London: J & A Churchill Ltd.

Riley, A. (2002). The role of the partner in erectile dysfunction and its treatment. International Journal of Impotence Research, 14, Suppl 1, S105–S109. DOI: 10.1038= sj=ijir=3900800.

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Engaño en la pareja: más allá de la infidelidad física https://www.psicopartner.com/engano-en-la-pareja-mas-alla-de-la-infidelidad-fisica/ https://www.psicopartner.com/engano-en-la-pareja-mas-alla-de-la-infidelidad-fisica/#respond Tue, 22 Jul 2025 08:21:01 +0000 https://www.psicopartner.com/?p=20098 El engaño en una relación de pareja representa una de las formas más profundas de traición emocional. Puede quebrantar la confianza, generar un sufrimiento duradero y dejar huellas difíciles de sanar. Aunque muchas personas asocian el engaño únicamente con la infidelidad sexual, lo cierto es que puede manifestarse de múltiples maneras, tanto físicas como emocionales.

Definir qué constituye una traición no siempre es sencillo. Existen “zonas grises” que dificultan identificar límites claros. Por eso, es fundamental saber reconocer cuándo una conducta comienza a vulnerar el acuerdo afectivo, ya sea desde el rol de quien engaña o desde la vivencia de quien lo sospecha o lo sufre.

En este artículo, exploraremos los distintos tipos de engaño que pueden presentarse en una relación y por qué es crucial abordarlos de forma consciente, empática y honesta.

¿Qué es el engaño en una relación?

El engaño en una relación es una ruptura de la confianza en la que uno de los miembros establece un vínculo emocional, romántico o sexual con alguien fuera de la pareja. Aunque su definición puede variar según los acuerdos de cada relación, en general implica conductas que violan las expectativas de compromiso.

El engaño puede adoptar múltiples formas: desde encuentros físicos y conexiones emocionales profundas, hasta el uso inapropiado de redes sociales o aplicaciones de mensajería. No se limita solo al contacto sexual; también incluye el apego afectivo o la búsqueda de validación externa que desplaza la intimidad dentro de la pareja.

En esencia, el engaño es cualquier forma de vínculo íntimo que compromete la lealtad acordada con la pareja.

pexels budgeron bach 6532613 Engaño en la pareja: más allá de la infidelidad física

¿Por qué es esencial abordar el engaño en una relación?

El engaño, en cualquiera de sus formas, representa una violación de la confianza que sostiene una relación sana. Su impacto emocional puede ser devastador: genera confusión, dolor, resentimiento y una pérdida profunda del sentido de seguridad en la pareja. Por eso, abordar el engaño de manera abierta y consciente es fundamental para sanar o tomar decisiones informadas sobre el futuro de la relación.

Ignorar el problema solo agrava las heridas, deteriora la comunicación y dificulta cualquier posibilidad de reconciliación o crecimiento personal.

Tipos de engaño que pueden destruir una relación

La infidelidad no siempre es evidente. Puede manifestarse en acciones físicas, emocionales o incluso en formas más sutiles. Reconocer estos distintos tipos de traición es el primer paso para proteger la integridad de la pareja.

  • Infidelidad sexual

Es la forma más reconocida: implica relaciones sexuales con alguien fuera de la pareja. Esta ruptura de la exclusividad sexual suele ser percibida como la más dolorosa y, en muchos casos, conduce directamente a una separación.

  • Infidelidad emocional

Ocurre cuando uno de los miembros establece un vínculo afectivo profundo con otra persona, relegando a su pareja al segundo plano. Aunque no haya contacto físico, la conexión emocional puede ser igual de dañina.

  • Infidelidad online

Relaciones virtuales que incluyen flirteo, conversaciones íntimas o contenido sexual a través de redes sociales, mensajes o videollamadas. Aunque las personas nunca se encuentren en persona, la traición emocional y el impacto en la pareja son reales.

  • Infidelidad financiera

Consiste en ocultar gastos, deudas, ingresos o hábitos económicos perjudiciales (como juego o compras compulsivas). El secreto y la falta de transparencia en temas financieros también pueden considerarse una forma de traición.

  • Aventuras físicas sin sexo

Besos, caricias u otros contactos íntimos que no implican relaciones sexuales con penertación también son considerados infidelidad. Lo físico no necesita llegar al coito completo para generar dolor o desconfianza.

  • Fantasías activas con otra persona

Fantasear ocasionalmente es normal, pero si se convierte en algo recurrente, con actos que afectan la relación (mentiras, evasión, búsqueda activa de encuentros), puede percibirse como una forma de infidelidad.

  • Sentimientos románticos ocultos

Tener sentimientos por alguien más no es necesariamente infidelidad, pero ocultarlos, alimentar la relación o actuar en función de ellos (como comprar regalos o buscar encuentros) sí puede serlo.

  • Obsesión con un hobby

Cuando una actividad (como el trabajo, los videojuegos o el deporte) absorbe la atención y el tiempo que antes se dedicaba a la pareja, puede percibirse como una forma de abandono emocional o desconexión afectiva.

  • Micro-engaños

Pequeños gestos que, aunque sutiles, cruzan los límites de lo aceptable: flirtear, coquetear por mensaje, stalkear a un ex, tener perfiles activos en apps de citas o guardar secretos con personas del entorno afectivo.

  • Infidelidad conmemorativa

Se da cuando alguien permanece en una relación solo por compromiso, habiendo perdido el interés o el amor. Aunque no haya culpa explícita, puede justificar la búsqueda de afecto fuera del vínculo y actuar como antesala del engaño.

¿Qué hacer después de una infidelidad? Claves para afrontar el dolor y reconstruir la confianza

Ponerle nombre al engaño es el primer paso para sanarlo

Reconocer que la infidelidad adopta muchas formas es clave para abrir el diálogo, establecer límites claros y fortalecer los acuerdos de la pareja. Lo que para una relación puede ser una “zona gris”, para otra puede ser una traición.

Descubrir una infidelidad —o ser quien la comete— provoca una crisis emocional profunda. Enfrentarse a esa verdad duele, sacude los cimientos de la relación y genera una avalancha de emociones: ira, culpa, tristeza, miedo, confusión. Sin embargo, aunque el proceso es complejo, muchas parejas logran salir fortalecidas si deciden enfrentarlo con compromiso, responsabilidad emocional y acompañamiento profesional.

A continuación, algunas claves para afrontar esta etapa de forma saludable:

  1. Detener la conducta engañosa: No es posible avanzar sin cerrar el vínculo externo que causó la ruptura. Esto incluye cortar el contacto con la tercera persona y ser transparente respecto a la situación.
  2. Permitir el desahogo emocional: La persona traicionada necesita espacio para expresar su dolor sin ser juzgada. Validar sus emociones (tristeza, ira, desconcierto) es fundamental para comenzar a sanar.
  3. Asumir la responsabilidad: No se trata de justificar ni de buscar culpables ajenos. Quien cometió la infidelidad debe asumir el impacto de sus acciones, mostrar empatía genuina y estar dispuesto a reparar.
  4. Entender por qué ocurrió: La infidelidad suele ser el síntoma de una crisis más profunda. Explorar los factores personales, relacionales o contextuales que llevaron a este punto permite abordar las verdaderas causas.
  5. Establecer límites claros: Es importante acordar qué conductas no serán toleradas en adelante, redefinir los acuerdos de exclusividad y revisar las expectativas mutuas.
  6. No tomar decisiones precipitadas: En los primeros días, puede parecer que todo está perdido. Pero muchas veces conviene esperar a que las emociones se estabilicen antes de decidir si continuar o separarse.
  7. Considerar la terapia de pareja: Un espacio terapéutico brinda contención, guía y herramientas para reconstruir la confianza, mejorar la comunicación y restablecer la intimidad emocional y sexual.
  8. Reconstruir no significa olvidar: Sanar no implica negar el daño, sino aprender a vivir con lo ocurrido desde un lugar más consciente. La confianza puede recuperarse, pero requiere tiempo, coherencia y compromiso.

La infidelidad no define a la pareja, pero sí pone a prueba su madurez emocional

No todas las parejas eligen seguir juntas después de una infidelidad, y no todas deberían hacerlo. Pero quienes deciden reconstruir su vínculo deben entender que no basta con pasar la página: hay que escribir una nueva, con reglas, afectos y acuerdos más conscientes.

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Soledad en pareja: ¿Porqué me siento sola en pareja? https://www.psicopartner.com/soledad-en-pareja-porque-me-siento-sola-en-pareja/ https://www.psicopartner.com/soledad-en-pareja-porque-me-siento-sola-en-pareja/#respond Tue, 24 Jun 2025 09:53:57 +0000 https://www.psicopartner.com/?p=19922 Estar en una relación sentimental debería ser, en teoría, una fuente de compañía, intimidada y apoyo. Sin embargo, muchas personas descubren, a veces con sorpresa y culpa, que aún estando acompañadas se sienten profundamente solas.

¿Cómo es posible sentirse solo/a si estás en pareja? 

La respuesta, aunque dolorosa, es profundamente humana.

La soledad en pareja es más común de lo que imaginamos. A menudo, se manifiesta en forma de desconexión emocional, comunicación superficial, disminución de la intimidad o distancia física. Pero detrás de esos síntomas hay una historia más profunda: una necesidad no satisfecha de ser vistos, escuchados y comprendidos.

La soledad no siempre se siente como ausencia.

La soledad en una relación no siempre se trata de estar básicamente lejos, sino de sentirse emocionalmente apartado. Puedes compartir techo, cama y rutina, pero sentirte invisible en los aspectos más esenciales de tu ser. Esta forma de soledad puede ser incluso más dolorosa que estar solo básicamente, porque va acompañada de la frustración y la desconexión dentro de un vínculo que debería ser un refugio.

Además, vivimos tiempos en los que las herramientas digitales, antes diseñadas para conectarnos, ahora median en casi todos los aspectos de nuestras vidas, reemplazando la presencia por la comodidad. La promesa de conexión constante, paradójicamente, ha erosionado el espacio íntimo que antes se construía con presencia genuina, miradas largas y silencios compartidos.

pexels anete lusina 6334605 Soledad en pareja: ¿Porqué me siento sola en pareja?

Causas comunes de la soledad en la relación.

Las raíces de esta soledad pueden ser múltiples:

  • Falta de comunicación profunda: las conversaciones se vuelven funcionales, no emocionales. Aunque seguimos hablando, no nos decimos nada importante.
  • Distancia emocional o física: cuerpos que no se tocan, afectos que se enfrían.
  • Conflictos sin resolver: heridas abiertas que impiden la cercanía.
  • Falta de intimidad física: el contacto disminuye, no sólo sexual, también gestos cotidianos de afecto.
  • Validación externa: cuando uno o ambos buscan sentirse valorados fuera del vínculo.
  • El rechazo sexual: También es uno de los motivos de que aparezca la sensación de soledad en la pareja. La sexualidad es una parte importante de la relación y el rechazo puede provocar sensaciones de desconexión y soledad.
  • Metas divergentes: cuando los caminos ya no parecen compartidos.
  • Factores externos: estrés laboral, redes sociales, fatiga… todo influye.

Pero más allá de las causas evidentes, hay una sensación más íntima y difícil de nombrar: la idea de que, aunque tu pareja esté físicamente presente, no está realmente contigo emocionalmente. Es como si no pudieras apoyarte en ella cuando más lo necesitas, como si su presencia no alcanzara a sostener lo que sientes.

¿Y si no estamos tan solos como nos sentimos?

También es importante tener en cuenta que, aunque nos sintamos solos, quizás no lo estamos tanto como creemos. Que, en medio de esta crisis social, ambiental, emocional, aún hay lugar para la conexión humana. La conexión no es una transacción, más bien es un campo vibratorio al que podemos acceder en las circunstancias más cotidianas.

El acto de reconectar no siempre requiere una transformación radical. A veces basta con pequeños gestos: mirar a los ojos, preguntar con genuino interés, escuchar sin defensas y justificaciones, o simplemente compartir un silencio cómodo.

Señales de alerta: ¿Es tu relación tóxica?

No toda soledad en pareja es reparable. En ocasiones, la desconexión responde a dinámicas más severas, como el abuso emocional, la manipulación o el menosprecio. Estos patrones no solo generan aislamiento, sino que también erosionan la autoestima y distorsionan la percepción de uno mismo.

Si tu pareja constantemente critica, minimiza o invalida tus emociones, y si te sientes atrapado/a, agotado/a y sin valor dentro de la relación, es momento de reconocer que no se trata solo de soledad: se trata de protección emocional y salud mental.

Recuperar la conexión, incluso en la incertidumbre

La soledad que sentimos a veces es reflejo de una cultura que valora la eficiencia sobre la intimidad, la productividad sobre la presencia. Pero también es una invitación a mirarnos, a atrevernos a ser vulnerables, a sostener la mirada del otro con ternura, incluso cuando haya sido difícil.

Las interacciones sociales, sobre todo espontáneas pueden generar alegría. Un simple saludo, una pregunta sincera, una conversación sin propósito más allá del encuentro, pueden reavivar esa llama que creíamos extinguida.

pexels burak kagan gunes 575558832 18272849 Soledad en pareja: ¿Porqué me siento sola en pareja?

Estrategias para afrontar la soledad dentro de la pareja

Si bien no hay una fórmula mágica, sí existen prácticas que pueden ayudarte a recuperar el sentido de conexión:

  • Comunica tus emociones con claridad. Habla desde tus necesidades, no desde la acusación. Usa frases como “me siento solo cuando…” en lugar de “tú nunca…”.
  • Escucha activa. Reconocer el punto de vista del otro es un paso esencial hacia la reconstrucción del vínculo. 
  • Cultiva tu mundo interior. Una relación no puede llenar todos tus vacíos. Recupera tus aficiones, tu red social, tu sentido de individualidad.
  • Crea momentos de calidad. Una cena sin pantallas, una caminata sin prisas, un juego compartido… lo simple puede ser profundamente reparador. 
  • Prioriza el contacto físico. El cuerpo tiene su propio lenguaje. Abrazarse, tocarse, acariciarse… son formas de decir “aquí estoy” sin palabras.
  • Explorar actividades nuevas juntos. Romper la rutina puede avivar la curiosidad y la complicidad.

La soledad en pareja tiene solución 

Sentirse solo/a en una relación no es una señal de debilidad ni un fracaso personal. Es un síntoma. Una alerta que nos invita a revisar cómo estamos habitando el vínculo, cómo nos comunicamos, cómo nos cuidamos.

A veces, superar la soledad requiere reconstrucción. Otras veces, requiere despedida. Pero siempre, en el fondo, implica un acto de amor propio: el reconocimiento de que mereces sentirte acompañado, visto y valorado.

Buscar ayuda profesional es, muchas veces, el camino más saludable. La terapia individual puede ayudarte a entender tus emociones, tus patrones y a fortalecer tu autoestima. Por otro lado, la terapia de pareja ofrece un espacio guiado para explorar los bloqueos del vínculo, restaurar la confianza y reaprender a comunicarse.

Los terapeutas de pareja somos profesionales en el tema, entendemos la complejidad emocional de estos procesos. Podemos ayudarte a explorar, comprender y transformar tu experiencia, ya sea a través de terapia individual o de pareja. Si sientes que la soledad te pesa más de lo que puedes sostener, no estás solo. Podemos ayudarte.

En Psicopartner tenemos una amplia experiencia en terapia de pareja y los problemas asociados a las relaciones. Llámanos al +34 669 489 678 y reserva una sesión con uno de nuestros psicólogos online o pide una cita presencial, estaremos encantados de ayudarte.

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SATIRIASIS: el rostro masculino de la hipersexualidad https://www.psicopartner.com/satiriasis-el-rostro-masculino-de-la-hipersexualidad/ https://www.psicopartner.com/satiriasis-el-rostro-masculino-de-la-hipersexualidad/#respond Tue, 29 Apr 2025 07:39:48 +0000 https://www.psicopartner.com/?p=19854 La satiriasis, un término con raíces en la mitología griega, ha sido utilizado históricamente para describir la hipersexualidad en hombres. Asociada a un impulso sexual excesivo e incontrolable, esta condición no solo afecta el bienestar psicológico del individuo, sino que también puede tener un impacto significativo en su vida personal, social y profesional. 

Aunque los estudios modernos han refinado nuestra comprensión de la hipersexualidad, el concepto de satiriasis sigue siendo relevante en la exploración de los comportamientos sexuales compulsivos y sus implicaciones.

Cual es el origen y significado de la “Satiriasis” 

El término satiriasis proviene del griego antiguo, haciendo referencia a los sátiros, figuras mitológicas mitad hombres y mitad cabras, conocidos por su lujuria desenfrenada y su dedicación a los placeres carnales. Representaban los excesos del deseo sexual, un paralelismo que llevó a los antiguos filósofos y médicos a asociar su nombre con la hipersexualidad masculina.

Areteo de Capadocia, uno de los grandes médicos de la antigüedad, describió magistralmente esta condición, vinculándola con un exceso de sangre en las arterias de los riñones como causa de las erecciones persistentes. Aunque esta explicación refleja las creencias médicas de su época, la descripción de Areteo sobre los síntomas y las consecuencias de la satiriasis sigue siendo sorprendentemente válida en el contexto moderno.

Hipersexualidad masculina, un problema multidimensional 

La satiriasis, o hipersexualidad masculina, está incluida en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) bajo el código 6C72, definida como un trastorno compulsivo de la conducta sexual. Su naturaleza multidimensional la convierte en un trastorno sexual complejo, asociado con factores genéticos, ambientales, psicológicos y neurológicos.

Se cree que el mecanismo neuronal detrás de la hipersexualidad es similar al de las adicciones químicas, con neurotransmisores como la dopamina y la noradrenalina jugando un papel crucial en la vía de recompensa cerebral. 

Este paralelismo refuerza la idea de que la satiriasis no es solo un problema de comportamiento, sino una condición profundamente enraizada en el sistema neurológico.

La satiriasis la encontramos en los hombres independientemente de la orientación sexual que tengan. Nuestra experiencia en Psicopartner nos muestra que la hipersexualidad masculina aparece en hombres de cualquier orientación sexual, ya sea heterosexual, homosexual o bisexual.

pexels olly 842569 SATIRIASIS: el rostro masculino de la hipersexualidad

Causas y factores de la hipersexualidad masculina

La hipersexualidad masculina puede tener múltiples causas, que abarcan desde experiencias traumáticas hasta desequilibrios neuroquímicos. 

En mi experiencia como sexóloga he podido ver que ciertas situaciones como el abuso sexual en la infancia, consumo temprano y continuado de la pornografía, consumo de sustancias o uso prolongado de algunos fármacos, ausencia de autoaceptación, disfunciones sexuales previas, malas experiencias sexuales, etc, son factores que podrían contribuir a la satiriasis.  

Además condiciones como el trastorno límite de la personalidad (TLP), el trastorno bipolar y ciertas lesiones cerebrales pueden contribuir a la aparición de este comportamiento. En estos casos, la hipersexualidad suele estar asociada a impulsividad, dificultad para regular las emociones y una incapacidad para prever las consecuencias de las decisiones sexuales.

Características de la satiriasis: 

Uno de los primeros signos que vemos en consulta es que hay un esfuerzo por ocultar el problema debido a la vergüenza que les provoca.

Los pacientes con hipersexualidad tienen una necesidad obsesiva y compulsiva con el sexo:

  • Impulsos sexuales incontrolables: Deseo constante de actividad sexual, incluso en situaciones inapropiadas.
  • Conductas de riesgo: Relaciones sexuales frecuentes con desconocidos, uso excesivo de pornografía o masturbación compulsiva.
  • Pensamientos intrusivos: Fantasías sexuales intrusivas y recurrentes que dificultan la concentración en otras áreas de la vida.
  • Problemas emocionales: Aparecen sentimientos negativos después de los actos sexuales como ansiedad, culpa, vergüenza y frustración.
  • Uso compulsivo de la pornografía: Aparece una necesidad compulsiva de buscar satisfacción sexual a través de pornografía que suele venir acompañado de una masturbación excesiva.
  • Dificultad para afrontar el rechazo sexual: Tienen serios problemas para aceptar el rechazo sexual de la pareja. La necesidad y la impulsividad de tener sexo les provoca un fuerte sentimiento de frustración al ser rechazados sexualmente que les lleva a ataques de ira, fuertes discusiones y manipulación emocional para conseguir tener sexo.

Además, este trastorno puede llevar a problemas sociales y laborales, conflictos en las relaciones personales y un aumento del riesgo de enfermedades de transmisión sexual debido a prácticas sexuales de riesgo.

Satiriasis como adicción sexual 

pexels hatice baran 153179658 17756930 SATIRIASIS: el rostro masculino de la hipersexualidad

La satiriasis puede considerarse una forma de adicción sexual, aunque en la actualidad hay un debate en el mundo de la sexologia sobre su clasificación exacta. 

La hipersexualidad masculina se caracteriza por una conducta sexual compulsiva e irrefrenable que interfiere significativamente en la vida diaria del hombre. A menudo se utiliza el término "adicción al sexo" para describir este comportamiento, ya que comparte características con otras adicciones, como la pérdida de control, la dependencia y la búsqueda constante de gratificación a pesar de las consecuencias negativas.

Algunos argumentos para clasificar la satiriasis como adicción serían: 

  • Conducta compulsiva y repetitiva: Las personas afectadas sienten una necesidad incontrolable de participar en actividades sexuales, como relaciones promiscuas, masturbación excesiva o consumo de pornografía. Estas conductas se convierten en un mecanismo para aliviar el malestar emocional o psicológico.
  • Ciclo de dependencia: Como pasa en otras adicciones, la satiriasis se desarrolla como un ciclo repetitivo que incluye obsesión, gratificación temporal, insatisfacción y sentimientos negativos como culpa y vergüenza. Esto lleva al individuo a buscar nuevamente el estímulo sexual para aliviar el malestar.
  • Impacto biopsicosocial: La adicción al sexo afecta negativamente la salud mental, las relaciones personales y el desempeño laboral, lo que es común en otras formas de adicciones.

Cuando el comportamiento sexual compulsivo se convierte en una adicción, el deseo deja de ser una fuente de placer y se transforma en una necesidad urgente e incontrolable. 

Podemos ver que el paciente entra en una espiral de ansiedad, donde necesita satisfacer sus impulsos sexuales pero sin lograr una verdadera satisfacción emocional. El sexo, en estos casos, pierde su dimensión afectiva y se convierte en un acto mecánico impulsado por la compulsión lo que acaba generando graves problemas de pareja.

Impacto de la hipersexualidad en la relación de pareja

pexels mart production 7231754 SATIRIASIS: el rostro masculino de la hipersexualidad

En nuestro centro vemos que la satiriasis suele tener un impacto significativo en las relaciones de pareja, afectando tanto a la dinámica emocional como a la estabilidad de la relación. 

Los efectos más comunes que encontramos en la pareja son:  

  1. Infidelidad y desconfianza: La búsqueda compulsiva de relaciones sexuales fuera de la pareja puede llevar a la infidelidad sexual, lo que lleva a generar conflictos graves en la relación así como un clima de desconfianza permanente.
  2. Emociones negativas: Es habitual encontrar en la pareja sentimientos de rechazo, celos, ansiedad y depresión, baja autoestima,..,  al sentirse insatisfecha o ignorada emocionalmente.
  3. Problemas de comunicación: El hombre es consciente de que es una actitud inadecuada frente al sexo que le lleva a tener una fuerte vergüenza que le impide compartirlo con la pareja. La falta de comunicación abierta sobre los deseos y necesidades sexuales va a agravar el problema.
  4. Ruptura de la relación: Lamentablemente vemos que en casos extremos, la satiriasis puede ser un factor determinante en la ruptura de la relación, ya que la pareja puede sentirse incapaz de manejar o aceptar el comportamiento compulsivo del otro.
  5. Relaciones de pareja sexualmente abusivas:La fuerte necesidad de tener sexo puede llevar a una presión constante hacia la pareja para tener relaciones sexuales. Estos comportamientos pueden llegar a ser una coacción cogiendo la forma de manipulación y control emocional para conseguir tener sexo.

Tratamiento de la hipersexualidad: Recuperando el control 

El tratamiento de la satiriasis se centra en abordar tanto los síntomas como las causas subyacentes. En Psicopartner tenemos una amplia experiencia y nuestro enfoque es totalmente individualizado realizando terapias con evidencia científica constrastada: 

  • Terapia sexual: La terapia sexual solo puede ser abordado por profesionales sanitarios con formación acreditada en sexología (Psicólogos Sexólogos). El objetivo de la terapia consiste en restaurar una sexualidad sana y equilibrada, lo que permite a la persona a disfrutar de relaciones sexuales saludables sin que estas dominen su vida
  • Terapia cognitivo-conductual (TCC): La TCC va a ayudar a identificar y modificar patrones de pensamiento disfuncionales.
  • Terapia de pareja: En muchos casos, la participación de la pareja en la terapia puede ser beneficiosa, ya que ayuda a mejorar la comunicación y a abordar los problemas relacionales que surgen debido a la hipersexualidad
  • Intervenciones farmacológicas: En casos severos, se pueden utilizar medicamentos para regular los neurotransmisores involucrados en la hipersexualidad.

¿Qué puedes hacer si tienes hipersexualidad?

La satiriasis es mucho más que un impulso sexual exacerbado; es un trastorno sexual complejo que afecta profundamente la vida de quienes la padecen. Comprender sus orígenes, manifestaciones y tratamientos es esencial para abordar esta problemática con eficacia.

Un tratamiento adecuado para la hipersexualidad debe de ser realizado por psicólogos sanitarios con especialización en sexología. En Psicopartner tenemos un equipo de Psicólogos Sanitarios altamente cualificados en sexología clínica donde realizamos terapias individualizadas para abordar trastornos sexuales, incluyendo la hipersexualidad.

Psicopartner se destaca por su enfoque integral, que combina terapias innovadoras con técnicas basadas en la ciencia para ayudar a los pacientes a superar sus problemas sexuales y mejorar su bienestar emocional y sexual. 

Si te has visto reflejado/a en este artículo y piensas que puedes tener un problema de hipersexualidad es importante buscar ayuda profesional. La terapia sexual que ofrecemos en Psicopartner es una herramienta efectiva para abordar este trastorno y mejorar tu bienestar emocional y sexual. 

Puedes ponerte en contacto con nuestro equipo de Psicopartner especializado en sexología y psicología clínica llamándonos al +34 669 489 678 o por correo electrónico a hola@psicopartner.com o si lo prefieres por whatsapp al +34 613 145 003.

Te animamos a reservar una cita presencial o también utilizar el servicio de psicología online, donde estaremos encantados de analizar tu caso, atenderte y ayudarte a recuperar el control sobre tu vida y disfrutar de una sexualidad saludable y satisfactoria.

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ALORGASMIA: ¿la dulce fantasía o parafilia? https://www.psicopartner.com/alorgasmia-la-dulce-fantasia-o-parafilia/ https://www.psicopartner.com/alorgasmia-la-dulce-fantasia-o-parafilia/#respond Thu, 27 Feb 2025 08:03:25 +0000 https://www.psicopartner.com/?p=19538 ¿Alguna vez te has sentido excitado/a durante las relaciones sexuales al imaginar a alguien distinto a tu pareja? 

Si es así, has experimentado lo que se conoce como alorgasmia, un término poco conocido que describe una práctica más común de lo que podríamos pensar.

¿Qué es la alorgasmia?

El término “Alorgasmia” se emplea para describir el fenómeno de fantasear con otra persona mientras se mantienen relaciones sexuales con la pareja actual.

Visualizar a alguien más o recrear situaciones vinculadas a nuestras fantasías sexuales mientras compartimos un momento de pasión con nuestra pareja, es precisamente lo que se conoce como alorgasmia. Este ejercicio mental puede intensificar significativamente la excitación y el deseo, acelerando el camino hacia un orgasmo más pleno y satisfactorio. Esta intensificación surge a través de la creación de objetos o imágenes, ya que la fantasía es, en esencia, la capacidad de hacer presentes las imágenes en nuestra mente. 

Entre todas, la fantasía erótica es quizás la más poderosa, y sus representaciones pueden actuar como una amplificación de la experiencia presente. El sentimiento erótico se convierte, entonces, en una forma de intensificar la sensación de estar plenamente vivo.

La fantasía dirige toda nuestra atención hacia un objeto o imagen, amplificando el sentimiento erótico y transformando la experiencia en algo más profundo y vívido. Los objetos —como el cuerpo de la otra persona— no son abandonados por la fantasía, sino que se ven impregnados y enriquecidos por ella, integrándose en esta construcción erótica de la realidad.

Así, fantasear no implica evadir el mundo tangible, sino profundizar en él, enriqueciendo nuestra percepción y conexión con la experiencia presente. 

La fantasía erótica, lejos de ser una mera escapatoria, es en una herramienta para explorar y potenciar la vivencia del deseo y la intimidad.

Entonces, ¿por qué no dejar que la imaginación fluya y fantasear con otra persona o situación en nuestra cama?

Porque, en la realidad, lo que comienza como una dulce fantasía puede transformarse en una necesidad rígida, dificultando la espontaneidad y convirtiéndose en una práctica desadaptativa que interfiere con la conexión sexual con la pareja.

¿Qué es una parafilia?

Aunque la revolución sexual comenzó en la década de 1960 y como sociedad hemos avanzado hacia una mayor apertura en torno a la sexualidad y las conductas sexuales, las fantasías sexuales siguen siendo uno de los temas más cargados de tabú. Esto podría deberse a la ambigüedad que existe al definir qué fantasías se consideran “normales o típicas” y cuáles se etiquetan como “anormales o atípicas”.

Algunas fantasías sexuales, dependiendo de su naturaleza y de las personas u objetos involucrados, pueden clasificarse como atípicas y, en ciertos casos, ser reconocidas como parafilias. Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), una parafilia se define como: 

“cualquier interés sexual intenso y/o persistente que no implique la estimulación genital o de caricias preparatorias con parejas humanas fenotípicamente normales, físicamente maduras y con consentimiento”.

Los trastornos parafílicos representan una forma más grave de parafilia. Los deseos irrefrenables o fantasías sexuales causan malestar clínicamente significativo y/o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes de su vida o cuyo cumplimiento ha implicado daño personal o riesgo de daño a otras personas. Esta diferenciación, introducida en la última edición del DSM, permite separar a quienes tienen intereses sexuales atípicos, pero no presentan patología, de aquellos cuya condición incluye angustia clínica o prácticas no consentidas.

Si la existencia de una parafilia por sí sola no requiere necesariamente intervención clínica, un trastorno parafílico sí lo hace. Entre los trastornos parafílicos reconocidos se incluyen: 

shoes 5448325 1280 ALORGASMIA: ¿la dulce fantasía o parafilia?
  • Voyeurismo: Se define como una excitación sexual intensa y recurrente que surge al observar a una persona desprevenida mientras está desnuda o involucrada en una actividad sexual. Este comportamiento suele manifestarse a través de fantasías persistentes, deseos incontrolables o una búsqueda activa de estas situaciones. En algunos casos, puede llegar a ser casi indispensable para la persona, dificultando su capacidad de experimentar excitación sin la presencia de escenas sexuales ajenas.
  • Exhibicionismo: Se refiere a una excitación sexual intensa y recurrente que surge al exponer los genitales a una persona ajena desprevenida. Este comportamiento suele manifestarse a través de fantasías persistentes y deseos incontrolables que pueden generar un malestar clínicamente significativo o provocar un deterioro en las relaciones sociales. En muchos casos, se observa una marcada dificultad para abandonar esta conducta, lo que resalta su impacto en la vida personal y social del individuo.
  • Frotteurismo: Consiste en una excitación sexual intensa y recurrente que surge al tocar o frotarse contra otra persona sin su consentimiento. Este comportamiento se manifiesta a través de fantasías persistentes, deseos incontrolables y conductas compulsivas, como buscar situaciones en público para realizar estos actos. Estas conductas suelen generar un malestar clínicamente significativo o un deterioro notable en la vida social del individuo.
  • Masoquismo: Se caracteriza por una excitación sexual intensa y recurrente que surge al ser humillado, golpeado, atado o sometido a cualquier forma de sufrimiento. Este comportamiento se manifiesta a través de fantasías persistentes, deseos incontrolables o la búsqueda activa de situaciones que involucren estas dinámicas. En algunos casos, puede volverse indispensable para la excitación, dificultando o imposibilitando la respuesta sexual en ausencia de estos estímulos.
  • Sadismo: Se define como una excitación sexual intensa y recurrente que surge del sufrimiento físico o psicológico infligido a otra persona. Este comportamiento puede manifestarse a través de fantasías persistentes, deseos incontrolables e incluso la búsqueda activa de situaciones que involucren estas dinámicas. En algunos casos, estas conductas se llevan a cabo sin el consentimiento de la otra persona, lo que puede tener implicaciones éticas y legales significativas.
  • Pedofilia: Se caracteriza por deseos sexuales intensos e incontrolables, fantasías persistentes o comportamientos que implican actividad sexual con uno o más niños prepúberes, generalmente menores de 13 años. Estas fantasías y conductas suelen ser imposibles de controlar, y la excitación sexual del individuo a menudo depende exclusivamente de este tipo de estímulos, lo que resalta la gravedad de la condición desde el punto de vista clínico.
  • Fetichismo: Se caracteriza por una excitación sexual intensa y recurrente provocada por el uso de objetos inanimados o un interés desmedido por partes del cuerpo no genitales. Esta excitación, en muchos casos, se vuelve indispensable, dificultando o imposibilitando la estimulación de otras formas. Este comportamiento puede manifestarse a través de fantasías persistentes e incontrolables, generando un malestar clínicamente significativo o un impacto negativo en la vida social y emocional del individuo.
  • Travestismo: Se define como una excitación sexual intensa y recurrente que surge al vestirse con ropa asociada al género opuesto. Este comportamiento se manifiesta a través de fantasías persistentes, deseos incontrolables o impulsos que pueden generar un malestar clínicamente significativo o provocar un deterioro en áreas importantes de la vida, como la social, laboral o personal.

¿Cuál es la diferencia entre una fantasía típica y atípica?

El problema y diferencia entre un tipo de fantasía y otro no radica únicamente en que el contenido de la fantasía sea atípico, sino principalmente en los aspectos patológicos asociados, como la rigidez y la dependencia de ciertas fantasías sexuales. Esto puede manifestarse en una dificultad significativa, o incluso en la incapacidad, para experimentar excitación a través de la estimulación genital, las caricias o los juegos preliminares con una pareja sexual físicamente madura y que actúe con consentimiento.

Las fantasías sexuales representan una dimensión vasta y sumamente personal de la sexualidad humana que sigue siendo poco estudiada empíricamente.

pexels yankrukov 5217100 ALORGASMIA: ¿la dulce fantasía o parafilia?

Según algunas corrientes psicológicas los pensamientos eróticos parten de un deseo inconsciente que ha sido reprimido. Generalmente comenzamos a fantasear desde la adolescencia, usando nuestra imaginación para escapar del aburrimiento y las presiones sociales asociadas con el sexo. 

Mucho de nuestra relación con la sexualidad adulta depende del aprendizaje adquirido durante el desarrollo sexual en la pubertad y la adolescencia. Las situaciones, circunstancias, personas u objetos que desencadenaron nuestras primeras experiencias de excitación, así como la intensidad de estas vivencias, juegan un papel fundamental en la construcción de nuestras preferencias y respuestas sexuales.

Factores como la variedad en nuestras prácticas sexuales, la capacidad de explorar diferentes formas de excitación y la flexibilidad en nuestro comportamiento sexual pueden enriquecer significativamente nuestra vida íntima. 

Por otro lado, las fantasías pueden actuar como un recurso valioso para nutrir y diversificar la práctica sexual, pero también pueden convertirse en un obstáculo si limitan nuestra capacidad de adaptación, obligándonos a recrear de manera rígida un mismo escenario para experimentar placer.

Si tu fantasía enriquece y se integra de forma natural y placentera en la práctica sexual con tu pareja, no hay motivo para no disfrutarla y explorarla juntos.

En este caso, equilibrio entre variedad, flexibilidad y creatividad es clave.

Sin embargo, si descubres que la excitación depende exclusivamente de esta fantasía y que resulta difícil o imposible adaptarla a la dinámica sexual con tu pareja, puede ser un buen momento para buscar el apoyo de un profesional en sexología y psicología clínica. La terapia sexual podrá ayudarte a abordar esta situación con sensibilidad, ofreciéndote herramientas para recuperar la flexibilidad y la plenitud en tu vida íntima.

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La práctica sexual desadaptativa  https://www.psicopartner.com/la-practica-sexual-desadaptativa/ https://www.psicopartner.com/la-practica-sexual-desadaptativa/#respond Tue, 28 Jan 2025 11:05:36 +0000 https://www.psicopartner.com/?p=19324 La práctica sexual desadaptativa es un estilo de masturbación que implica patrones específicos de estimulación con consecuencias negativas para las relaciones sexuales de pareja. 

¿Consigues alcanzar el orgasmo con tu pareja?

Este tipo de masturbación puede hacer que sea complicado disfrutar del orgasmo de la misma manera durante las relaciones sexuales con una pareja. Esto ocurre porque el placer depende de estímulos que no se pueden recrear fácilmente a través del contacto físico compartido

¿Qué es la práctica sexual desadaptativa?

La práctica sexual desadaptativa se refiere a un estilo de masturbación desadaptativa, caracterizado por patrones específicos de estimulación que dificultan, o incluso imposibilitan, replicar o integrar esta forma de alcanzar el orgasmo en las relaciones sexuales compartidas con una pareja. 

Este estilo puede generar una desconexión, ya que la satisfacción sexual depende de estímulos que no pueden ser fácilmente recreados mediante el contacto físico con las manos, la boca o los genitales de la pareja.

Antes de adentrarnos en el concepto del estilo de masturbación idiosincrásico, es fundamental definir qué entendemos por orgasmo y cómo se alcanza de forma adaptativa.

Orgasmo - ¿Qué es?

El orgasmo es tan único como las personas que lo experimentan. De hecho, podríamos decir que existen tantas formas de llegar al orgasmo como adultos hay en el mundo, lo que equivale, aproximadamente, a 6,1 mil millones de personas entre 15 y 95 años.

Sin embargo, como seres humanos, tenemos una tendencia natural a buscar patrones, a clasificar y etiquetar. Este afán de categorizar no es más que un intento de responder a una inquietud común: “¿Soy normal o soy rarito?”.

Un vistazo rápido a “San Google” confirma esta obsesión por las etiquetas. Allí encontramos una larga lista de “tipos” de orgasmos, que van desde el clitoriano, de abertura vaginal, del punto G, de pezones, cervical o anal, hasta propuestas más exóticas como el orgasmo de garganta o del punto A y punto U

Aunque estas categorías pueden resultar intrigantes, carecen de base científica sólida y a menudo complican la percepción de las personas sobre su propia sexualidad, sembrando dudas y alimentando inseguridades.

¿Existen diferentes tipos de orgasmos?

Como profesional, me planteo una cuestión interesante:

Si se pueden clasificar tantos tipos de orgasmos, ¿por qué no existen categorías equivalentes para la anorgasmia?

Por ejemplo, ¿dónde está la “anorgasmia clitoriana” o la “anorgasmia del punto G”? ¿Por qué no aparecen estas etiquetas en las búsquedas? La respuesta es simple: esta información no existe porque, desde un punto de vista clínico y científico, no tiene fundamento.

Cuando los pioneros en sexología Masters y Johnson realizaron sus investigaciones, lograron desmentir la propuesta de Sigmund Freud de que existían orgasmos “superiores-vaginales” o “inferiores-clitorianos”. Ellos demostraron que el orgasmo, independientemente de la zona estimulada, responde a un mismo mecanismo fisiológico. Esta revelación también modificó la manera en que entendemos la anorgasmia: tenemos un único diagnóstico según el DSM-5, hablamos del trastorno orgásmico femenino (302.73 / F52.31), mientras que otras disfunciones sexuales abarcan ambos sexos.

Cuando los profesionales hablamos de tipos de orgasmo, no nos centramos en la zona del cuerpo que se estimula para alcanzarlo, sino en el método empleado. Este enfoque es lo verdaderamente relevante en nuestra práctica clínica.

Cuando una persona acude a mi consulta, mi atención no se dirige a qué parte de su cuerpo utiliza para experimentar un orgasmo, sino a comprender las circunstancias y métodos que hacen posible esta experiencia, así como aquellas en las que resulta difícil o imposible alcanzarla. 

Estilo de masturbación desadaptativo o idiosincrásico – sus formas

pexels shvetsa 5187575 La práctica sexual desadaptativa 

 Existen múltiples razones que pueden dificultar la experiencia del orgasmo. Sin embargo, en este caso nos centraremos en una causa específica: la incapacidad para alcanzar el orgasmo durante las relaciones sexuales con una pareja debido a un estilo de masturbación idiosincrásico, también conocido como masturbación desadaptativa.

Este estilo se desarrolla como una técnica personal para alcanzar el orgasmo, pero resulta difícil o incluso imposible de trasladar a la práctica sexual compartida y podría entrar dentro de los trastornos de disfunción sexual.

Un ejemplo común de este tipo de masturbación es el uso del chorro de agua en la ducha. Aunque efectivo a nivel individual, este método es prácticamente inadaptable al contexto de una relación sexual en pareja.

Tanto hombres como mujeres pueden experimentar orgasmos a través de métodos de compresión, como la presión en la zona genital, frotamiento contra superficies, cruzar o apretar las piernas, o presionar objetos como almohadas, mantas o las propias manos. En los hombres, técnicas como girar el pene, presionar el glande entre las piernas, o incluso envolver el pene con una toalla y ejercer presión con distintos objetos tipo puerta, etc., son prácticas típicas de masturbación idiosincrásica. Estos métodos, en la mayoría de las veces, aprendidas y practicadas desde la infancia y en las circunstancias muy específicas, suelen ser incompatibles con la interacción sexual en pareja. 

Otro ejemplo interesante es el orgasmo inducido por la contracción de los músculos del suelo pélvico, conocido como coreorgasm, término acuñado por Debby Herbenick. Este tipo de orgasmo puede ocurrir durante ejercicios intensos que implican la fatiga muscular, como series prolongadas de abdominales, levantamiento de piernas en una silla romana o ciertas posturas de yoga, especialmente en disciplinas como el Bikram. La tensión muscular concentrada, combinada con la fatiga, genera una respuesta orgásmica que resulta difícil de replicar en el contexto sexual convencional.

Además, ciertas prácticas masturbatorias pueden generar sensibilidades extremas que afectan negativamente la respuesta sexual con la pareja. Por ejemplo, una estimulación excesivamente suave puede hacer que cualquier otro tipo de contacto resulte molesto o doloroso. Por el contrario, una presión excesiva aplicada durante la masturbación puede dificultar la adaptación a la estimulación vaginal, generando frustración y desconexión durante el sexo en pareja.

Por último, no se puede ignorar el impacto de la pornografía en la capacidad de alcanzar el orgasmo con la pareja. La pornografía ofrece una estimulación visual intensa y resultados inmediatos, activando de manera rápida los circuitos dopaminérgicos en el cerebro. Esto provoca un flujo sanguíneo rápido hacia los genitales, incrementando su sensibilidad y facilitando un orgasmo más veloz durante la masturbación. Sin embargo, en un encuentro sexual real, la excitación y el clímax requieren más tiempo, paciencia y estimulación mutua. 

Cuando una persona se habitúa al ritmo acelerado y la intensidad de la pornografía, puede encontrar difícil adaptarse al ritmo más pausado y natural de las relaciones sexuales, afectando su capacidad para disfrutar y conectar plenamente con su pareja.

Estilo de masturbación idiosincrásico ¿Hay solución? 

pexels tima miroshnichenko 7047002 1 La práctica sexual desadaptativa 

Independientemente del método o contexto que una persona utilice para alcanzar el orgasmo, si dicho método no es aplicable a la práctica sexual con su pareja, se considera una práctica sexual desadaptativa. Sin embargo, esto no significa que deba abandonarse por completo, salvo en aquellos casos en los que esta práctica perjudique significativamente la respuesta sexual fisiológica de la persona.

Por ejemplo, si un hombre pierde la erección durante las relaciones sexuales con su pareja y no logra eyacular en absoluto sin recurrir a su método habitual —como envolver el pene en una toalla, cruzar las piernas y frotarlo, ejercer una presión excesiva o utilizar pornografía para reestimularse y alcanzar el orgasmo—, es importante abordar esta situación. 

En estos casos, para evitar la creación de un condicionamiento negativo, sería recomendable abandonar el estilo de masturbación idiosincrásico que está interfiriendo en la respuesta sexual fisiológica de la persona, así como en la dinámica sexual con la pareja.

Por otro lado, el uso de juguetes sexuales no necesariamente constituye una práctica desadaptativa. Sin embargo, si una persona no desea utilizarlos en compañía de su pareja y, al mismo tiempo, no puede alcanzar el orgasmo sin ellos (anorgasmia), entonces sí podría considerarse una práctica desadaptativa. Esto no implica que deba renunciar a los juguetes, sino que existen técnicas específicas diseñadas para ampliar las posibilidades sin necesidad de limitarse o renunciar por completo a sus métodos habituales.

pexels olly 3764175 La práctica sexual desadaptativa 

Por ejemplo, si una persona ha aprendido a alcanzar el orgasmo apretando las piernas, pero desea lograrlo con su pareja durante las relaciones sexuales, no es necesario abandonar esa técnica para siempre. El objetivo no es imponer restricciones ni reemplazar una limitación por otra, sino ampliar el abanico de posibilidades. Se trata de desarrollar una mayor variabilidad y opciones, incrementando las formas en que se pueden experimentar orgasmos disfrutando de una sexualidad más rica y diversa.

En definitiva, el propósito no es imponer nuevas barreras, sino desbloquear el potencial del cuerpo, descubrir nuevas zonas erógenas y aprender a gestionar los orgasmos de manera que se logren de diferentes formas. El objetivo nuestro como profesionales, a través de la terapia sexual, es explorar en profundidad en qué contextos una persona logra experimentar un orgasmo, qué métodos o dinámicas contribuyen a esa respuesta y qué situaciones, personas o prácticas se encuentran en el centro de sus deseos y expectativas.

Este enfoque nos permite trazar un mapa claro y personalizado de las necesidades, obstáculos y aspiraciones de cada persona, permitiendo una experiencia sexual más completa y satisfactoria, tanto individual como en pareja.

Si te identificas con alguna de las prácticas de masturbación desadaptativa y sientes que esto está afectando tu capacidad para disfrutar plenamente del sexo con tu pareja, no dudes en contactarnos, podemos ayudarte.

Te animamos a que te pongas en contacto con el equipo de Psicopartner llamándonos al +34 669 489 678 o enviándonos un email a hola@psicoparnter.com  y reserves una cita presencial o bien utilizando nuestro servicio de psicología online, donde estaremos encantados de analizar tu caso, atenderte y ayudarte. 

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Los Célibes Involuntarios: INCELS (Involuntary Celibates) https://www.psicopartner.com/los-celibes-involuntarios-incels-involuntary-celibates/ https://www.psicopartner.com/los-celibes-involuntarios-incels-involuntary-celibates/#respond Tue, 22 Oct 2024 10:18:42 +0000 https://www.psicopartner.com/?p=19018 Los incels, o “célibes involuntarios”, son personas que se definen a sí mismas por su incapacidad para establecer relaciones sexuales o románticas. Este grupo está compuesto predominantemente por hombres heterosexuales, cuyas comunidades e interacciones tienen lugar principalmente en foros de internet, como Reddit o 4chan.

El origen del término “incel”

El término “incel” fue acuñado en 1997 por una mujer canadiense llamada Alana, quien gestionaba un blog sobre sus experiencias con el celibato y la sexualidad. El blog recibió premios dentro de la comunidad LGTB y fue parte de una creciente red de sitios web que discutían el celibato, la timidez y el arte de la seducción en un contexto educativo. Sin embargo, en 2003, debido a la creciente negatividad de los debates en sus foros, Alana decidió cerrar su sitio web. 

Desde entonces, la ideología de los incels ha evolucionado drásticamente, distanciándose de su intención original. Hoy en día, los foros que utilizan este término se caracterizan por el antifeminismo, la promoción de la violencia contra las mujeres, el racismo y el autodesprecio. 

Los estudios recientes de estos foros, como el desaparecido subreddit de incels, muestran un uso generalizado de términos como “femoide” (femenino-humanoide), lo que deshumaniza a las mujeres y fomenta la hostilidad y la violencia. Lo que comenzó como un espacio de apoyo ha degenerado en una comunidad dominada por hombres heterosexuales misóginos.

Incels y la “manosfera”

Con el tiempo, la comunidad incel ha redefinido sus criterios de pertenencia. Inicialmente, el término incluía a personas de todas las orientaciones sexuales que enfrentaban dificultades para establecer relaciones. 

Hoy en día, la comunidad excluye explícitamente a las mujeres y a quienes no comparten su visión. La identidad incel se ha alineado con una parte de la “manosfera”, que es una subcultura online centrada en las experiencias y creencias de hombres que sienten que han sido desfavorecidos por los cambios sociales, en especial por el feminismo. Dentro de esta subcultura, se utilizan términos como:

  • Blackpill: una visión nihilista que sostiene que algunos hombres nunca encontrarán pareja, sin importar los esfuerzos que hagan.
  • Redpill: la "verdad" sobre la naturaleza femenina y el feminismo, que según los incels, oprime a los hombres.
  • Chad: hombre atractivo y dominante, deseado por todas las mujeres.
  • Femoide/Foid: término despectivo para referirse a las mujeres como seres inferiores o no humanos.
  • Ginocentrismo: la creencia de que la sociedad está estructurada en torno a los intereses de las mujeres.
pexels ron lach 10477366 Los Célibes Involuntarios: INCELS (Involuntary Celibates)

Incels y redes sociales

Los incels consideran que plataformas como Instagram y aplicaciones de citas como Tinder exacerban las prácticas de género, promoviendo lo que perciben como una distribución injusta del acceso sexual. 

Según esta visión, las mujeres son atraídas por un pequeño grupo de hombres atractivos (los “Chads”), dejando a la mayoría de los hombres sin pareja. Aunque los incels suelen verse a sí mismos como "betas" o "sumisos", se apoyan en una narrativa de dominación masculina para justificar su misoginia. 

Su limitada capacidad para formar relaciones íntimas, sumada a una baja tolerancia al rechazo, refuerza su convicción de que son víctimas de una sociedad injusta.

La hipergamia de las mujeres

Los incels consideran que las aplicaciones de citas exponen y refuerzan lo que llaman la “hipergamia” innata de las mujeres, es decir, la tendencia de las mujeres a buscar parejas con un estatus social o económico superior. 

Esta percepción alimenta su victimización, ya que se ven a sí mismos como hombres promedio o por debajo de la media que están marginados de la vida romántica y sexual debido a fuerzas externas. Ignoran el impacto de su propia misoginia, centrándose únicamente en factores externos.

Qué son los hombres “Chads”

 En el contexto de la hipergamia, los incels sostienen que las aplicaciones de citas brindan a las mujeres acceso directo a los "Chads", un término que utilizan para describir a los hombres más atractivos, generalmente caracterizados como blancos, altos, musculosos y con rasgos faciales marcados, como una mandíbula prominente. 

Los incels afirman que estas plataformas ofrecen a las mujeres una oferta casi ilimitada de Chads, lo que genera una competencia desigual en la que los hombres promedio quedan excluidos. 

Según esta visión, los Chads aprovechan las aplicaciones de citas para mantener múltiples relaciones sexuales simultáneamente, dejando a la mayoría de los hombres sin pareja. 

Los incels creen que las mujeres persiguen obsesivamente a los Chads, mientras que estos últimos dominan lo que perciben como un mercado sexual en el que "el ganador se lleva todo". 

Para los incels, el problema no radica en la hegemonía de los Chads sobre otros hombres o mujeres, sino en la percepción de que se les ha negado injustamente el acceso sexual a las mujeres.

Que son los hombres “Betamales” y “Numales”

pexels boom 12585529 Los Célibes Involuntarios: INCELS (Involuntary Celibates)

Los betamales y numales, según los incels, son hombres subordinados a los Chads, considerados inferiores tanto en atractivo como en estatus. 

Aunque estos hombres pueden mantener relaciones sexuales o románticas, viven bajo la amenaza constante de que sus parejas los abandonen por un hombre más deseable. Los incels sostienen que los betamales son frecuentemente engañados por sus parejas, quienes, en su visión, los traicionan en favor de los Chads. 

Además, creen que los betamales tienden a adular a las mujeres, llenándolas de elogios, lo que distorsiona la percepción que ellas tienen de su propia deseabilidad. Para los incels, esta atención desmesurada lleva a las mujeres a sobrevalorar su atractivo físico y a convencerse de que "merecen" estar con un Chad a largo plazo.

 Los incels argumentan que las redes sociales exacerban este fenómeno, brindando a las mujeres un flujo continuo de validación y atención sexual. Incluso las mujeres que consideran poco atractivas reciben elogios y adoración que, en el pasado, estaban reservados solo para las más atractivas. 

Esta constante validación, según ellos, crea un entorno en el que las mujeres se perciben a sí mismas como altamente deseables, buscando solo a los hombres más atractivos bajo la creencia de que son su "pareja ideal". Según esta lógica, muchas mujeres preferirían el sexo casual o la soltería antes que tener una relación con un beta o un incel. 

Para los incels, el problema no es que las mujeres sean tratadas como objetos, sino que, desde su perspectiva, se han vuelto inaccesibles. Esta visión refuerza las creencias esenciales de los incels, al mismo tiempo que los posiciona como víctimas de un cambio social que consideran desfavorable.

Perspectivas sobre los incels

pexels tima miroshnichenko 7047002 Los Célibes Involuntarios: INCELS (Involuntary Celibates)

Lo preocupante de la comunidad incel no es solo su hostilidad hacia las mujeres, sino también su justificación de la violencia y el odio bajo una capa de victimización. Los incels han conectado sus problemas personales con cambios sociales más amplios, pero lo hacen de una manera que perpetúa una visión misógina y esencialista de las relaciones entre hombres y mujeres. 

Mientras que muchos hombres enfrentan dificultades en las citas y el amor, la mayoría no recurren a la misoginia como respuesta. La ideología incel es un ejemplo de cómo comunidades online pueden distorsionar problemas sociales legítimos y transformarlos en movimientos peligrosos.

Conclusión

El fenómeno incel, con su retórica misógina y antisocial, pone de relieve la necesidad de una investigación científica y social continua sobre las comunidades online que promueven comportamientos nocivos. A pesar de que algunas de sus observaciones sobre el mundo de las citas pueden reflejar realidades sociales más amplias, sus explicaciones están profundamente arraigadas en prejuicios y distorsiones.

Internet es una herramienta increíble para el aprendizaje y la conexión, pero también está llena de peligros, como la difusión de información dañina. 

Si tienes dificultades para formar relaciones románticas o te cuesta encontrar pareja, no dudes en contactarnos. Todos nuestros sexólogos son psicólogos clínicos especializados en las relaciones y tienen una vasta experiencia en ayudar a las personas a mejorar sus vidas amorosas. Puedes contactar con nosotros llamando al +34 669 489 678, a través del correo electrónico en hola@psicopartner.com o mediante el formulario de nuestra página web. Estaremos encantados de atenderte.

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Disfunciones sexuales femeninas https://www.psicopartner.com/disfunciones-sexuales-femeninas/ https://www.psicopartner.com/disfunciones-sexuales-femeninas/#respond Tue, 01 Oct 2024 08:01:36 +0000 https://www.psicopartner.com/?p=18990 La sexualidad femenina es una parte esencial en la vida de la mujer, y va mucho más allá del acto sexual y la reproducción. Abarca el erotismo, el placer, la intimidad, las identidades y roles de género, así como la orientación sexual. 

Esta dimensión se manifiesta y expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, valores, actitudes y relaciones, estando profundamente influenciada por una compleja interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales. De ahí surge la complejidad de la respuesta sexual femenina.

¿Qué son y cómo se curan?

La sexualidad femenina es un campo de investigación relativamente nuevo, y aún no existen suficientes estudios para responder a todas las preguntas que las mujeres se plantean, ni siquiera para aclarar todas las dudas desde una perspectiva científica. 

El sexo es una fuerza impulsora que lleva a las personas a buscar la intimidad, y una experiencia satisfactoria y placentera es fundamental para una vida sexual saludable. Sin embargo, existen múltiples factores que pueden influir en la función sexual femenina de forma negativa, llevando, incluso, a desarrollar algun trastorno sexual.

La actividad sexual es compleja y multifacética. 

Las disfunciones sexuales femeninas están intrínsecamente ligadas a la respuesta sexual, que consta de varias fases interrelacionadas: deseo, excitación/lubricación, meseta, orgasmo y resolución. Esta respuesta requiere la interacción coordinada de los sistemas nervioso, endocrino y vascular, así como de diversas estructuras esenciales para la excitación, el coito y la satisfacción sexual.

Cualquier alteración en estas fases puede generar experiencias negativas e incluso rechazo hacia la actividad sexual. 

Sin embargo, es importante tener en cuenta que los modelos tradicionales de la respuesta sexual femenina no siempre reflejan adecuadamente la diversidad de las experiencias sexuales de las mujeres. 

Por ello, es fundamental comprender que si una alteración sexual no causa preocupación significativa ni problemas en las relaciones, no debe considerarse como un trastorno sexual.

1 - El trastorno del interés o excitación sexual femenino.

pexels cottonbro 3694016 Disfunciones sexuales femeninas

    El primer grupo de las disfunciones sexuales el Trastorno del interés/excitación sexual femenino(DSM-5). Aquí se fusionan las alteraciones de las primeras fases de la respuesta sexual femenina: deseo, excitación/lubricación.

    • La falta del deseo sexual femenino

      La falta o pérdida del deseo sexual se manifiesta por la disminución de la búsqueda y percepción de señales sexuales, reducción de los pensamienos o fantasías sexuales con sentimientos agradables y falta de interés en iniciar la actividad sexual ya sea con una pareja o mediante la masturbación. En algunos casos, solo la perspectiva de interacción sexual con una pareja puede producir suficiente aversión, miedo o ansiedad como para inhibir consciente o inconscientemente el deseo y evitar la actividad sexual. 
    • La alteración de la excitación sexual femenina

      Las dificultades para alcanzar y mantener una excitación sexual adecuada y satisfactoria durante el coito pueden estar relacionadas con la alteración de la respuesta fisiológica genital ante un estímulo. Esto se manifiesta como una falta de lubricación vaginal, una tumescencia inadecuada de los labios vaginales, y una falta de relajación del músculo liso, lo que conlleva a una disminución del aporte sanguíneo a los genitales y, en consecuencia, a una reducción o ausencia de la sensación placentera.

    Factores que pueden influir en la alteración del interés/excitación sexual

    pexels atccommphoto 3732384 Disfunciones sexuales femeninas

    El estrés crónico es uno de los factores más influyentes, ya que puede ser tanto causa como consecuencia de problemas en la relación de pareja, falta de comunicación, y el desarrollo de ansiedad o depresión, lo que frecuentemente lleva a períodos prolongados de abstinencia sexual.

    Otro factor relevante es la falta de una educación sexual adecuada y los distintos tipos de tabúes, que pueden influir en experiencias sexuales previas no consentidas, desagradables o en casos de abuso sexual.

    Un tercer factor importante es el desconocimiento de la propia constitución sexual biológica. Por ejemplo, una persona con una constitución sexual baja, si desconoce este hecho, puede tener expectativas altas respecto a la frecuencia de la actividad sexual, lo que puede generar frustración cada vez que no experimente deseo. Esto se agrava aún más en casos de disritmia sexual, cuando uno de los miembros de la pareja tiene una constitución sexual alta y el otro baja.

    En cuanto a la excitación sexual femenina, es crucial recordar que la percepción de la excitación sexual es subjetiva. Es común escuchar quejas sobre la falta de sensaciones de excitación sin que haya una falta de lubricación, y viceversa. En estos casos, los factores psicológicos, especialmente aquellos relacionados con el deseo sexual, juegan un papel fundamental.

    Finalmente, existen factores orgánicos asociados con el bajo deseo/excitación sexual, como obesidad, trastornos endocrinos, insuficiencia ovárica, factores vasculogénicos, neurogénicos, quistes en las glándulas de Bartolino, que secretan el líquido que ayuda a lubricar la vagina, así como medicamentos psicotrópicos y cardiovasculares.

    2- El trastorno orgásmico femenino

      El segundo grupo de las disfunciones sexuales el Trastorno orgásmico femenino(DSM-5). Se caracteriza por la dificultad persistente y recurrente para alcanzar el orgasmo o reducción importante de la intensidad de las sensaciones orgasmicas. 

      Las mujeres que sufren únicamente el trastorno orgásmico pueden tener un deseo y una excitación normales, pero tienen una gran dificultad para alcanzar el orgasmo. Sin embargo, la angustia por la incapacidad de alcanzar el orgasmo puede conducir a una disminución del deseo y la excitación. La prevalencia reportada de este trastorno está en el rango del 5 al 10%.

      Factores que pueden influir en los trastornos orgasmicos

       Entre los factores etiológicos de los trastornos orgásmicos, los factores orgánicos incluyen afecciones neurológicas que afectan la inervación de la pelvis, como la esclerosis múltiple, los tumores o traumatismos en la columna vertebral, deficiencias nutricionales, obesidad, neuropatía diabética, causas vasculares, trastornos endocrinos, problemática relacionada con la menopausia y medicamentos como la metildopa, los antipsicóticos, los antidepresivos y las benzodiazepinas. 

      Un importante factor psicosocial implicado en los trastornos orgásmicos, además de la falta de educación sexual y el condicionamiento cultural negativo, es la problemática relacionada con la comunicación disfuncional en la pareja. Esto puede llevar al aprendizaje de formas desadaptativas de masturbación y obtención del orgasmo, como el uso exclusivo de juguetes sexuales, la estimulación con la ducha, o cruzar las piernas y apretar los músculos del suelo pélvico, entre otras. 

      Estas prácticas no solo pueden dificultar la obtención del orgasmo durante la actividad sexual, sino también complicar la penetración en el sexo con la pareja.

      Otro factor, no menos importante, son las expectativas exageradas sobre el placer sexual, que inevitablemente llevan a la frustración al no experimentar las sensaciones del orgasmo tal como se muestran en medios de comunicación poco serios. Muchas mujeres comienzan a creer que el orgasmo debe ser más prolongado o que deben sentir espasmos musculares intensos, entre otras falsas ideas. 

      Esta desinformación genera una falta de armonía en el disfrute del sexo.
      Asimismo, factores específicos del desarrollo, como experiencias sexuales traumáticas en la infancia, actitudes negativas hacia el sexo y factores interpersonales, como una relación conflictiva con la pareja, también están implicados en estos trastornos.

      3- Trastorno de dolor genito-pelvico por penetración

        El tercer grupo de las disfunciones sexuales el Trastorno de dolor genito-pélvico/penetración(DSM-5). Se refiere a dificultades persistentes o recurrentes para la penetración vaginal durante las relaciones sexuales. Dolor intenso en la vulva, la vagina o la región pélvica durante las relaciones sexuales vaginales o al intentar la penetración. 

        Ansiedad o temor ante la posibilidad de sentir dolor vulvovaginal o pélvico, ya sea antes, durante o como consecuencia de la penetración vaginal. Tensión o contracción significativa de los músculos del suelo pélvico al intentar la penetración vaginal.

        El dolor genital recurrente asociado con la actividad sexual es sumamente frustrante. Puede aparecer con la estimulación genital y agravarse durante la penetración. Cuando el dolor se repite, puede establecerse un ciclo en el que el miedo al dolor lleva a evitar la actividad sexual, lo que a su vez provoca la pérdida del deseo, la falta de excitación y la imposibilidad de alcanzar el orgasmo. Con el tiempo, esto puede llevar a la evitación total de cualquier actividad sexual y causar complicaciones en la relación. 

        El dolor puede presentarse en la vulva de forma superficial, en la vagina o como dolor pélvico profundo. El dolor vulvar puede ser recurrente o intermitente. Las sensaciones de ardor, picazón, escozor o inflamación no solo pueden aparecer durante la estimulación sexual, sino que también pueden estar presentes de forma constante y desencadenarse por actividades no sexuales, como caminar.

        Factores que pueden influir en la aparición del dolor genito-pélvico/penetración.

        La naturaleza de la relación interpersonal, los conflictos matrimoniales, los desequilibrios en las relaciones, los problemas de compromiso, la falta de intimidad y una comunicación deficiente, junto con factores socioculturales, desajustes en el deseo sexual, falta de confianza, aburrimiento y una técnica sexual inadecuada que no se comunica entre la pareja, son algunas de las principales causas del mantenimiento del dolor y, como resultado, de la insatisfacción sexual.

        Factores que pueden causar el dolor genito-pélvico superficial son vulvodinia, herpes genital, uretritis y vulvitis atrófica, así como lubricación inadecuada y uso de irritantes tópicos como espermicidas o látex.

        En cuanto al dolor vaginal profundo, los factores etiológicos son diversos e incluyen la enfermedad inflamatoria pélvica, cirugías ginecológicas pélvicas o abdominales, adherencias postoperatorias, endometriosis, tumores genitales o pélvicos, fibromas, síndrome del intestino irritable, infecciones del tracto urinario, quistes ováricos, condilomas, embarazos ectópicos y afecciones derivadas del parto, como cicatrices o atrofia vaginal. 

        Otra posible causa es el impacto posicional durante la penetración inicial o profunda, cuando el empuje de la pareja golpea estructuras sensibles, como los ovarios.
        Además, existen otras causas como obesidad, patologías suprarrenales, cistitis, etc.
        El dolor pélvico profundo también puede ser provocado por las restricciones miofasciales y puntos gatillo en los músculos del suelo pélvico pueden generar dolor y desencadenar inflamación neurogénica en la pared de la vejiga. 

        Edad y menopausia

        Numerosos estudios reportan insatisfacción en la actividad sexual relacionados con menopausia. Aunque el síndrome genitourinario de la menopausia afecta a más del 50% de las mujeres de mediana edad y mayores y es la causa más común de dolor genitopélvico y trastorno de penetración en mujeres posmenopáusicas, aún falta evidencia concluyente que establezca una relación directa entre la menopausia y la calidad de las relaciones sexuales. 

        Desde el punto de vista psicológico, la menopausia representa para muchas mujeres una pérdida de autoimagen, autoestima y una sensación de ser menos femeninas o atractivas para sus parejas. Además, muchas mujeres mayores expresan frustración sexual debido a la falta de una pareja sexual disponible.

        Estrategias de tratamiento

         La disfunción sexual femenina suele ser pasada por alto en la práctica clínica, a pesar de que existen opciones médicas y psicológicas altamente eficaces para su tratamiento. Dado que las causas son multifactoriales, la intervención debe ser necesariamente multidisciplinar. Sin embargo, este tema, tan delicado como relevante, sigue recibiendo insuficiente atención en el ámbito sanitario.

        El tratamiento debe estar guiado por un historial clínico exhaustivo y, en la mayoría de los casos, incluir tanto una intervención psicológica como el posible uso de tratamientos farmacológicos.

        pexels olly 3808005 Disfunciones sexuales femeninas

        Enfoque psicológico

        La psicoterapia es fundamental, sobre todo, en el tratamiento de los trastornos del interés sexual, la excitación y el orgasmo femenino. Es crucial que el profesional que le atienda, sea un sexólogo especializado y psicólogo clínico, dado que, en la intervención, además de utilizar técnicas como la educación sobre anatomía, fisiología, variaciones en la respuesta sexual y métodos de estimulación, la terapia cognitivo-conductual desempeña un rol clave. 

        Esta terapia ayuda a los pacientes a identificar y modificar factores que contribuyen o agravan la disfunción sexual, como pensamientos desadaptativos, expectativas irracionales y conductas que disminuyen el interés o la confianza en la relación. Al mismo tiempo, se trabaja para fortalecer la cercanía emocional en la pareja y fomentar un desarrollo natural de la actividad sexual, con un enfoque en la complicidad, placer y la conexión en lugar de centrarse exclusivamente en el coito y el orgasmo. 

        El tratamiento del dolor genitopélvico suele requerir un enfoque multidisciplinario, que incluya la colaboración de obstetras, ginecólogos, psicólogos y fisioterapeutas especializados en el suelo pélvico. Es fundamental realizar una historia clínica exhaustiva, un examen físico detallado y las pruebas necesarias para descartar posibles causas, como endometriosis, leiomiomas, prolapso, cicatrización postoperatoria, neoplasias malignas ginecológicas y procesos infecciosos. Si se descartan estas causas, el dolor genitopélvico y los problemas de penetración, así como la anticipación del dolor, pueden abordarse de manera efectiva con la ayuda de un profesional en psicología y sexología clínica. 

        Si siente que su deseo sexual ha disminuido, tiene dificultades para alcanzar la excitación, experimenta problemas con el orgasmo o desea mejorar la forma de alcanzarlo junto a su pareja, o si encuentra su actividad sexual dolorosa o insatisfactoria, no dude en contactarnos. Tanto de manera presencial en nuestros centros cómo con nuestros psicólogos sexologos online puedes contar con expertos/as  en sexología clínica y terapia de pareja. 

        Todos nuestros sexólogos son psicólogos clínicos especializados en el tratamiento de disfunciones sexuales.

        Puedes contactar con nosotros llamando al +34 669 489 678, a través del correo electrónico en hola@psicopartner.com o mediante el formulario de nuestra página web. Estaremos encantados de atenderte.

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        Fetichismo: Placer, juego sexual o un problema.  https://www.psicopartner.com/fetichismo-placer-juego-sexual-o-un-problema/ https://www.psicopartner.com/fetichismo-placer-juego-sexual-o-un-problema/#respond Tue, 26 Mar 2024 08:18:27 +0000 https://www.psicopartner.com/?p=17948 La palabra "fetiche" se emplea para describir un objeto inanimado capaz de despertar el deseo sexual. 

        La sexualidad constituye una faceta única y personal de la vida humana. La mayoría de nosotros experimentamos pensamientos e impulsos sexuales con regularidad. 

        Nuestros deseos físicos pueden manifestarse de formas específicas, a veces bajo la forma de un fetiche sexual o una atracción hacia partes del cuerpo que no son genitales. 

        Poseer un fetiche no implica necesariamente la presencia de algún problema. De hecho, los fetiches pueden no representar un problema en absoluto.

        Muchas personas incorporan fetiches en sus prácticas sexuales habituales. Por ejemplo, alguien con un fetiche podría pedirle a su pareja que vista ropa de cuero, o podrían masturbarse sosteniendo una media de seda. La integración de un fetiche puede incluso añadir algo de sabor y un toque de emoción especial a la experiencia sexual.

        ¿Cuándo un fetiche se convierte en un trastorno?

        pexels skylar kang 6045708 Fetichismo: Placer, juego sexual o un problema. 

        A menudo se asume erróneamente que las perversiones y los fetiches son prácticas sexuales no convencionales o inmorales. En la actualidad, se estima que aproximadamente uno de cada seis individuos tiene algún tipo de fetiche, y la mayoría puede satisfacer sus deseos de manera saludable y consensuada. 

         Por lo tanto, los fetiches no suelen ser considerados problemáticos ni clasificados como trastornos, a menos que generen ansiedad, causen alteraciones clínicamente significativas o presenten el potencial de causar daño a uno mismo o a otros. 

        El trastorno fetichista se define como el uso persistente de partes del cuerpo no sexuales u objetos inanimados para obtener excitación sexual, hasta el punto de interferir con la vida cotidiana. 

        Cuando el fetiche de una persona comienza a dominar su vida, impidiéndole prosperar social o profesionalmente, o cuando una persona requiere la presencia del objeto para excitarse sexualmente y se angustia si no lo tiene cerca, y cuando el fetiche interfiere en las relaciones personales, entonces podría desarrollarse un trastorno fetichista.

        Signos del trastorno fetichista

        pexels carlos batista 7352098 Fetichismo: Placer, juego sexual o un problema. 

         Aunque el trastorno fetichista es más común en pacientes masculinos, las mujeres también pueden desarrollar esta afección. Los primeros signos de un fetiche poco saludable pueden aparecer ya durante la adolescencia, cuando comienza la pubertad y el individuo se vuelve sexualmente activo. 

        En este periodo, la persona puede interactuar con el objeto inanimado o con partes del cuerpo, ya sea sintiéndolo, oliéndolo o estimulando sus genitales con él. El objeto de deseo suele ser la fuente de excitación sexual, a veces incluso solo con el pensamiento.

        Los signos comunes del trastorno fetichista incluyen experimentar una excitación sexual intensa proveniente de objetos inanimados o de partes del cuerpo que no son genitales (como los pies).

        Estos impulsos se caracterizan por ser recurrentes, con imágenes mentales o fantasías persistentes relacionadas con el fetiche que perduran. A menudo, esto va acompañado de ansiedad, vergüenza o confusión en relación con el fetiche y los deseos asociados a él. Además, se pueden observar alteraciones en la vida cotidiana del individuo debido al fetiche, como complicaciones en el hogar, el trabajo o las relaciones interpersonales. 

        Para algunos, el fetiche puede convertirse en una fuente de gratificación o alivio temporal del estrés en momentos de ansiedad. Sin embargo, cuando estos impulsos recurrentes se vuelven significativamente perturbadores, el fetiche y el deseo de la persona por él pueden generar sentimientos de vergüenza en lugar de satisfacción.

        ¿Qué es el trastorno fetichista?

        pexels 🐴chuanyu 1597650 Fetichismo: Placer, juego sexual o un problema. 

        Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), el trastorno fetichista se diagnostica cuando los fetiches de una persona afectan su salud mental u otro aspecto de su bienestar durante un período superior a 6 meses  y que aparecen los siguientes criterios específicos: 

        • Deseo recurrente, intenso o compulsivo de excitación sexual de un objeto inanimado o de una parte no genital del cuerpo.
        • El deseo sexual se manifiesta como fantasías, impulsos o conductas erráticas.
        • Ansiedad recurrente y pérdida significativa de funcionamiento como resultado del fetiche.
        • El objeto que la persona usa para sus deseos sexuales no se usa debido al travestismo (si es compulsivo o disruptivo, esto podría ser un indicio de trastorno travestista).

        Sin embargo, los objetos utilizados para la estimulación sexual, como un vibrador, no se consideran en los criterios de diagnóstico del trastorno fetichista.

        ¿Qué son los trastornos parafilicos?

        Los trastornos parafilicos son intereses, impulsos, fantasías o conductas sexuales persistentes y recurrentes de intensidad anormal que implican objetos, actividades o situaciones que son atípicos o potencialmente dañinos para uno mismo o para los demás. Esencialmente, el trastorno se desarrolla a partir de un fetiche, pero solo cuando dicho fetiche es la causa de daño al individuo y/o a otras personas.

        ¿Cuál es la diferencia entre trastorno parafilico y fetichismo?

        El trastorno fetichista es en realidad uno de los ocho trastornos parafílicos, todos los cuales involucran fantasías o impulsos sexuales que pueden afectar negativamente a uno mismo o a los demás, junto con la vida diaria. Algunos pueden involucrar parejas que no dan su consentimiento, autolesiones o daño a otros.

        Aparte del trastorno fetichista, los otros 7 trastornos parafílicos son:

        • Trastorno de exhibicionista: tener fantasías, impulsos o comportamientos sexuales recurrentes relacionados con la exposición de los genitales a extraños.
        • Trastorno de masoquismo sexual: tener fantasías, impulsos o comportamientos sexuales que implican sufrimiento físico o castigo infligido a uno mismo.
        • Trastorno de sadismo sexual: tener fantasías, deseos o comportamientos con carga sexual relacionados con infligir una forma de dolor a otra persona.
        • Trastorno de trasvestismo: comportamientos compulsivos, impulsos o erráticos relacionados con el travestismo para la excitación sexual, hasta el punto de causar angustia clínicamente significativa o pérdida de funcionamiento.
        • Trastorno de frotteurismo: fantasías, deseos o patrones de comportamiento sexuales recurrentes que implican frotar, acariciar o tocar de otro modo a una persona sin su consentimiento.
        • Trastorno pedófilia: sentimiento de atracción sexual hacia los niños, excitación sexual ante la idea de ser sexualmente activo con un niño.
        • Trastorno voyeurismo: tener o actuar según impulsos y fantasías sexuales que implican espiar a una persona inconsciente y sin consentimiento.

        ¿Existe tratamiento para el trastorno fetichista?

         Nuestra experiencia como Psicólogos/as Sexologos/as es que el trastorno fetichista es altamente tratable y hay que tener en cuenta que sin tratamiento sus efectos pueden conducir a resultados negativos y generar pensamientos y emociones potencialmente dañinos en relación con la sexualidad y la capacidad para disfrutar de la actividad sexual de manera saludable. 

        No obstante, debido al tabú que rodea los temas sexuales, una barrera importante para acceder al tratamiento podría ser la vergüenza que siente la persona que padece el trastorno. 

        Con un tratamiento adecuado realizado por profesionales especializados en Sexología los síntomas del trastorno fetichista pueden ser gestionados y, con el tiempo, incluso superados.

        Entre las opciones de tratamiento que realizamos en Psicopartner para personas con trastorno fetichista hay diferentes enfoques que pueden ser utilizados pero que siempre va a requerir un enfoque individual y específico para cada persona. 

        Los métodos psicológicos que más utilizamos en nuestro centro para tratar el trastorno fetichista son los siguientes:

        En este enfoque, el/la Psicólogo/a Sexual proporciona al paciente un tratamiento totalmente individualizado, comprensivo y sin prejuicios. Trabajando en colaboración con el terapeuta sexual, las personas exploran su historia sexual y psicológica de manera amplia. Cuando es necesario, también realizamos pruebas adicionales para descartar otras afecciones, especialmente trastornos del estado de ánimo o hipersexualidad, que podrían explicar los fuertes impulsos, pensamientos o comportamientos sexuales. 

        Este proceso ayuda a mejorar la autoconciencia del paciente que sufre el trastorno y puede permitir al sexólogo/a identificar cualquier factor o evento que pueda haber contribuido al desarrollo del trastorno, así como a sus impulsos, fantasías y comportamientos asociados, y enseñar nuevas estrategias de afrontamiento.

        Esta terapia es un método terapéutico que ha demostrado una amplia eficacia y es ampliamente aplicable. 

        En la terapia ayudamos a a las personas con trastorno fetichista a aprender a disminuir sus deseos e impulsos relacionados con su fetiche. Si el fetiche no es perjudicial para uno mismo ni para los demás, el terapeuta puede emplear la TCC para enseñar cómo moderar el comportamiento sexual, encontrando formas de satisfacción y al mismo tiempo ser consciente de otros aspectos de la vida diaria. 

        Con la TCC utilizamos como técnica básica la reestructuración cognitiva para cambiar gradualmente pensamientos y comportamientos.

        En algunos casos, puede ser necesario combinar la terapia psicológica con la intervención farmacológica. Sin embargo, aunque los medicamentos pueden ayudar a reducir el deseo sexual y los impulsos relacionados con el fetiche, no abordan el origen de estos impulsos por lo que hay una alta probabilidad de recaídas. Por lo tanto, en los casos más severos un enfoque multidisciplinario que involucre a un psicólogo-sexólogo junto con el uso de fármacos puede ser la ruta de tratamiento más exitosa.

        JZ 49 Fetichismo: Placer, juego sexual o un problema. 

        Cuando buscar ayuda profesional

        Tener un fetiche está en el amplio espectro de una sexualidad saludable. Pero si un fetiche está afectando negativamente tu vida o la de tu pareja o familiares, podría ser el momento de consultar con un profesional de la salud mental.

        Independientemente de la vergüenza que muchos de nosotros sentimos en torno a los temas sexuales, es importante buscar tratamiento y encontrar apoyo profesional para el trastorno fetichista si tus pensamientos o deseos recurrentes son motivo de preocupación.

        Tener un fetiche forma parte del amplio espectro de una sexualidad saludable. Sin embargo, si un fetiche está teniendo un impacto negativo en tu vida o en la de tus seres queridos, podría ser el momento de buscar ayuda profesional de un Psicologo/a Sanitario/a especializado/a en Sexología.

        A pesar de la vergüenza que muchos de nosotros podemos sentir al abordar temas sexuales, es crucial buscar tratamiento y obtener apoyo profesional si tus pensamientos o deseos recurrentes son motivo de preocupación.

        La Sexología Clínica es la terapia psicológica que se ocupa exclusivamente de analizar, diagnosticar y tratar las distintas disfunciones sexuales. Solo un/a sexólogo/a, un psicólogo/a especializado/a en desórdenes de naturaleza sexual, puede abordar este tipo de alteraciones en toda su complejidad.   

        Si te has visto reflejado en este artículo y consideras que tienes algún problema con tu sexualidad te animamos a que te pongas en contacto con el equipo de PSICOPARTNER, llamándonos al +34 669 489 678, enviándonos un whatsapp al +34  613 145 003 o bien utilizando nuestro servicio de psicólogos online, donde estaremos encantados de analizar tu caso, atenderte y ayudarte.

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        Trastorno por atracón: síntomas, causas y tratamiento. https://www.psicopartner.com/trastorno-por-atracon-sintomas-causas-y-tratamiento/ https://www.psicopartner.com/trastorno-por-atracon-sintomas-causas-y-tratamiento/#respond Tue, 27 Feb 2024 09:00:54 +0000 https://www.psicopartner.com/?p=17876 El Trastorno de Atracones (TA) puede tener un impacto significativo en la salud física y mental de una persona. Actualmente, TA es reconocido como un diagnóstico oficial dentro de los trastornos alimentarios y de ingestión de alimentos. Afecta a casi el 2% de la población mundial y puede ocasionar problemas de salud adicionales relacionados con la dieta, como niveles elevados de colesterol y diabetes. 

        Los trastornos alimentarios y de ingestión de alimentos no se limitan únicamente a la comida, por lo que el Manual Diagnóstico y Estadístico DSM-5 los clasifica como trastornos mentales.

        Generalmente, las personas desarrollan este trastorno como una forma de afrontar problemas más profundos o condiciones psicológicas como la ansiedad o la depresión. 

        ¿Qué es el Trastorno por Atracones y cuáles son sus síntomas? 

        Las personas con trastorno de atracón pueden consumir grandes cantidades de comida en un corto período de tiempo, incluso sin sentir hambre. El estrés emocional a menudo influye de manera significativa, desencadenando episodios de atracones. Este comportamiento puede proporcionar una sensación momentánea de liberación o alivio durante la ingesta, pero lamentablemente conduce a sentimientos de pérdida de control, culpa y vergüenza posteriormente. 

        Para que un profesional de la salud diagnostique el Trastorno de Atracones, deben estar presentes tres o más de los siguientes síntomas:

        • comer mucho más rápido de lo normal
        • comer hasta estar desagradablemente lleno
        • comer grandes cantidades sin sentir hambre físicamente
        • comer solo debido a sentimientos de vergüenza que se siente por la cantidad que se ingiere 

        Las personas afectadas por TA a menudo experimentan sentimientos de extrema infelicidad y angustia relacionados con el acto de comer en exceso, así como con la forma del cuerpo y el peso. 

        Es importante diferenciar el trastorno de atracón frente a otro tipo de trastornos como la adicción a la comida o la bulimia.

        ¿Qué causa el trastorno por atracón?

        pexels athena 2323183 Trastorno por atracón: síntomas, causas y tratamiento.

        Las causas del trastorno de atracones aún no se comprenden completamente, pero se ha incrementado el estudio de posibles factores de riesgo para su desarrollo. 

        1. Genética

        Existen pruebas sólidas de que el trastorno tiene un componente hereditario. Las personas con el trastorno de atracones pueden tener una mayor sensibilidad a la dopamina, una sustancia química cerebral asociada a los sentimientos de recompensa y placer.

        1. Género 

        El trastorno de atracones es más común en mujeres que en hombres. Según estudios en Estados Unidos, el 3,6% de las mujeres experimentan el trastorno en algún momento de su vida, en comparación con el 2,0% de los hombres, posiblemente debido a factores biológicos subyacentes.

        1. Cambios en la estructura cerebral 

        Investigaciones sugieren que las personas con trastorno de atracones pueden presentar cambios en la estructura cerebral que resultan en una mayor respuesta a la comida y menos autocontrol.

        1. Peso corporal 

        Aproximadamente el 50% de las personas con trastorno de atracones tienen obesidad, y entre el 25% y el 50% de quienes buscan cirugía bariátrica cumplen los criterios diagnósticos de TA. Los problemas de peso pueden ser tanto la causa como el resultado del trastorno.

        1. Imagen corporal 

        Las personas con TA suelen tener una imagen corporal negativa. La insatisfacción con su cuerpo, las dietas y el comer en exceso contribuyen al desarrollo del trastorno.

        1. Comer de forma compulsiva 

        Las personas afectadas a menudo informan de antecedentes, incluso desde la niñez y la adolescencia, de ingesta impulsiva de alimentos como el primer síntoma del trastorno.

        1. Trauma emocional 

        Vivencias o situaciones estresantes como abuso, pérdida, separación familiar o accidentes de coche son factores de riesgo. El acoso infantil relacionado con el peso también puede contribuir.

        1. Otros problemas psicológicas 

        Casi el 80% de las personas con trastorno de atracones tienen al menos otro trastorno psicológico, como fobias, depresión, trastorno de estrés postraumático, trastorno bipolar, ansiedad o abuso de sustancias. Un episodio de atracón también puede desencadenarse por estrés, dieta, la disponibilidad de alimentos o el aburrimiento.

        ¿Cómo se diagnostica el trastorno de atracones? 

        Consumir grandes cantidades de alimentos en ocasiones especiales, como Nochebuena o cumpleaños, no implica necesariamente padecer Trastorno de Atracones, a pesar de experimentar algunos de los síntomas mencionados anteriormente. 

        Para recibir un diagnóstico de TA, es necesario que una persona haya experimentado al menos un episodio de atracón por semana durante un mínimo de tres meses. La gravedad puede variar desde leve, caracterizada por uno a tres episodios semanales, hasta extrema, con 14 o más episodios por semana. 

        Una característica crucial es que, a diferencia de la bulimia, quienes sufren de TA no recurren al vómito, laxantes o exceso de ejercicio para contrarrestar los episodios de atracón.  Aunque el TA puede manifestarse en cualquier etapa de la vida, suele iniciar entre finales de la adolescencia y principios de los veinte años. 

        Como se mencionó anteriormente, afecta más a mujeres que a hombres, pero es más común entre estos últimos en comparación con otros trastornos alimentarios. 

        Las personas que enfrentan el trastorno por atracón suelen necesitar apoyo psicológico para superarlo y poder desarrollar de nuevo una relación saludable con la comida. Sin el tratamiento adecuado el TA se puede cronificar y persistir durante muchos años.

        ¿Cuál es el riesgo para la salud? 

         El Trastorno de Atracones se asocia con un riesgo significativo para la salud física, emocional y social. 

        Aproximadamente el 50% de las personas con trastorno por atracón presentan obesidad. No obstante, el TA también actúa como un factor de riesgo independiente para el aumento de peso y el desarrollo de la obesidad, principalmente debido al incremento en la ingesta calórica durante los episodios de atracones. 

        Aunque la obesidad en sí misma aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, diabetes tipo 2 y cáncer, estudios indican que las personas con TA enfrentan un riesgo aún mayor de desarrollar estas condiciones en comparación con aquellas con obesidad que no tienen TA. 

        Otro riesgo para la salud vinculado al TA incluye problemas para dormir, condiciones de dolor crónico, asma y el síndrome del intestino irritable. En el caso de las mujeres, esta condición se asocia con riesgos de problemas de fertilidad, complicaciones durante el embarazo y el desarrollo del síndrome de ovario poliquístico. 

        Además las últimas investigaciones han revelado que las personas con TA experimentan dificultades en las interacciones sociales y experimentan una reducción en la calidad de vida en comparación con aquellos sin el trastorno.

        ¿Cuáles son las opciones de tratamiento? 

        El trastorno por atracón no tiene una única causa, sino que es el resultado de diversos factores.

        pexels shvets production 7176036 1 Trastorno por atracón: síntomas, causas y tratamiento.

        Para reducir la frecuencia de los atracones, mejorar la salud metabólica y regular el estado de ánimo, se requiere una intervención multidisciplinaria. El éxito radica en abordar el TA desde diferentes perspectivas, tales como la psico-emocional, física y nutricional, simultáneamente. 

        En la actualidad, existen diversos enfoques de tratamiento que han demostrado su eficacia. 

        Uno de los más estudiados es la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC). Esta terapia es la que utilizamos en nuestro centro de manera habitual y se centra en identificar los sentimientos y comportamientos negativos que desencadenan los atracones. Al identificar las causas de las emociones y los patrones negativos de comportamiento, ayuda a implementar estrategias para mejorarlos. En Psicopartner realizamos la Terapia Cognitiva Conductual combinada con estrategias nutricionales y recomendaciones de actividad física adecuada, siendo el tratamiento más eficaz para el TA. 

         Otro enfoque es la Terapia Interpersonal (TIP). Se basa en el análisis crítico de los factores sociales que influyen en el desarrollo del trastorno. Hay evidencia sólida de que este tipo de terapia tiene efectos positivos tanto a corto como a largo plazo para reducir los atracones. La TIP aborda los atracones al reconocer y tratar los problemas personales no resueltos, como el duelo, conflictos en las relaciones, cambios significativos en la vida o problemas sociales subyacentes. 

        La Terapia Dialéctica Conductual (DBT, por sus siglas en inglés) considera los atracones como una reacción emocional a experiencias negativas que la persona no sabe cómo afrontar. Enseña a las personas a regular sus respuestas emocionales, utilizando técnicas como la atención plena para que puedan enfrentar situaciones negativas de la vida diaria sin recurrir a los atracones. Aunque aún no hay estudios científicos suficientes para confirmar la eficacia a largo plazo de la DBT en el trastorno de atracones, representa una opción prometedora.

        La intervención médica y farmacológica generalmente se limita a la prescripción de fármacos para controlar la conducta impulsiva asociada a los atracones y las dietas, principalmente las restrictivas, o incluso a la consideración de la cirugía bariátrica para la pérdida de peso. 

        Entre los fármacos utilizados se encuentran antidepresivos, antiepilépticos, estimulantes del sistema nervioso central, así como medicamentos destinados al tratamiento de la diabetes tipo II, como Saxenda y Ozempic. 

        A pesar de la eficacia en algunos casos, es importante destacar que estos medicamentos pueden tener una gran cantidad de efectos secundarios para la salud. 

        Además, la mayoría de los estudios realizados hasta ahora se han enfocado en períodos cortos, lo que subraya la necesidad de obtener datos sobre los efectos a largo plazo de estas intervenciones farmacológicas.

        ¿Cómo superar los atracones? 

        pexels tim samuel 6697286 1 Trastorno por atracón: síntomas, causas y tratamiento.

        Independientemente de la estrategia de tratamiento que elijas, el primer paso para superar los atracones es hablar con un/a Psicologo/a Sanitario/a especializado en el tratamiento de conductas alimentarias, quien estudiará tu caso y te ofrecerá un plan de intervención específico. 

        Como experta en Psicóloga experta en trastornos de conducta alimentaria y Coach Nutricional te invito a que pongas en marcha algunas de estas estrategias para hacer frente a los atracones:

        1. Llevar un registro de alimentos y del estado de ánimo: Mantener un registro puede ayudarte a identificar patrones y desencadenantes, proporcionando información valiosa para abordar los atracones. 
        2. Elegir alimentos saludables: Opta por alimentos que proporcionen los nutrientes necesarios para tu bienestar general. 
        3. Practicar la atención plena (Mindfulness): La atención plena puede aumentar la conciencia, fomentar el autocontrol y promover la autoaceptación, contribuyendo a reducir los episodios de atracones. 
        4. Iniciar la rutina de ejercicio: La actividad física regular no solo puede ayudar en la pérdida de peso, sino también mejorar la imagen corporal y reducir los síntomas de ansiedad.
        5. Cuidar el sueño: La falta de sueño se ha asociado con un aumento en la ingesta calórica y patrones de alimentación irregulares. Priorizar un buen descanso puede ser crucial.
        6. Identifica tu red de apoyo emocional: Es esencial contar con apoyo, ya sea de tu pareja, familia, amigos, u otros seres queridos. 

        ¿Crees que puedes tener Trastorno de Atracones?

        Tomar una ración extra de helado después de un mal día no necesariamente indica que tienes TA, sin embargo, si: 

        • te encuentras que constantemente consumes grandes cantidades de comida y estos episodios te generan sentimientos de vergüenza, arrepentimiento, culpa o tristeza, 
        • experimentas la sensación de perdida de control sobre la comida,
        • a menudo comes cuando no tienes hambre,
        • comes solo/a porque te dan vergüenza las cantidades de la comida, es posible que estés desarrollando el TA.

        Puede que estés desarrollando un trastorno por atracón y el primer paso para superarlo es pedir ayuda a un profesional.

        Si piensas que puedes tener un trastorno por atracón y no sabes qué hacer, te animo a que te pongas en contacto con el equipo de Psicopartner, escribiéndonos a hola@psicopartner.com llamándonos al 91 466 98 62 o al 669 48 96 78, donde estaremos encantados de valorar tu caso, atenderte y ayudarte.

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        Terapia de Pareja – Manipulación en la relación de pareja: Juegos mentales y patrones tóxicos https://www.psicopartner.com/manipulacion-en-la-relacion-de-pareja-juegos-mentales-y-patrones-toxicos/ https://www.psicopartner.com/manipulacion-en-la-relacion-de-pareja-juegos-mentales-y-patrones-toxicos/#respond Tue, 23 Jan 2024 09:40:03 +0000 https://www.psicopartner.com/?p=17786 Los juegos mentales son tácticas que, en su núcleo, carecen de autenticidad y transparencia. Estas estrategias, con frecuencia manipuladoras y confusas, pueden generar en la otra persona sentimientos de impotencia, cuestionamientos sobre la relación y desconfianza hacia las intenciones de su pareja. 

        Las relaciones sanas requieren honestidad, autenticidad y una comunicación clara, y los juegos mentales no tienen nada de eso.

        A pesar de sus consecuencias, los juegos mentales se han vuelto lamentablemente comunes en el ámbito de las relaciones modernas. De hecho, no jugar hasta cierto punto un juego mental, sino ser honesto y directo sobre el interés en otra persona, puede resultar embarazoso o visto como desesperado… 

        Ejemplos de algunos patrones comunes de juegos mentales

        pexels alexander wendt 2451590 Terapia de Pareja - Manipulación en la relación de pareja: Juegos mentales y patrones tóxicos
        1. Hacerse “difícil”
          • A menudo utilizado en las primeras etapas de las citas, pero también en relaciones ya establecidas, este juego busca comunicar a la otra persona que no estás disponible completamente, incitándola a esforzarse más para "conquistarte". Este juego se manifiesta mediante el retraso intencional en respuestas, mensajes leídos sin responder, excusas de ocupación falsas o evitación de planificar futuros encuentros.
             
        2. Enviar señales ambiguas
          •  Es un comportamiento de altibajos que puede resultar desconcertante. Una persona puede demostrar interés y luego desinterés, estar ocupada para una relación y luego disponible, desaparecer y luego volver a mostrar interés. Esta interacción, similar al juego de hacerse “difícil”, puede generar presión en la otra persona para esforzarse más o confrontar directamente al jugador en busca de claridad. A veces, este patrón puede ser resultado de la propia indecisión o ambivalencia de la persona sobre sus sentimientos
        3. Silencio
          • Consiste en dar la espalda y dejar de comunicarse después de una discusión, a menudo con el objetivo de que la otra persona persiga al silencioso en busca de explicaciones. Aunque detener una discusión improductiva puede ser sano, el tratamiento silencioso continúa el conflicto y busca que la otra persona ruegue por la reanudación de la comunicación.
        4. Bombardeo o saturación amorosa
          • Se manifiesta a través de un exceso de afecto y atención al comienzo de una relación o durante la etapa de conocimiento mutuo. Sin embargo, este comportamiento puede no ser auténtico y es probable que no refleje una intención real de compromiso a largo plazo. A veces, es resultado de un enamoramiento inicial que no evoluciona hacia una relación más profunda y otras veces la manipulación de una persona con trastorno de personalidad narcisista.
        5. Limosna
          • Implica ofrecer lo mínimo para mantener a la otra persona interesada, pero sin comprometerse verdaderamente. Pueden enviarse mensajes, pero sin concretar planes reales para pasar tiempo juntos. Este comportamiento ofrece validación sin intenciones de asumir compromisos o sacrificios.
        6. Gaslighting
          • Este juego extremadamente tóxico busca convencer a la otra persona de su inestabilidad mental. A través de negaciones, proyecciones y mentiras, el gaslighter manipula, genera confusión y busca el control.
        7. Catfishing
          • Típico de las citas online con el objetivo de tener sexo una vez (hook up).  Es el engaño sobre la identidad propia o de alguien. Este juego mental atrae a personas con información falsa o engañosa sobre su identidad.
        8. Chantaje o amenazas vacías
          • Utilizar chantaje o amenazas sin intención real de cumplirlas es otro juego mental. La persona que las utiliza puede, en realidad, desear acercarse más o motivar a la otra persona a ser más activa en la relación, pero recurre a esta táctica por desesperación.

        Razones detrás de los juegos mentales

        pexels amirr zolfaqari 5566169 Terapia de Pareja - Manipulación en la relación de pareja: Juegos mentales y patrones tóxicos

        Si bien las relaciones basadas en juegos mentales suelen ser tóxicas, comprender las motivaciones detrás de estos comportamientos puede arrojar luz sobre las verdaderas necesidades de la persona y sugerir alternativas más saludables. 

        • El miedo al rechazo es una razón común para recurrir a los juegos mentales. Estos actúan como escudos protectores y amortiguadores emocionales para aquellos que temen el rechazo. Los individuos se aferran a estos juegos mentales para negar un rechazo directo y proteger su autoestima. 
        • Sentirse poderoso es otra razón muy frecuente para jugar. Además del temor al rechazo, los juegos mentales pueden hacer que tengas sensación de poder y, por ende, elevar la percepción de valía ante los demás. 
        • La incertidumbre acerca de los propios deseos también puede empujar a utilizar estos juegos. Las señales contradictorias reflejan la confusión y las dudas reales sobre la relación. Aquellos con miedo al compromiso pueden enviar estas señales para mantenerse conectados emocionalmente, pero a distancia. 
        • El deseo de manipular a otros para alcanzar objetivos también juega un papel. Algunos recurren a estos juegos con la intención de herir o controlar al otro, muchas veces como respuesta a su propia inseguridad dentro de la relación. Normas de género tóxicas y la presión cultural por "ganar" en las relaciones también pueden impulsar estos comportamientos manipuladores
        • La búsqueda de atención o validación debido a una baja autoestima puede conducir a la utilización de juegos mentales para sentirse queridos y aceptados. 

        Comprender las raíces de estos juegos mentales puede ayudar a identificar y transformar los comportamientos perjudiciales en alternativas más saludables y auténticas en las relaciones. 

        Sin embargo, para construir una conexión auténtica, es fundamental dejar de lado estas estrategias engañosas y optar por la honestidad desde el principio

        Te invito a abandonar los juegos mentales, ya seas quien inicia el juego o quien lo sigue, y transitar hacia la autenticidad en tus relaciones.

        Si te has visto reflejada/o en este artículo o consideras que estás teniendo problemas en tu relación de pareja no dudes en buscar ayuda profesional. Tanto de manera presencial en nuestros centros cómo con nuestros psicólogos online puedes contar con un equipo de Psicólogos expertos/as  en sexología clínica y terapia de pareja. 

        Puedes contactar con nosotros llamando al +34 669 489 678, por WhatsApp en el +34 613 145 003 a través del correo electrónico en hola@psicopartner.com o mediante el formulario de contacto de nuestra página web.

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        Cómo identificar una relación sexualmente abusiva: Señales que no deberías ignorar. https://www.psicopartner.com/como-identificar-una-relacion-sexualmente-abusiva-senales-que-no-deberias-ignorar/ https://www.psicopartner.com/como-identificar-una-relacion-sexualmente-abusiva-senales-que-no-deberias-ignorar/#respond Tue, 02 Jan 2024 09:10:35 +0000 https://www.psicopartner.com/?p=17772 La coerción y el control pueden manifestarse de múltiples maneras. A menudo, asociamos la amenaza con el daño físico, sin embargo, el tipo más insidioso de coerción es la psicológica. 

        En ocasiones, el amor se emplea como herramienta de control, dejando cicatrices profundas no solo en el cuerpo, sino también en el alma. Si te encuentras en una relación en la que realizas acciones que te generan incomodidad o sacrificas tu bienestar por el placer exclusivo de tu pareja, independientemente de los roles, estás experimentando una relación sexualmente abusiva.

        Aquí te dejamos unas señales a tener en cuenta para saber si estás en una relación sexualmente abusiva: 

        1. Actividades sexuales dañinas

        La actividad sexual no debería causar daño o generar malestar, es un espacio de placer siendo totalmente válido que algunas personas disfruten de prácticas sexuales más intensas (parafilias) o que se utilicen juguetes o fetiches que implican placer junto con dolor. 

        Lo importante es saber distinguir entre estas prácticas y juegos sexuales acordados en la pareja para disfrutar de situaciones que generan malestar físico o emocional sin satisfacción alguna.

        Incluso si das tu consentimiento como persona adulta, esto no excluye la posibilidad de estar siendo objeto de manipulación, donde diversas formas de abuso emocional o físico te pueden llevar a forzarte a realizar actos sexuales hacia placeres ajenos. Si sientes que no puedes negarte, es un indicio de una relación sexualmente abusiva.

        1. Incomodidad persistente

        Es natural sentir cierta incomodidad al explorar nuevas facetas en la intimidad. La experimentación puede generar sensaciones novedosas o provocar cierta timidez inicial como al usar lenguaje erótico por primera vez o al aventurarse en terrenos desconocidos. Sin embargo, si una nueva actividad sexual la pruebas y después de un tiempo sigue sin gustarte y te genera malestar, es probable que no sea un deseo genuino tuyo. 

        Es momento de preguntarte de si realmente es una actividad sexual que deseas hacer o quizás estás  cediendo por complacer a tu pareja sin estar teniendo en cuenta tus propios deseos.

        La naturaleza humana nos impulsa a evitar situaciones dolorosas o que nos causen incomodidad. Si te ves envuelto en relaciones sexuales que te provocan malestar constante, es probable que estés siendo objeto de manipulación o control, lo cual constituye una forma de abuso sexual.

        1. Temor a represalias por decir “NO”

        Si, a pesar de que te aseguren que tienes la libertad de decir "no" o que está bien negarte, percibes claramente una fuerte presión de tu pareja, donde el deseo del otro está por encima de lo que tú quieres y sientes que decir "no" no es aceptable, entonces estás enfrentando un riesgo que puede derivar a una relación sexualmente abusiva. 

        Cuando tu pareja insiste repetidamente en hacer actos sexuales que sabe que no te gustan o que no deseas realizar, se enfada contigo por no aceptar a sus deseos o aparecen reproches constantes o represalias por no acceder son señales que puedes estar en una relación sexualmente abusiva.  

        Continuar sugiriendo o presionando hacia estas acciones a pesar de conocer tu incomodidad y sentirte coaccionado es una forma de manipulación y control emocional y sexualmente abusivo.

        pexels roman odintsov 4553619 Cómo identificar una relación sexualmente abusiva: Señales que no deberías ignorar.
        1. Vergüenza por tus acciones

        Si sientes una intensa vergüenza al pensar que si alguien descubriera las actividades que realizas en la privacidad de tu dormitorio, es un indicio de una preocupación genuina. 

        Si bien es natural que algunas actividades íntimas sean más privadas, sentir vergüenza y preocupación por el posible descubrimiento de lo que haces sugiere que no es algo que realmente desees. 

        Si estás tan avergonzado que nunca querrías que alguien supiera lo que haces en privado, estás persuadido de hacer algo que no quieres.

        El nivel de vergüenza que experimentas puede ser una señal de que estás realizando acciones que van en contra de tus deseos personales y te sientes influenciado a actuar de manera contraria a tus preferencias genuinas. 

        1. Falta de placer mutuo
        handcuffs 964522 1280 Cómo identificar una relación sexualmente abusiva: Señales que no deberías ignorar.

        El sexo es algo que dos adultos hacen con consentimiento con el fin de tener intimidad y placer. Si sólo uno de la pareja encuentra placer en la relación sexual y la otra persona se ve obligada o forzada, entonces no se trata de amor. Se trata de abusar de alguien y utilizarlo.

        Es habitual encontrarnos en terapia de pareja situaciones en la que una de las dos personas desean realizar un trio, ver a su pareja teniendo sexo con otras personas, etc.., sin tener en consideración que es lo que quiere/desea su pareja y obligándola a realizar estas prácticas sexuales. Esto va a conllevar una falta de equilibrio y de igualdad en la relación, estableciéndose una relación de dominancia y sumisión.  

        Si a tu pareja, solo le preocupa su propia satisfacción y le importa un comino si tú estás satisfecho/a o si esta práctica te hace daño, si abandonas cada encuentro sexual sin sentirte valioso o sin placer, entonces probablemente seas víctima de una relación sexualmente abusiva. 

        1. Sensación incómoda de mantener un secreto

        Sentir que guardas un secreto en tu corazón, similar a la vivencia de un niño pequeño abusado sexualmente por alguien de confianza, es una experiencia que genera gran incomodidad. 

        El amor y la intimidad no deben involucrar la sensación incómoda de ocultar algo que se percibe como incorrecto o secreto. Si te encuentras en la situación de sentir que escondes algo del mundo, se genera una señal de alerta sobre la salud y transparencia de esa relación íntima.

         El tener secretos en la pareja es algo normal e incluso saludable ya que desarrolla complicidad e intimidad. El problema aparece cuando hay una obligación por parte de otra persona de no poder contar algo que te atormenta, que te desagrada y que te hace cómplice de haber realizado actos sexuales no deseados ni consentidos.

        1. Baja autoestima después del sexo 
        pexels михаил шнейдер 10598203 Cómo identificar una relación sexualmente abusiva: Señales que no deberías ignorar.

        Si la experiencia sexual con tu pareja te genera sentimientos de baja autoestima y te hace cuestionar tu propia valía, es un indicio de que el sexo está siendo utilizado como una herramienta de control. 

        La esencia del sexo radica en la gratificación compartida y el respeto mutuo. Si tras la intimidad te encuentras experimentando malestar emocional, es evidente que no se trata de una experiencia satisfactoria para ti. Esto podría indicar que estás siendo tratada/o más como un objeto para el placer ajeno que como un ser humano con necesidades y emociones propias. 

        Sentir vacío después de un encuentro íntimo es un síntoma revelador de una relación abusiva. Cuando el sexo se convierte en el medio a través del cual tu pareja controla tus emociones, es una señal clara de abuso sexual en la relación.

        1. Sientes que el sexo es la única forma de conseguir amor.

        Si percibes que el único motivo por el que alguien te muestra afecto o permanece a tu lado es debido al sexo es probable que estés siendo víctima de abuso sexual. 

        Cuando tu pareja te induce a participar en relaciones sexuales degradantes o que te causan daño, condicionando su amor a estas acciones, está ejerciendo abuso sexual sobre ti. 

        La manera fundamental de liberarse de una relación sexualmente abusiva es resistir cualquier intento de control. No caigas en la falacia de minimizar el abuso emocional, ya que este tipo de coerción puede ser igual de dañino que el abuso físico.

        La vergüenza que resulta de esta dinámica deja profundas cicatrices emocionales. Es crucial reconocer que aquellos que abusan sexualmente lo hacen con la intención de ejercer un control sobre ti. 

        En una relación saludable, el amor y la validación no derivan de cumplir las expectativas del otro, sino de un mutuo respeto y cuidado.

        La insinuación constante de tu pareja de participar en actividades sexuales que te causan dolor o que no concuerdan con tus valores y deseos, refleja una marcada falta de respeto hacia ti. 

        Si te ves obligado a realizar actos sexuales con el propósito de ganar el amor de alguien, que sepas - ¡ESTO NO ES AMOR EN ABSOLUTO! 

        Independientemente de las justificaciones que intenten dar a una visión distorsionada del amor, si sientes que estás inmerso/a en una relación sexualmente abusiva, LO ES, sin lugar a duda. Es crucial alejarse antes de perderse por completo en esa dinámica.

        Tú eres quien tiene la autoridad final sobre tu propio cuerpo. Tu decisión previa o el haber aceptado en el pasado no anulan tu derecho a cambiar de opinión. En cualquier momento, puedes establecer límites y decir "no más", y es fundamental que tu pareja respete esa decisión.

        La relación sexualmente abusiva no surge por haber cometido errores o por no haber sido lo bastante bueno para prevenirlo. Se origina cuando alguien decide manipularte y controlarte. Es importante recordar esto: mereces una relación sana y feliz. En cualquier circunstancia, el abuso es inaceptable.

        Si te has visto reflejada/o en este artículo o consideras que el sexo está siendo un problema para vuestra relación de pareja no dudes en buscar ayuda profesional. Tanto de manera presencial en nuestros centros cómo con nuestros psicólogos online puedes contar con un equipo de Psicólogos expertos/as  en sexología clínica y terapia de pareja. 

        Puedes contactar con nosotros llamando al +34 669 489 678, a través del correo electrónico en hola@psicopartner.com o mediante el formulario de contacto de nuestra página web.

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        Sobrepeso y obesidad: Alto riesgo para el sexo https://www.psicopartner.com/sobrepeso-y-obesidad-alto-riesgo-para-el-sexo/ https://www.psicopartner.com/sobrepeso-y-obesidad-alto-riesgo-para-el-sexo/#respond Tue, 24 Oct 2023 18:20:25 +0000 https://www.psicopartner.com/?p=17460

        Obesidad y Sexo

        El vínculo entre la obesidad y la sexualidad es un tema fascinante y complejo que requiere un enfoque integral y la colaboración de diversos expertos. La relación que se genera entre la obesidad o el sobrepeso y la vida sexual es debida a múltiples factores que pueden impactar de manera importante en el bienestar emocional. 

        De hecho, abarca desde los efectos directos del tejido adiposo hasta las comorbilidades fisiopatológicas, pasando por cuestiones de índole biológica y complicaciones musculoesqueléticas. A todo esto hay que añadir el importante impacto de los factores psicológicos en esta cuestión.

        Lo que hace aún más interesante esta área de estudio es que los efectos de la obesidad en la función sexual parecen variar entre hombres y mujeres, lo que nos lleva a realizar un enfoque diferenciado para abordar estos desafíos.

        En este contexto, la experiencia y la especialización de los profesionales desempeña un papel esencial para comprender, evaluar y tratar este nexo multivariado entre obesidad y sexo. 

        ¿Sabías que el sobrepeso y la obesidad pueden duplicar el riesgo de desarrollar disfunciones sexuales? 

        Obesidad y Fisiología Sexual

        pexels mart production 8433480 Sobrepeso y obesidad: Alto riesgo para el sexo

        La obesidad puede ejercer un efecto perjudicial sobre la fisiología sexual tanto en hombres como en mujeres.

         Por ejemplo, los cambios en la fisiología de los adipocitos no sólo están asociados con mediadores proinflamatorios, sino con la expresión de las enzimas responsables de la biosíntesis de estrógenos. 

        Los hombres con obesidad o disfunción metabólica a menudo presentan niveles de testosterona significativamente más bajos y niveles de estrógeno más altos en la circulación (Zahid, Simpson, & Brown, 2016). Dado que el funcionamiento sexual masculino depende de la actividad androgénica, los cambios que se producen en la testosterona debido a la obesidad o al sobrepeso pueden afectar el deseo sexual, la erección e incluso la sensibilidad del pene a la estimulación.

        En las mujeres, la obesidad puede ser uno de los factores de riesgo ampliamente aceptados que influye en el desarrollo de la disfunción del tracto urinario inferior al provocar un aumento de la presión intraabdominal crónica sobre el suelo pélvico, contribuyendo así al desarrollo de la incontinencia urinaria y disfunción del suelo pélvico (Dilek Bilgic, 2019).

        Tampoco se deben ignorar otros factores como la preocupación relacionada con el uso continuo de protectores de cama y la vergüenza por el olor debido a la pérdida de orina durante el coito, así como las reacciones negativas del cónyuge/pareja, que pueden llevar a la percepción de atractivo reducido, inapetencia, anhedonia e, incluso a la depresión (Renly Lim, 2016).

        En las mujeres con disfunción del suelo pélvico, la obesidad puede causar el deterioro de la función sexual debido al debilitamiento de los músculos transversales superficiales que fijan el tendón central del perineo. Por consiguiente, el cuerpo perineal deficiente puede dañar el nervio pudendo (que inerva los genitales y juega un papel importante tanto para la excitación como para el orgasmo) y los músculos del suelo pélvico, llevando incluso al prolapso genital, patología que afecta la función sexual normal (Di Nardo M, 2021).

        Además muchos estudios sobre la obesidad y la calidad de la vida sexual en las personas que la sufren reportan que la acumulación de grasa abdominal puede dar lugar a cambios hormonales que, pueden alterar la función reproductiva (ovarios poliquísticos), y llevar a la disminución del flujo sanguíneo en el área genital dificultando la lubricación vaginal e influyendo en la disminución del deseo sexual (Rowland, McNabney, & Mann, 2017). 

        La inflamación mediada por la obesidad se ha visto fuertemente implicada en un funcionamiento sexual deficiente tanto en hombres como en mujeres, concretamente influyendo negativamente en la fase de excitación del ciclo de respuesta sexual interfiriendo en la actividad del óxido nítrico, lo que dificulta la erección del pene en los hombres y la ingurgitación (aumento de tensión y tamaño) del clítoris y los labios vaginales en las mujeres (McNabney, 2022).

        Además, la obesidad puede ser un síntoma subyacente de las enfermedades como aterosclerosis, hipertensión, hiperlipidemia, diabetes mellitus, hiperplasia benigna de próstata etc. Estas condiciones pueden resultar en trastornos sexuales como la disfunción eréctil, que conlleva la incapacidad persistente de lograr y mantener una erección adecuada para mantener un rendimiento sexual satisfactorio, trastornos de eyaculación, disfunciones orgásmicas y trastornos del deseo sexual.

        Obesidad y salud Mental y Emocional

        Pero la influencia de la obesidad en la salud sexual no se limita a la esfera puramente fisiológica, sino que también impacta significativamente en el bienestar mental y emocional. 

        La baja autoestima, la ansiedad y la depresión son comunes en personas con obesidad.

        Según un estudio realizado en Francia, tanto en hombres como en mujeres, la obesidad parece afectar negativamente el número de parejas sexuales, la frecuencia de relaciones íntimas y la calidad de las mismas, incrementando asimismo la propensión a adoptar conductas sexuales de riesgo, lo que, a su vez, se traduce en un aumento de infecciones de transmisión sexual (Luigi Cirillo, 2023).

        Además de estos desafíos, las personas con obesidad a menudo se enfrentan al estigma social y la discriminación. Esta realidad puede dar lugar a sentimientos de vergüenza y ansiedad relacionados con la calidad de las relaciones sexuales, afectando negativamente la comunicación con la pareja y la calidad de la intimidad.

        El desafío de las posturas sexuales

        pexels roberto hund 5317763 Sobrepeso y obesidad: Alto riesgo para el sexo

         Otro de los problemas que encontramos en consulta de manera habitual en la sexualidad con obesidad es la inhibición de su deseo sexual relacionada con la anticipación del esfuerzo y la fatiga física debido a las posturas sexuales. 

        En ocasiones, estas personas pueden sentir la necesidad de ocultar sus emociones para disfrazar su incapacidad de mantener el ritmo, el peso (tanto el propio como el de su pareja) y el tiempo, especialmente en la fase de meseta, que exige un nivel máximo de tensión muscular y es esencial para alcanzar el orgasmo y la satisfacción.

        Aunque la aceptación del cuerpo juega un papel crucial en las relaciones sexuales, no podemos subestimar la influencia del estado físico, en particular, el tono muscular. Es ampliamente reconocido que a medida que se acumula tejido adiposo, la masa muscular tiende a disminuir (Dionne Sizoo, 2021).

        Cuando alguien se encuentra en el modo “sofá y snack” (vida sedentaria y abuso de alimentos), sus músculos pueden negarse a cooperar. Esto puede conducir a momentos incómodos durante las relaciones íntimas. 

        Es entonces cuando uno se da cuenta de que el clásico “misionero” puede convertirse en un desafío que rivaliza con las proezas de un deportista extremo. No hace falta mencionar que las posturas más audaces, como el "cowgirl" o el "doggy style", a menudo exigen tal resistencia de los músculos del muslo y la espalda que en cada movimiento se hace evidente la necesidad de un entrenamiento enfocado en la fuerza y la flexibilidad.

        Este desafío es un tema de consideración seria y merece una atención reflexiva en las conversaciones sobre la obesidad y la salud sexual. Mi experiencia clínica me ha mostrado que es crucial abordarlo con comprensión y empatía, reconociendo que la intimidad y el placer sexual son aspectos fundamentales de la vida humana.

        Enfrentando los desafíos de la Obesidad y la Sexualidad

        La obesidad tiene un impacto significativo en las relaciones sexuales, abarcando aspectos fisiológicos, mentales, emocionales y físicos, pero no es un obstáculo insuperable en el camino hacia la intimidad y la satisfacción sexual.

        Con el enfoque adecuado y el apoyo profesional especializado, es posible superar estos desafíos y construir relaciones sexuales satisfactorias. 

        Aquí te presento algunas pautas fundamentales que te pueden facilitar a recuperar relaciones sexuales emocionalmente plenas y saludables:

        • Comunicación abierta: Hablar abierta y sinceramente con tu pareja sobre las preocupaciones y deseos sexuales puede ayudar a abordar cualquier inseguridad que surja debido a la obesidad.
        • Cuidado de la salud: La gestión del peso a través de una dieta equilibrada y un programa de ejercicio funcional y personalizado y, por supuesto, guiado por un profesional, es esencial para mantener una forma física óptima que te permita disfrutar la práctica sexual.
        • Apoyo emocional: A través de una terapia individual o de parejas puede ser beneficioso para abordar los aspectos emocionales relacionados con la obesidad y la salud sexual.
        • Autoaceptación: Aprender a amarse y aceptarse a uno mismo, independientemente de la apariencia física, es un proceso vital para fomentar una salud sexual y relaciones emocionales satisfactorias.
        pexels andres ayrton 6550823 Sobrepeso y obesidad: Alto riesgo para el sexo

         Para realizar un tratamiento psicológico adecuado de la obesidad o cualquier otro Trastorno de la Conducta Alimentaria es importante realizarlo con Psicólogos/as Sanitarios/as que cuenten con especialización en el tratamiento de estos trastornos.

        En Psicopartner tenemos Psicólogas Sanitarias con la especialización en Sexología y en Trastornos Alimenticios y que cuentan con amplia experiencia en abordar de manera efectiva la compleja relación sexualidad-obesidad ofreciendo un enfoque individualizado.

        Si tú mism@ o alguien que conoces sufre obesidad, está luchando contra un trastorno alimenticio, o bien no te manejas bien con la comida, no estás a gusto con tu cuerpo, tu sexualidad y te sientes frustrada/o ponte en contacto con el equipo de PSICOPARTNER, llamándonos al +34 669 489 678, enviándonos un whatsapp al +34  613 145 003 o bien utilizando nuestro servicio de psicólogos online, donde estaremos encantados de analizar tu caso, atenderte y ayudarte.

        Bibliography

        Rowland, D., McNabney, S., & Mann, A. (2017). Sexual Function, Obesity, and Weight Loss in Men and Women. Sex. Med. Rev., 5, 323–338 [CrossRef] [PubMed].

        Zahid, H., Simpson, E., & Brown, K. (2016). Inflammation, dysregulated metabolism and aromatase in obesity and breast cancer. Curr. Opin. Pharmacol., 31, 90–96 [CrossRef].

        McNabney, S. M. (2022). Obesity, Body Image Dissatisfaction, and Sexual Dysfunction: A Narrative Review. Sexes , 3, 20–39. https://doi.org/10.3390/sexes3010002.

        Luigi Cirillo, G. M. (2023). Sexual dysfunction: Time for a multidisciplinary approach? NIH NLM Arch Ital Urol Androl, 5;95(1):11236.

        Dionne Sizoo, L. J. (2021). Measuring Muscle Mass and Strength in Obesity: a Review of Various Methods. Obesity Surgery, 31:384–393.

        Dilek Bilgic, S. G. (2019). Quality of life and sexual functıon in obese women with pelvic floor dysfunction. WOMEN & HEALTH, VOL. 59, NO. 1, 101–113 https://doi.org/10.1080/03630242.2018.1492497.

        Renly Lim, M. L. (2016). Effect of Stress Urinary Incontinence on the Sexual Function of Couples and the Quality of Life of Patients. The Journal of Urology, 153-158 https://doi.org/10.1016/j.juro.2016.01.090.

        Di Nardo M, C. C. (2021). What is the “weight” of body mass index on sexual functioning in women? A mediation model. Eat weight disorders, 6(6):1801–11.

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